San Vicente Mártir, diácono de San Valero, es una figura venerada en toda España. Nació en Huesca (año indeterminado) y es el patrón de Valencia, donde murió sin renunciar a su fe tras ser torturado en el año 304. Como aragonés, la huella que dejó en su tierra natal es importante, y tuvo especial repercusión en numerosas localidades oscenses. Una de ellas es Salas Bajas, localidad del Somontano de Barbastro, donde se puede comer de maravilla en el G&M y aprovisionarse de cerveza artesana en la fábrica de Bachiella, marca multipremiada que se hace en el pueblo. 

Además de alegrar el paladar, el mural ‘Cata’ del artista David Gatta es un nuevo atractivo para el pueblo. La iglesia es grande y está dedicada a San Vicente Mártir; de factura barroca, contiene el sepulcro de Don Félix Guillermo Rebolledo de Palafox, tatarabuelo del que sería el General Palafox. Su antigua casa es la actual Villa Zazurca, en la Plaza de San Antón. 

Más celebraciones de San Vicente en la provincia de Huesca

Sin olvidar que la catedral de Roda de Isábena está consagrada a San Vicente Mártir, hay otros puntos de la provincia oscense que celebran especialmente la festividad del santo. Esplús es uno de ellos; tiene en San Vicente a su patrono, y también le dedica la parroquia. Esta localidad, muy próxima a Binéfar, se conoce sobre todo por su circuito de autocross, uno de los más destacados de España.

Albelda también celebra a San Vicente este sábado, aunque sin jarana popular debido a las circunstancias sanitarias. Solamente se hará una romería a la ermita de San Sebastián el domingo, donde puede mantenerse sin problemas la distancia social. La localidad es famosa por la fiesta multitudinaria del Tossino que organiza cada último domingo de enero la peña Lo Magré. También destacan en esta localidad donde está normalizado el hablar catalán en el día a día los ‘aljubs’ o aljibes y los silos, una ruta muy interesante en el sendero GR-23.

En cuanto a Tierz, situada a solo cuatro kilómetros de Huesca, también venera a San Vicente este sábado, pero no va a haber celebración popular. Por otro lado, y desde hace casi 40 años, el Trial de San Vicente ameniza la fiesta en el circuito de motocross que gestiona la Peña Motociclista Oscense; allí se ha visto competir a Laia Sanz, ocho veces campeona del mundo y participante habitual en el Dakar.

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San Vicente también en la capital oscense

Entre las ciudades que celebran el día del santo se encuentra Huesca donde San Vicente es copatrono junto a San Lorenzo, y suyas son las fiestas de invierno que corresponden a este sábado 22 de enero, aunque las circunstancias actuales limitan la posibilidad de celebraciones multitudinarias y populares. Sin embargo, la jornada festiva es una buena excusa para visitar Huesca y conocer de primera mano sus numerosos argumentos para la visita; la catedral de Santa María y el monasterio de San Pedro el Viejo, el paseo por la céntrica calle Padre Huesca y su animada variedad hostelera, el parque Miguel Servet con las pajaritas de Ramón Acín, el Planetario en Walqa y tantos otros.

Festivos en Zaragoza por San Vicente

Las poblaciones de Ardisa y Malón celebran igualmente a San Vicente. En la primera, situada al sureste de las Cinco Villas y a solo 10 minutos de Ayerbe, la parroquia se consagra a Santa Ana, aunque el Crucero del Crucifijo es su símbolo más conocido: mide cuatro metros de alto y originalmente estuvo en la bifurcación de los viejos caminos de Puendeluna y Casas de Esper.

Malón celebra San Vicente este sábado, y de San Vicente es su parroquia, de estilo renacentista y levantada en el siglo XVI. El municipio de la comarca de Tarazona y el Moncayo está situado a solo 4 kilómetros de Ablitas en Navarra y a apenas 15 de Tudela. 

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