Adiós a la grasa de la campana de la cocina, el mejor truco para limpiarla
Si se acumula grasa en la campana de extracción de una cocina, los olores, humos y vapores no desaparecerán correctamente.
La acumulación de grasa en la campana de la cocina es un problema común en los hogares de toda España. Uno que no solo afecta a la estética de tu cocina si esta se ve sucia, sino que la grasa puede ser también un riesgo para la salud y reduce la eficacia del extractor. Así que, es recomendable conocer métodos efectivos y sencillos para limpiar esta zona de una cocina para devolverle el brillo y la funcionalidad, sin tener que perder mucho tiempo, ni dinero.
La limpieza de la campana de la cocina es una tarea que puede ser abordada fácilmente con productos caseros y un poco de paciencia. Aquí hay algunas técnicas efectivas que ayudan a eliminar la grasa acumulada y mantener tu cocina impecable.
Eso sí, el primer paso es saber de qué material está fabricada la campana que vamos a limpiar, ya que según este, habrá que utilizar un material u otro. Hoy en día, las más demandadas y usadas son las fabricadas en acero inoxidable. Aunque este material tiene sus ventajas, sigue teniendo el problema de que es muy sucio y delicado, por lo que hay que huir de los estropajos fuertes y usar trapos o esponjas que no rasquen.
Preparación para limpiar una campana extractora
Antes de comenzar a limpiar, asegúrate de tener a mano los materiales necesarios, como guantes de goma, trapos de cocina, desengrasante, bicarbonato de sodio, vinagre blanco y agua caliente. También desconecta la energía eléctrica de la campana para evitar accidentes.
Agua y limón para la grasa
Una mezcla ideal de limpieza que ahorra dinero es agua y limón. Retira los filtros de la campana y sumérgelos en esta mezcla de agua caliente. Deja que se empapen durante unos 10-15 minutos para aflojar la grasa.
Vinagre de limpieza
Aunque, una alternativa a esta mezcla anterior es el vinagre de limpieza, que también quita las manchas con mucha facilidad y la grasa.
Bicarbonato de sodio
Para limpiar el interior de la campana, haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua y aplícala sobre las áreas grasientas. Deja que la pasta actúe durante unos 15-20 minutos y luego frota con un cepillo o esponja no abrasiva. Para un efecto aún más potente, puedes rociar un poco de vinagre blanco sobre la pasta antes de frotar.