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La Cruz de los Tres Reinos, una ruta hasta la confluencia de Aragón, Castilla y Valencia
Los reyes medievales se reunían en este punto, perteneciente a la localidad turolense de Veguillas de la Sierra, para debatir sus asuntos sin salir de su territorio.
Cuenta la leyenda que, en tiempos medievales, los reyes de tres reinos españoles, el de Aragón, el de Castilla y el de Valencia, se reunían en este punto para la debatir sus asuntos y tomar decisiones. Se trata de la Cruz de los Tres Reinos que, como su propio nombre indica, es la confluencia entre estos tres territorios.
En la actualidad, en este punto se unen la localidad turolense de Veguillas de la Sierra (término municipal al que pertenece), con el poblado valenciano de Arroyo Cerezo (perteneciente a Castielfabib en el Rincón de Ademuz) y Salvacañete, en la provincia de Cuenca.
Para llegar a este simbólico lugar, una ruta circular de unos 13 kilómetros parte desde Veguillas. La población, con apenas 20 habitantes censados, es la última de la provincia de Teruel y limita al oeste con Castilla-La Mancha y al sur con la Comunidad Valenciana. Antes de emprender la marcha, en el pueblo se puede ver la ermita de San Marcos o la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad. Fue construida en el primer tercio del siglo XVIII y es de estilo barroco tardío. Como curiosidad, todavía conserva una inscripción en la piedra del año 1729 que se puede leer.
Una vez recorrido el pueblo, es hora de echar a andar hacia la Cruz de los Tres Reinos. La ruta propuesta se considera de dificultad media, siguiendo un sendero totalmente señalizado. Está recomendada para ir a pie y no es apta para niños pequeños, tanto por la longitud como por la pendiente. La duración aproximada, a paso normal, es de entre tres y cuatro horas, superando un desnivel acumulado de 450 metros, la parte más exigente de la caminata.
En este caso, se desaconseja realizar la ruta en BTT ya que no está garantizado que en todo momento se pueda transitar en bici. Además, existen otras rutas habilitadas para ello que llegan a la cima de los tres reinos y transcurren por sendas cercanas más apropiadas para ir sobre las dos ruedas.
Con estas recomendaciones claras, solo queda empezar a caminar y disfrutar del entorno. El paisaje con el que se encuentra el senderista es el típico de montaña media mediterránea, con distintas formaciones vegetales. Se puede apreciar la intervención humana en los bosques, talados para obtener explanadas de pastos. Por su parte, la erosión del viento también ha hecho su trabajo, marcando el relieve de la roca caliza que favorece la existencia de miradores naturales a lo largo de la ruta.
Con estas condiciones, los árboles que predominan en la zona son sabinas, quejigos y nogales, algunos de ellos catalogados como monumentales. Son fácilmente identificables gracias a los paneles informativos que hacen referencia a ellos y que se pueden encontrar en las zonas de descanso de la ruta.
En cuanto a la fauna, no es fácil toparse con alguno de los animales que viven en este hábitat pero se tiene constancia de la aparición de mamíferos corzos, tejones o zorros. En el cielo se pueden avistar cuervos y urracas, más conocidas en la zona como picarazas.
Juntos pero no revueltos
El cerro donde se encuentra la Cruz de los Tres Reinos está en las últimas estribaciones de los Montes Universales, a una altura de algo más de 1.500 metros. Una vez arriba, desde el altozano las vistas panorámicas son de excepción. Su denominación hace referencia a los encuentros que los tres reyes de los citados reinos tenían en la Edad Media. Los grandes regidores de Aragón, Castilla y Valencia se reunían en este punto para tratar los problemas que tenían. Eso sí, cuando organizaban estas citas cada uno comía en su reino, sin pisar el territorio de los demás.
Siglos después y con las fronteras actuales, el punto de reunión pertenece a la provincia de Teruel aunque son muchos los vecinos valencianos y de Cuenca que realizan esta ruta. Y es que a Veguillas (Teruel) le separan apenas cinco kilómetros de Arroyo Cerezo, la localidad de la Comunidad Valenciana más cercana. Salvacañete (Cuenca) queda algo más lejos, a 17 kilómetros, pero es la población más cercana a la Cruz de los Tres Reinos de Castilla-La Mancha.
Dada su proximidad, la ruta hasta este paraje también se puede realizar desde Arroyo Cerezo, población desde la que surge un sendero similar al de la turolense Veguillas. Se puede llegar en coche y aparcar junto a las señales de inicio de la ruta, pasadas las últimas casas del pueblo. Antes de comenzar a andar, hay varios puntos de interés que merece la pena conocer. Entre otros, destaca la iglesia de San Joaquín y Santa Bárbara, una pequeña parroquia de estilo neoclásico del siglo XVIII. Se sitúa en la plaza del conocido como barrio del Medio.
Salvacañete es la tercera localidad más próxima a la Cruz de los Tres Reinos y la que representa a Castilla-La Mancha. Al estar más alejado de la cima, desde este municipio de la provincia de Cuenca no sale ninguna ruta a pie pero, según desde dónde se vaya a realizar la actividad, conocer el pueblo es un buen plan.
Lo más destacado es su paisaje, producido por la erosión del río, así como un casco antiguo muy bien integrado en la orografía del terreno. En sus calles, destacan las casas tradicionales y los miradores, que ofrecen buenas vistas de la vega del Cabriel. Los edificios más importantes son el Ayuntamiento y la iglesia de la Asunción, construidos en el siglo XVIII y reformados recientemente.
Estas son las opciones para llegar hasta un lugar especial, la Cruz de los Tres Reinos, donde, dejando volar la imaginación, casi se puede ver lo mismo que los reyes medievales veían, oler las viandas que comían mientras debatían sus asuntos en común y, en definitiva, regresar a la época medieval.
