Las iraníes Nilofaar Hamedi y Elahi Mohammadi, presas por ejercer un periodismo libre

Ambas recibieron el Golden Pen en el Congreso Mundial de Medios en Taipéi (Taiwán) el 28 de junio 

Nilofaar Hamedi y Elahi Mohammadi, las periodistas iraníes que han ganado el Golden Pen a la libertad de prensa este año.
Nilofaar Hamedi y Elahi Mohammadi, las periodistas iraníes que han ganado el Golden Pen a la libertad de prensa este año.
DPA

El Congreso Mundial de Medios celebrado la semana pasada en Taipéi (Taiwán) dejó dos mensajes claros: la libertad de prensa es innegociable y los actuales retos del sector frente a ciertos cambios de paradigma operativo se afrontan mejor uniendo fuerzas. El encuentro estuvo organizado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA, por sus siglas en inglés) que lidera el zaragozano Fernando de Yarza López-Madrazo, presidente de HENNEO y anfitrión del evento en septiembre del año pasado en Zaragoza.

Taiwán registró una participación notable, 900 asistentes; fueron 200 más que el congreso prepandemia en Glasgow, pero 300 menos que las 1.200 personas que se inscribieron en el Palacio de Congresos de Zaragoza. La inteligencia artificial (y su efecto en la profesión) estuvo sobre la mesa, junto a temas recurrentes como ejemplos de éxito del negocio editorial, la transición digital, la eficiencia o el establecimiento de redes de periódicos para lograr una mayor estabilidad económica.

El Golden Pen a la libertad de prensa, que se entrega desde 1961, fue en esta ocasión para las jóvenes periodistas iraníes Niloofar Hamedi y Elahe Mohammadi, apresadas actualmente en Teherán por su oposición manifiesta al régimen talibán. Se les entregó su premio con un juicio de valor muy emotivo: "Dos valientes cuya labor periodística fue fiel a la verdad mientras el régimen iraní intentaba reescribir la historia".

El presidente de WAN-IFRA explicó sin ambages la gravedad de la situación para la profesión. "A lo largo del año pasado hemos asistido a un uso creciente de ciertas leyes como armas para silenciar la prensa independiente en el mundo entero –dijo–, además del abuso en los sistemas judiciales para ejercer presión y censura, desalentar a quienes plantean enfoques críticos en su labor periodística o silenciar directamente valientes discursos individuales contra el poder establecido. Nos horroriza que haya 360 periodistas encarcelados actualmente en el mundo".

El caso de las galardonadas con el Golden Pen resulta especialmente sangrante. El 13 de septiembre de 2022, la joven kurda Mahsa Amini fue arrestada por la llamada Policía de la Moralidad iraní por llevar su velo "de manera inapropiada". Durante su detención fue maltratada; a resultas de ello, entró en coma y murió tres días después en un hospital de Teherán. Su muerte desató manifestaciones multitudinarias de repulsa en todo el país.

Hamedi fue una de las primeras periodistas en hablar de la violenta muerte de Amini, a la que había visitado en el hospital mientras permanecía en coma. Publicó una foto que se hizo viral: los padres de la joven abrazándola en su lecho. El 22 de septiembre, la periodista fue detenida.

Joseph Kahn, director editorial de ‘The New York Times’.
Joseph Kahn, director editorial de ‘The New York Times’.
WAN-IFRA

Mohammadi, por su parte, cubrió el funeral de Amini en la ciudad de Daqqiz. Había publicado un texto en el diario ‘Hammihan’ citando la petición desesperada de ayuda y justicia de los padres de Amini. Mohammadi fue arrestada el 29 de septiembre. Por desgracia, ambas siguen retenidas en un módulo de seguridad de la prisión Evin de Teherán; están acusadas de planear y orquestar las mentadas protestas en todo el país con sus artículos, y se les considera culpables de amenazar la seguridad nacional, hecho que podría incluso castigarse con la pena de muerte.

El premio a las profesionales iraníes fue un momento especialmente emotivo en el congreso. La mexicana Martha Ramos, presidenta del Foro Mundial de Editores, fue la encargada de hablar sobre ellas en Taipéi, y no tiró de corrección política al hacerlo. La ocasión exigía ser concluyente, como la propia Ramos ha sido en otras ocasiones al hablar de los ataques a periodistas en su propio país. "Levantemos una vez más nuestras voces como una sola persona, alto y claro, para que nos oigan en Teherán: liberen a Niloofar Hamedi, a Elahe Mohammadi y a todos los periodistas presos. Dejen ya que la prensa trabaje con libertad en Irán".

