El pequeño pueblo de Zaragoza con 26 habitantes para desconectar de la rutina
Este pequeño municipio zaragozano es uno de los más altos de Aragón con un rico patrimonio histórico y cultural.
La lista de los pueblos más pequeños de Aragón cuenta con nombres como Bagüés y Lobera de Onsella, en Zaragoza, o Fago, en Huesca, pero la palma se la lleva la provincia de Teruel. Aunque son llamativos por su escaso número de habitantes, los pueblos pequeños de nuestra comunidad son tesoros que merece la pena conocer ya sea por su rico patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, como por el paisaje idílico que rodea a muchos de ellos. Estos municipios son perfectos para hacer una escapada y así fomentar el turismo rural.
La despoblación es una realidad en España, y la cantidad de pueblos de Aragón que se ven afectadas por este problema es abismal. Muchos de los pueblos de nuestro territorio tienen muy pocos habitantes, pero su belleza es incalculable.
Qué ver en el pequeño pueblo de Pomer, en Zaragoza
Este municipio pertenece a la Comarca del Aranda, una zona caracterizada por su belleza natural y su riqueza histórica. Este pequeño paraíso, con su población de 26 pomerinos y pomerinas, es un tesoro escondido en Aragón. En Pomer, la vida fluye al ritmo tranquilo de la naturaleza, y su rica herencia cultural se refleja en cada rincón del pueblo. Su ubicación, a las faldas del Moncayo, es única. Y se sitúa a más de 1.107 metros de altitud, lo que la convierte en la segunda localidad más alta de la provincia de Zaragoza.
Entre los intereses turísticos del pueblo destaca la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, un testigo del pasado y una joya que ha evolucionando a lo largo de los siglos. Desde su estilo románico original hasta su remodelación en el siglo XVI, y su portada gótica manierista, es un testimonio del amor de la comunidad por su patrimonio.
Así como el pozo nevero, de forma circular y coronado por una cúpula falsa. Se trata de una estructura única que revela la astucia de generaciones pasadas para preservar los alimentos. Las bodegas subterráneas, que se esconden bajo tierra, son un refugio fresco donde el vino y los tesoros familiares se mantienen a salvo y a una temperatura constante.
Además, en cuanto a su idílico entorno, Pomer está rodeado de paisajes naturales impresionantes. El casco urbano, sobre una balconada natural, ofrece una excelente panorámica de la Sierra de la Virgen, respaldado por la del Tablado, un paraje que se asemeja al de la cercana Castilla, mesetario y cerealista.
Numerosos barrancos atraviesan su término municipal, dando origen al río Aranda, que terminará de conformarse aguas abajo, cerca de Aranda de Moncayo. Además, se encuentra cerca de otras localidades de interés turístico, como Sos del Rey Católico, Uncastillo y Ejea de los Caballeros.
Cómo llegar a Pomer, en Zaragoza
Desde Zaragoza, llegar a Pomer hay que tomar la A-2 y la N-234 y se tarda una hora y media aproximadamente en coche. Si queremos llegar desde Teruel, tomando las mismas vías, nos costará dos horas y cuarto en coche.
