'La corza blanca' de Bécquer reaparece para enseñar a las familias el entorno del monasterio de Veruela
La Diputación de Zaragoza estrena este fin de semana tres rutas guiadas de manera gratuita con divertidos juegos, escenas teatralizadas y sorpresas a lo largo de las sendas.
En el año en el que se conmemora el 150 aniversario del fallecimiento de los hermanos Bécquer, el poeta Gustavo Adolfo y el pintor Valeriano Bácquer, una buena forma de acercarse a su figura y de conocer los lugares por los que pasearon durante su estancia en el monasterio de Veruela, entre diciembre de 1863 y julio de 1864, es adentrarse en los cuatro senderos que la DPZ ha diseñado pensando en los más pequeños. Para ello, este fin de semana la institución provincial pone en marcha el nuevo programa 'La corza blanca' de visitas turísticas familiares guiadas gratuitas por estos senderos que se prolongará hasta principios de noviembre. Los tres recorridos se identifican con la conocida corza blanca de Bécquer, la famosa leyenda que el escritor romántico situó "en un pequeño lugar de Aragón".
Todas las rutas que se plantean transcurren por caminos de baja dificultad y las explicaciones se amenizan con juegos y pistas a los que también se puede acceder a través de códigos QR, escenas teatralizadas y algunas sorpresas ambientadas en los Bécquer. Están señalizadas con balizas, flechas direccionales, carteles y un mirador panorámico y parten de la reconocible Cruz Negra ubicada delante del cenobio. Los cuatro trayectos, que en estas visitas guiadas se concentran en tres circuitos, son totalmente accesibles para los niños y tienen una extensión asumible para ellos de entre tres y seis kilómetros.
Hacia la ermita de La Aparecida y su leyenda
La primera ruta se dirige a la ermita La Aparecida, y tiene una extensión de 4 kilómetros ida y vuelta, que los visitantes recorrerán con un juego sobre los Bécquer con acertijos. Cuando se llega a la ermita hay zona de sombra que viene muy bien para descansar un poco y tomar un refrigerio en mitad de la caminata.
A lo largo del itinerario uno se topa con los restos que se conservan del antiguo poblado celtíbero de la Oruña, de hace más de 2.000 años. El yacimiento constituye el mejor enclave de época celtibérica de toda la Comarca de Tarazona y Moncayo. Un camino flanqueado de chopos conduce hasta la ermita de la Aparecida. Según la leyenda fue construida donde se apareció la Virgen de Veruela a Don Pedro de Atarés, señor de Borja, cuando se perdió en estos bosques durante una de sus cacerías en medio de una fuerte tormentas. El noble prometió a la Virgen construir un monasterio a cambio de que le mostrase el camino de regreso.
A lo largo del itinerario se plantea un juego sobre los Bécquer con acertijos. Además, hay que ir completando una serie de retos sobre el monasterio como la cantidad de vino que podían beber los monjes cada día o el nombre de los hermanos de Julio Alejandro Cardús, guionista de algunas de las mejores películas de Luis Buñuel, que quiso que parte de sus cenizas fueran enterradas cerca del monasterio.
Hasta Vera de Moncayo y parada en el centro de la Oruña
El segundo de los caminos transcurre hasta Vera de Moncayo, y a lo largo de sus 3 kilómetros los visitantes deberán completar una colección de retos sobre el monasterio y su entorno natural. Uno de los primeros que se propone es identificar hasta nueve árboles a lo largo del paseo fijándose en la forma y colores de la corteza y las hojas. Así hay desde un castaño de Indias y un fresno hasta un sauce llorón y un chopo negro.
Al final del recorrido se encuentra el centro de interpretación de La Oruña, donde se recuerda a los antiguos pobladores celtíberos de estas tierras. Uno de los retos a completar es buscar las palabras ocultas en un texto sobre este yacimiento, otro consiste en identificar tres lugares de Vera de Moncayo que dibujó Valeriano Bécquer e incluso encontrar los nombres de las localidades en una sopa de letras.
A ver las brujas de Trasmoz con juegos de brújula
El tercero recorrido guiado, que cada uno puede hacer también por su cuenta, llega a Trasmoz y tiene una distancia de 6 kilómetros en total. Su dificultad es media y los visitantes podrán disfrutar a través de juegos y provistos de una brújula para ir utilizándola a lo largo del circuito y no perderse. Durante el inicio de la subida se pasa junto a unos antiguos muretes de piedra seca que delimitan antiguos campos de almendras. En este trayecto también se puede contemplar un montículo elevado sobre el que se asientan los restos celtíberos del poblado de la Oruña. En su base dos huecos bien marcados se corresponden con los antiguos hornos empleados para la fabricación de cerámica.
Una vez en la localidad conocida por ser el único pueblo excomulgado y maldito de España, algo que cada año se recrea con la Feria de la Brujería, uno puede acercarse a dos de los lugares más conocidos que hizo famosos la obra de Bécquer, su cementerio y el castillo.
Los interesados en participar en estas visitas guiadas deben reservar previamente, ya que cuentan con un aforo máximo de 20 personas para garantizar las medidas de seguridad. Se puede hacer por teléfono, en el número 976 64 90 25, o a través del correo electrónico monasteriodeveruela@dpz.es. Cada día se llevará a cabo uno de los circuitos. Estos recorridos con guía que comienzan este sábado se extenderán a lo largo de los próximos fines de semana y finalizarán el 1 de noviembre. Cada salida tiene una duración de entre 2 y 3 horas, con indicaciones, acompañamiento y sorpresas. El calendario ha tenido en cuenta que los lunes 12 de octubre y 2 de noviembre son festivos y los domingos resultan perfectos para una escapada. Durante agosto y septiembre saldrán del monasterio de Veruela a las 18.00 y en octubre se adelantará la hora de partida a las 16.30 para aprovechar la luz.
Más llá de estas fechas, los circuitos pueden ser recorridos por las familias siguiendo las pistas a través de las QR, cada cual a su ritmo. Además, cada uno de los recorridos cuenta con un folleto informativo que se puede descargar en esta dirección: http://cultura.dpz.es/recomendaciones/difusion-cultural/arte-en-la-provincia/monumentos-de-la-provincia/monasterios/monasterio-de-veruela/qr-pistas-infantiles.
'Caminos del alma'
Estas cuatro rutas forman parte de los 'Caminos del alma', 12 itinerarios puestos en marcha por la Diputación de Zaragoza hace seis años que también parten desde el Monasterio cisterciense de Veruela y que conmemoran el 150 aniversario de la estancia de los hermanos Bécquer. Son las mismas sendas que realizaban los monjes para visitar los pueblos que pertenecían al señorío del monasterio. Llegan hasta Tarazona, Grisel, Los Fayos, Trasmoz, Litago, Ainzón, Pozuelo de Aragón, Alcalá de Moncayo, Añón de Moncayo, a la muralla del monasterio y a le ermita de la Aparecida. Todos ellos se pueden realizar a pie y en bicicleta y durante su recorrido ofrecen una perspectiva diferente del espacio geográfico marcado por la cumbre del Moncayo.
Coincidiendo con la puesta en marcha de estas rutas, la Diputación de Zaragoza ha reeditado el folleto informativo de estos once caminos, al que se ha incorporado un nuevo recorrido hasta Vera de Moncayo, y se ha mejorado la presentación y los detalles de todos ellos.
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