Viajes

viajes y naturaleza

El camino fluvial de Alcalá de la Selva y otras rutas para familias en Gúdar-Javalambre

Desde Turismo de la comarca de Gúdar-Javalambre se ha lanzado un programa de naturaleza y deporte para promocionar el atractivo del territorio para el turismo activo.

Senda fluvial de Alcalá de la Selva
Comarca Gúdar-Javalambre

Su red de senderos cuenta con más de mil kilómetros de rutas señalizadas y la Vía Verde Ojos Negros, que conecta las provincias de Castellón, Valencia y Teruel a lo largo del viejo trazado del ferrocarril también pasa por estas tierras. Se trata de la comarca de Gúdar-Javalambre, cuyo atractivo para el turismo activo en este verano atípico se está promocionando en forma de propuestas de naturaleza y deporte. Para ello, desde el departamento de Turismo se ha lanzado un programa de rutas senderistas, poniendo a disposición del visitante toda la información detallada en su página web.

En total, el programa incluye 32 propuestas de diferentes grados de exigencia y dificultad, clasificadas por el municipio del que parten e indicando si son a pie o si se necesita un medio de transporte, como la BTT o bici de montaña. También se recogen sus principales características, como la distancia en kilómetros o el desnivel. De esta forma, se trata de llegar al público más amplio posible, con opciones para familias con niños y otras de mayor exigencia.

Aunque se orientan principalmente a los turistas, las rutas están pensadas también para los vecinos de la comarca o para quienes tienen una segunda residencia en ella, invitándoles a conocer la zona con calma, mirándola con otros ojos. Las siguientes propuestas son una breve representación del conjunto de alternativas que ofrece la comarca de Gúdar-Javalambre para disfrutar de este verano al aire libre.

Siguiendo la senda del río Alcalá

Escuchar el rubor del agua y el piar de los pájaros mientras se pasea con la temperatura agradable que proporciona la sombra de la vegetación de ribera son los principales atractivos del camino fluvial del río Alcalá. Recorrer la senda que transcurre a orillas del río es una de las propuestas pensadas para familias.

Se trata de un paseo circular de dos horas de duración y sin prácticamente desnivel. La ruta, de seis kilómetros de distancia, discurre por el sendero de pequeño recorrido PR-TE-29, entre el aparcamiento de la entrada de Alcalá de la Selva y el Santuario de la Virgen de la Vega.

Durante el paseo, las familias encontrarán áreas de descanso, con bancos para sentarse a reponer fuerzas y picar algo. Los cruces del río son numerosos a lo largo del recorrido, que se produce en un entorno paisajístico agradable. A ello contribuye la abundante vegetación de chopos, típicos de las orillas de los ríos, rosales silvestres o espinos. Cualquier época del año es buena para visitar esta zona, que según la estación cambia de color, manteniendo su encanto.

La marcha se emprende desde la localidad de Alcalá de la Selva, tomando la senda fluvial a la altura de la casa rural Molino del Conde. Desde allí, basta con seguir el curso del agua durante unos 2,5 kilómetros. El Santuario de la Virgen de la Vega, un monumental edificio de grandes dimensiones en plena sierra turolense, marcará el final del trayecto de ida de la ruta. La vuelta se puede realizar por el mismo camino o, y ésta es la alternativa que se propone en el programa de rutas, desviarse y tomar la carretera para pasar por algunos puntos de interés.

El primero en aparecer en la marcha de vuelta hacia Alcalá será un humilladero del siglo XIII. Se trata de una construcción en piedra de dimensiones reducidas, abierta por los lados a modo de kiosco y con una cruz en lo alto. Por lo general, se sitúan junto a caminos en las entradas y salidas de los pueblos como lugar devoto.

Siguiendo por la carretera de los Mases, a 500 metros en dirección Alcalá se encuentra la Fuente Vieja, un espacio con parque infantil, merenderos y zona de sombra donde se puede realizar una parada. La carretera pasa a ser la calle de los Mártires, ya casi en el casco urbano de la localidad, donde se sitúan, a la derecha, la ermita de San Antón y la de San Roque y Loreto. Antes, se recomienda contemplar las vistas y tomar alguna fotografía desde el mirador de la Piedra del Sapo.

