¿Conoces los confines de Aragón? 11 rutas que te dejarán sin habla
Son lugares que vuelven locos a instagramers y tiktokers, sitios que marcan el límite entre provincias y regiones, de encuentro y belleza natural.
La poesía también es una buena manera de presentar Aragón. ‘La canción del pirata’, de Espronceda, tiene muchas palabras bonitas, y confín es una de ellas. Según la RAE, confín es el “Término o raya que divide las poblaciones, provincias, territorios... y señala los límites de cada uno”. Confín en Aragón sería toda la frontera de la Comunidad con sus vecinas, desde Navarra por el noroeste a La Rioja, Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña, sin olvidar la frontera nacional que separa España de Francia y que va aproximadamente desde la falda de la Mesa de los Tres Reyes a la Maladeta.
Tres días de fiesta dan para salir de Zaragoza y llegar a puntos selectos de este confín aragonés. El del puente de San Jorge o el de mayo parecen perfectos para descubrir estos lugares. Empezando por el noroeste habría que citar a las localidades oscenses de Fago y Ansó, con Monreal y Pozuel de Ariza (Zaragoza) al oeste, Veguillas de la Sierra (Teruel) al suroeste, Abejuela al sur en la provincia turolense, lo mismo que Albentosa en el sureste, Beceite y Lledó (Matarraña turolense) en el este y Sopeira y Montanuy (con el Aneto) al noreste.
Qué ver en Fago y Ansó
En todo lo alto de la Jacetania, muy cerca de la navarra localidad de Garde, estos dos puntos de los Valles Occidentales tienen a su favor el esplendor pirenaico, que incluye en el segundo municipio las zonas de Zuriza y Linza, el espectacular paraje de Aguatuerta y las bordas de carretera donde probar las mejores migas. El paseo por Ansó es una gozada, con la piedra bien cuidada y los detalles siempre a punto, y Fago está rodeada de verdor y un monte perfecto para el senderismo y las setas. La oferta de hospedaje es amplia y variada. A dos horas y cuarto (dos y media si se va más tranquilo) de Zaragoza en coche.
Qué ver en Monreal de Ariza y Pozuel de Ariza
Los puntos más al oeste de la comarca de Calatayud son tierra de frontera, y tienen abundantes recordatorios en su historia sobre esta circunstancia. Están en el Camino del Cid y Pozuel tiene la ermita de Nuestra Señora de la Torre, de artesonado mudéjar, además de el castillo de la Raya, ya soriano a pesar de estar a apenas 100 metros.
Qué hacer en Veguillas de la Sierra
Si nada más cruzar la frontera francesa desde Ansó está la Mesa de los Tres Reyes, en esta población turolense tienen justo en la vecina Castelfabib (Valencia) la localidad más cercana a la Cruz de los Tres Reyes, aunque el lugar exacto es aragonés por cuestión administrativa. El otro vecino cercano es conquense, Salvacañete. La ruta para llegar a la Cruz, que parte de Veguillas y tiene 13 kilómetros de recorrido circular, permite divisar puntos de Castilla, Valencia y Aragón. De hecho, separa el Sur de Albarracín, el Señorío de Moya y la comarca del Rincón de Ademuz. El escritor Roa Bastos, premio Cervantes en 1989, residió una temporada en Veguillas.
Qué hacer en Abejuela
Debido al mal estado de la carretera que une a esta población con Manzanera y Torrijas, solo indicada para vehículos 4x4 aunque se ha presupuestado ya su reparación, la población más al sur de Aragón tiene su acceso idóneo desde Valencia. Los amantes de la naturaleza agradecerán el rodeo: los almuerzos con vistas y el alojamiento en La Ontina son muy agradables. Hay buenas excursiones desde allá, y las setas de chaparra son el manjar local más apreciado.
Qué hacer en Albentosa
La pedanía de La Cervera, despoblada, es el punto más al suroeste de Aragón. Albentosa tiene otra pedanía, La Venta del Aire, famosa como punto de reposo para los viajeros, pero el pueblo en sí reúne los atractivos suficientes, empezando por sus accesos y la vía verde, para ser el escenario de la recreación bélica Memorial March, que ya lleva siete ediciones y que atrae visitantes de toda Europa. El jamón y la trufa son otros reclamos poderosos del lugar.
Beceite, Cretas y Lledó, joyas para ver en el Matarraña
Son tres joyas del impresionante Matarraña, las más pegadas a Cataluña junto con Cretas. Buenísima restauración en Beceite (empezando por La Fábrica de solfa), excelentes vinos y vermús con Crial en Lledó, aceite de primer orden en Cretas, desde la cooperativa local a la marca Diezdedos. Beceite tiene además su famoso Parrizal, uno de los senderos más famosos de Aragón, pasarelas incluidas. En Lledó se comparten escenarios naturales y recreativos con sus vecinos catalanes de Arnes y Horta de Sant Joan. Cretas presume con razón de un casco antiguo magnífico.
Sopeira y Aneto
La primera es una joya en un rincón del Noguera Ribagorzana, que marca el este de Aragón en las alturas. Un lugar florido y hermoso, con un magnífico embarcadero que vuelve locos a instagramers y tiktokers con amor por la aventura y la naturaleza, y que celebra la fiesta del tomate más ruidosa del área cada verano. El municipio de Montanuy, con docena y media de pedanía, incluye el entorno de la tuca Mulleres, la collada de Salenques, la Maladeta y el Aneto, techo de Aragón con sus 3.404 metros y segunda altura más elevada de la España peninsular tras el Mulhacén. Es un paraíso para montañeros y amantes de los paisajes extremos.