El ejemplo de Taiwán

Fernando de Yarza condenó abiertamente la situación de ambas profesionales y las agresiones a la libertad en el ejercicio de la profesión en todo el mundo. También apuntó en el discurso inaugural del congreso que "debe permitirse a Taiwán cimentar su estatus de rayo de luz en un creciente círculo de oscuridad, autoritarismo y control férreo. Los lazos históricos, culturales, lingüísticos y espirituales seguirán intactos entre la China continental y esta isla, pero el derecho de los taiwaneses a elegir su destino, determinar su futuro y vivir en paz es algo que aquellos que os visitamos desde lejos entendemos como algo vital".

Esta firmeza en el apoyo a Taiwán frente a la política de la China continental se reforzó con un aplauso a la valentía del medio anfitrión del congreso, UDN. "Taiwán es un punto clave para toda la región de Asia y el Pacífico –apuntó Yarza– y las instituciones democráticas de Taiwán han demostrado resiliencia y capacidad para resistir ante la escalada de interferencias por parte de las autoridades de Pekín".

El congreso no olvidó su ya tradicional reconocimiento a mujeres destacadas en el mundo del periodismo en África, Oriente Medio y Asia. Los premios Women in News de este año fueron para Emang Mutapati, editora de ‘The Voice in Botswana’, el periódico líder de su país. Por su parte, Lina Ejeilat (editora ejecutiva del portal 7iber.com en Jordania) triunfó con un medio de formato blog en su origen, que derivó a una plataforma informativa consagrada a la asistencia de la ciudadanía.

En tercer lugar, pero no menos importante en cuanto a relevancia, se premió a Glenda Gloria, editora, periodista y cofundadora junto a María Ressa del proyecto informativo ‘Rappler’ en Filipinas.

El universo digital dejó de ser hace mucho un segmento extra del negocio periodístico. Sin embargo, en este congreso se mantuvieron los galardones a los esfuerzos excepcionales en dicho contexto. El portal de noticias estadounidense Stat, centrado en temas médicos y científicos, se impuso en el apartado de mejor web de noticias.

Por su parte, la edición web de ‘Clarín’ también recolectó su aplauso en forma de premio: el prestigioso diario argentino fue elegido por su excelencia en el programa de suscripciones digitales; ha llegado al millón de inscritos. ‘Clarín’ trabaja en una doble línea dentro de este contexto: optimizar tecnológicamente el proceso, adaptando el precio y los límites en el muro de pago a la predisposición de los lectores a hacer ese desembolso, y materializar una serie de acuerdos con clubes de fútbol y tarjetas de descuentos que refuerzan la fidelización. Un doble soporte muy sólido, que sustenta un elemento clave: la calidad de los contenidos.

Entre las diversas sesiones divulgativas, destacó la presencia del estadounidense Richard Gingras, vicepresidente mundial de Google News. Gingras fue una de las voces más contundentes de la reunión a la hora de pedir una reflexión sobre la inteligencia artificial y su papel en el periodismo a corto y medio plazo.

Como ocurre en todos los congresos, hubo tiempo para las anécdotas. Una simpática, que tiene además conexión con Zaragoza, fue descubrir que el número dos del ‘Asahi Shimbun’ –segundo periódico más popular de Japón, con 10 millones de ejemplares diarios en las calles– tenía como fondo de escritorio en su portátil la imagen de la calle de Alfonso I de Zaragoza, que le maravilló en su visita a la ciudad con motivo del anterior Congreso Mundial de Medios.

Modelos de éxito

Entre los discursos más sobresalientes destacaron los de Michael Miller, director ejecutivo de NewsCorp Australia, y Stig Ørskov, director de JP/Politiken Media Group en Dinamarca y vicepresidente de WAN-IFRA, además de Pia Rehnquist, directora editorial de Bonnier News Local en Suecia, una plataforma que aúna a 40 medios regionales y locales con un total de medio millón de suscriptores.