El centro de Alcalá de la Selva se encuentra a escasos 600 metros desde este punto. La calle Alta invita a dar un último paseo y a hacer algunas compras para terminar con un merecido descanso en la plaza de la Fuente.

El embalse de las Tosquillas, en Mora de Rubielos
Comarca Gúdar-Javalambre

El embalse de las Tosquillas, en Mora de Rubielos

En estos calurosos meses de verano, cualquier excursión en la que el agua esté presente es una buena alternativa. Tras haber recorrido la senda del río Alcalá, visitar el embalse de las Tosquillas, en la vecina localidad de Mora de Rubielos, es otra alternativa de turismo en la naturaleza asequible para familias con niños.

La distancia de la propuesta es de apenas cuatro kilómetros, con una duración estimada de 90 minutos sin paradas. A tres kilómetros desde Mora hacia Virgen de la Vega por la carretera A-228 aparece un cartel indicador del embalse. La ruta a pie comienza aquí, donde girando a la izquierda se toma una pista asfaltada que lleva directamente al área recreativa.

La actividad se puede planear para pasar el día fuera de casa, comiendo al aire libre en el embalse, donde se cuenta con zona de barbacoa con mesas, tanto cubiertas como descubiertas. Si a alguien se le hace muy tarde, incluso de noche, el mirador de estrellas de Mora de Rubielos se encuentra aquí.

Junto al área de descanso con la que el caminante se topa en seguida, un cartel indica el inicio de la senda fluvial que discurre junto al embalse, bordeándolo. A lo largo del camino hay varios puentes de paso y un par de miradores con bancos y mesas para detenerse a disfrutar de las vistas. En temporada de setas, la zona es propicia para su recolección y predomina la vegetación de pinos, encinas y enebros.

a comarca de Gúdar-Javalambre ofrece entre sus rutas conocer escenarios naturales variados. Es el caso de la cueva del Covarcho
Comarca Gúdar-Javalambre

La cueva del Covarcho, en Fuentes de Rubielos

De la amplitud de los ríos y embalses a lo recóndito de las cuevas. La comarca de Gúdar-Javalambre ofrece entre sus rutas conocer escenarios naturales variados. Es el caso de la cueva del Covarcho, en el término municipal de Fuentes de Rubielos.

La cavidad se puede visitar por libre, pero se aconseja llevar una linterna o frontal, ya que su interior está totalmente a oscuras, y tener cuidado al pisar, el suelo resbala. Para los menos intrépidos se advierte que los murciélagos pueden dar algún que otro susto y que conviene no molestarles llevando una luz roja, y no blanca o amarilla, a poder ser.

Para llegar hasta esta cavidad se propone una ruta sencilla, de 3.5 kilómetros en total, contando ida y vuelta, desde la plaza de la Iglesia de Fuentes de Rubielos. La caminata comienza en dirección al colegio Pórtico de Aragón, donde aparece un cartel con indicaciones del sendero local, que llega hasta la cueva.

Durante el recorrido, además de las fuentes y las cuevas, el caminante podrá disfrutar de la abundante vegetación, las paredes de piedra seca, las formaciones rocosas y, si hay suerte, algún que otro ejemplar de cabra montés o buitre leonado que pase por allí.

A unos 500 metros de la salida está la Fuente de las Picas y a un kilómetro el Peirón y la cueva del Molino, antes empleada para proteger al ganado. Un kilómetro y medio más tarde, la ruta se desvía a la izquierda para ascender 200 metros hasta el destino: la cueva del Covarcho. La vuelta se puede realizar por el mismo trazado o, si se quiere alargar la ruta tres kilómetros más, se plantea la opción de continuar por el sendero local, hasta la fuente y la cueva de la Gorriza.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.