España necesita un récord de lluvias para paliar la sequía

Tendrían que caer 230 litros más de lo normal en los meses de otoño e invierno para superar el déficit hídrico, lo que solo ha sucedido una vez desde 1961

Embalse de Belesar en el Río Miño, en Lugo, Galicia (España).
Embalse de Belesar en el Río Miño, en Lugo, Galicia (España).
EP

Los próximos meses de otoño e invierno serán más cálidos de lo normal y posiblemente más lluviosos, pero las precipitaciones que se esperan de aquí a marzo tendrían que ser de auténtico récord para paliar la situación de sequía meteorológica de larga duración que afecta al conjunto del país desde finales de 2022 tras tres años de falta de lluvias.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho la cuenta y, según sus cálculos, tendrían que caer 230 litros por metro cuadrado más de lo normal para equilibrar el déficit hídrico. Y desde que en 1961 se inició la serie histórica, esa cantidad de más solo se ha recogido una vez, en 1965. "Para que se supere la sequía meteorológica tendríamos que tener un otoño y un invierno muy lluviosos, entre los dos más lluviosos de toda la serie históric"», resumió el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, que este lunes ha presentado el balance del año hidrológico (que comenzó el 1 de octubre de 2022 y finalizó el pasado 30 de septiembre) y avanzó el pronóstico de los próximos meses.

España cerró el año hidrológico 2022-23 con déficit hídrico, a pesar de las precipitaciones del mes de septiembre, el más lluvioso del siglo XXI, que ayudaron a corregir algo ese déficit, que a finales de agosto era del 17%. Entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023 cayeron en el conjunto del país 560 litros, un 12% menos de lo normal (640 litros), lo que lo convierte en el 12º más seco de los últimos 62 años y en el sexto más seco del presente siglo.

La distribución de las lluvias ha sido "desigual", con precipitaciones superiores a lo normal en Galicia, la cornisa cantábrica, el Pirineo y el entorno de los sistemas Ibérico y Central, y muy inferiores en Andalucía, Cataluña y Canarias.

Sequía larga en el sur e intensa en el noreste

Esa situación de sequía ha repercutido negativamente en todas las cuencas de acumulación -similares a las cuencas hidrográficas-, especialmente en las del Ebro, Cataluña y Andalucía.

En concreto, las del Guadiana, Guadalquivir y Sur llevan en sequía desde la primavera de 2016, la más prolongada desde 1961, por lo que "supera en duración a las de los años ochenta y noventa del siglo pasado, aunque es menos fuerte", dijo Del Campo. La cuenca del Pirineo oriental (buena parte de Cataluña) es la que sufre la sequía más intensa (en lo referido a déficit de precipitaciones) de toda la serie histórica, mientras que en la del Ebro es "la segunda más intensa".

La situación podría aliviarse algo esta semana con un temporal de lluvias y viento que comienza este martes y que el jueves dejará hasta 40 litros por metro cuadrado en el oeste peninsular.

Del Campo avanzó que noviembre, diciembre y enero serán más cálidos y seguramente más lluviosos de lo normal. "Hay un 70% de probabilidades de que sea un trimestre con temperaturas por encima de lo normal. Y un 40-50% de que sea más lluvioso".

Y todo indica que 2023 cerrará como el año más cálido desde que hay registros, a lo que ha ayudado esta primera quincena del mes de octubre (la más cálida de la serie histórica) con temperaturas que han sido 4,8ºC por encima de lo normal. De hecho, según el recuento de la Aemet, en 2023 se han registrado hasta ahora 31 días de récords de calor y ninguno de días fríos, seis veces más de récords cálidos. Y en diez años acumulamos ya 183 récords de días cálidos y sólo siete de días fríos. "La proporción es de 26 a uno en una década. Es una señal clarísima del aumento de las temperaturas", concluyó Del Campo.

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