Seis casas rurales en Ordesa para pasar unos días en la naturaleza
Este sector del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es una de las zonas más bonitas del Pirineo y un éxito asegurado como destino para desconectar.
Los alojamientos de turismo rural en el Pirineo están muy demandados en esta época del año y, sobre todo de cara a la Nochevieja, se espera rozar el lleno en Aragón. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es un entorno muy atractivo para este tipo de turismo y, en especial, el sector Ordesa. Para aquellos que estén pensando en una escapada, aquí van seis casas rurales en Ordesa para unos días de desconexión en la naturaleza.
Casa Juaneta, en Broto
La Casa Juaneta, en Broto, es una construcción de piedra típica del Pirineo en cuyo interior hay tres apartamentos para disfrutar de forma independiente. Dos tienen cuatro plazas y en el tercero caben ocho personas. El alojamiento está en el centro del pueblo, a tan solo siete kilómetros de la entrada principal al Parque Nacional, donde arrancan muchas rutas de senderismo.
Balcón del Pirineo, en Buesa
El Balcón del Pirineo es, como su propio nombre indica, un mirador al valle de Broto. Este establecimiento tiene, además de alojamientos rurales, un restaurante donde se comen las mejores carnes de la zona y otras elaboraciones con productos de cercanía. Está en Buesa, una aldea pirenaica del Sobrarbe a un paso del Parque Nacional, del valle de Bujaruelo o del Cañón de Añisclo. El edificio cuenta con nueve apartamentos de una habitación, siete de dos habitaciones y una casa rural con cuatro habitaciones.
Casa Esperanza, en Laspuña
Casa Esperanza es una casa tradicional típica de Laspuña, que se ha rehabilitado y convertido en alojamiento rural. El complejo lo forman dos viviendas con jardín y cada una tiene seis plazas. De interior acogedor y espacioso, perfecto para familias y grupos de amigos, mirar hacia fuera también es parte del atractivo, ya que las vistas al Pirineo son inmejorables. La casa está en el término municipal de Ceresa, a menos de 3 kilómetros de Laspuña con fácil acceso a través de la carretera A-138.
Casas Rurales Ordesa, en Belsierre
En Belsierre, también a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, está el complejo conocido como Casas Rurales Ordesa. Son un total de 22 alojamientos, con capacidad desde dos hasta diez plazas. Las casas están distribuidas dentro de una finca privada con amplios jardines, zonas infantiles, aparcamiento, barbacoas y, por supuesto, vistas a la montaña.
Zapatierno, en Bielsa
El mismo concepto de alojamiento es el de las Casas de Zapatierno, en Bielsa. En esta finca hay cuatro casas rurales alejadas entre sí para garantizar la independencia y tranquilidad de cada huésped. En total, la capacidad máxima es de 20 plazas, por lo que este es el destino ideal para grupos grandes con varias familias. Cada una tiene su espacio privado pero dentro del mismo complejo. Además, el entorno en el que se emplaza no puede ser mejor. Desde allí se pueden realizar varias geo rutas, como la del Glaciar Gallego, también se pueden alquilar bicicletas o un quad, para recorrer los caminos, o sobrevolar la zona en helicóptero.
Casa Julio, en Torla
Si se busca un alojamiento más íntimo, en Torla está la Casa Julio. Es una casa pequeña y acogedora situada en una calle peatonal en el centro del pueblo. Tiene capacidad para cuatro personas en dos habitaciones dobles y un baño. Los mismos dueños regentan un restaurante cercano, La Brecha, donde se pueden degustar menús con comida casera y tradicional elaborada con productos de cercanía y calidad. Además, también preparan picnics para llevar a las numerosas actividades en la naturaleza que ofrece el sector Ordesa y todo el Parque Nacional.