El director editorial de ‘The New York Times’, Joseph Kahn, también concitó la atención de los presentes: fue el responsable directo de la primera operación editorial totalmente digital de su medio en 2016. El discurso de este doble ganador del Pulitzer se centró en la eficacia de un enfoque global, diverso e inclusivo en la comunicación, que investiga nuevos modelos de relato.

El congreso regresa el año que viene a Europa: será el próximo mes de julio en Copenhague (Dinamarca). Para ulteriores citas se barajan como sedes Delhi (India) y Podgorica (Montenegro), con la libertad de prensa, la sostenibilidad económica de los medios y la incidencia de la inteligencia artificial como áreas de análisis permanente. 

María Resa, en el congreso de Taipei.
María Resa, en el congreso de Taipei.
AFP

La lucha incansable de una Premio Nobel contra la censura mediática

El currículum de la periodista filipina María Ressa es impresionante: de hecho, lo encabeza el Premio Nobel de la Paz de 2021. Perseguida en su país por el gobierno de Duterte, tiene causas abiertas por presunta evasión fiscal y otros delitos, hecho que ella atribuye a la persecución sufrida por sus investigaciones críticas desde el portal de noticias ‘Rappler’. Ha pasado varias veces por la cárcel, viéndose obligada a pagar fianzas hasta en 10 ocasiones para seguir ejerciendo de azote de las injusticias. Acudir al congreso de Taiwán la semana pasada le obligó a pedir un permiso especial de salida.

La pelea de ‘Rappler’ ha sido llevada al cine en el documental ‘A thousand cuts’, proyectado en Sundance en 2020. En cuanto a Ressa, fue la ganadora del Golden Pen en 2018, año en el que ‘Time Magazine’ la nombró Persona del Año, además de incluirla entre la mujeres más influyentes del siglo. En 2020 también recibió el John Aubuchon Press Freedom Award, entre otros muchos reconocimientos. Es graduada ‘cum laude’ en filología inglesa por la Universidad de Princeton: recibió una beca Fullbright y regresó a Manila para trabajar con la CNN, además de fundar proyectos propios y escribir tres libros: el último, que se editó el año pasado, se llama ‘Cómo luchar con un dictador’.

En su intervención de Taipéi, Ressa habló de los ataques a la prensa desde los regímenes autoritarios, desde los más sutiles a los más vergonzantes. También incidió en los peligros de un uso nocivo de las redes sociales y su potencial empleo para constreñir la libertad de prensa. Sí abogó por el empleo de estos recursos tecnológicos para hacer más comunidad y generar contenidos que conecten con los lectores de un modo directo, atendiendo a sus intereses y necesidades. 

Tsai Ing-wen, junto a Fernando de Yarza.
Tsai Ing-wen, junto a Fernando de Yarza.
Wan-IFRA

Apoyo sin reservas a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen

La presidenta de Taiwán agradeció efusivamente la solidaridad expresada por Fernando de Yarza en el discurso inaugural del congreso. Tsai Ing-wen, líder del Partido Progresista Democrático de Taiwán desde 2008, encabeza el gobierno desde 2016: es la primera mujer en el sillón presidencial del país. En el congreso de WAN-IFRA solicitó encarecidamente a los periodistas que la siguieran de modo crítico, porque cree en la libertad de prensa.

Esas palabras casan con su fama de persona firme de formas suaves, aupada de modo entusiasta por el electorado más joven; de hecho, se redujo el abstencionismo a niveles mínimos entre los menores de 30 años gracias a este apoyo, bautizado como Movimiento Girasol.

Sus seguidores la comparan a menudo con Angela Merkel por sus convicciones y forma de actuar. Ing-wen, de 66 años de edad, tiene una formación académica más que notable: máster en Derecho por la Universidad de Cornell (Nueva York) y doctora en la London School of Economics, especializada en comercio internacional.

La mandataria ha recibido ataques desde Pekín por causas muy diversas, aunque una llama la atención: ser soltera y sin hijos. En lo referente a su postura ante el poder de la China continental, afirma directamente que "Taiwán es un Estado soberano sin necesidad de declarar la independencia". Solo 13 países en el mundo lo reconocen como tal: Belice, Guatemala, Paraguay, Haití, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Islas Marshall, Nauru, Palaos, Tuvalu, Esuatini y la Ciudad del Vaticano, aunque Estados Unidos apoya su determinación y le ha prometido apoyo directo en caso de conflicto armado. 

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