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Al mal tiempo, buena cara: cómo disfrutar de las vacaciones si llueve en tu destino
Aprovechar para visitar los museos y los locales gastronómicos y descubrir el lugar con otras perspectiva son algunas de las opciones para que el agua no nos arruine los planes.
Llevas meses esperando tus vacaciones del verano para disfrutar de uno de los mejores destinos para viajar este año. Allí, descubrirás toda la esencia del lugar gracias a un exhaustivo programa de actividades y visitas que has elaborado. Estás deseando llegar a tu destino y la emoción se diluye cuando ves que está lloviendo y parece que así va a seguir durante todos los días que allí te encuentres. Puede parecer un panorama desalentador, pero ¿por qué vamos a dejar que la lluvia arruine nuestros planes? Las tormentas pueden aparecer, de repente, en cualquier lugar y hay algunos destinos en los que la lluvia es habitual durante todo el año. Por ello, hay que intentar sacarle el máximo partido a este aparente inconveniente.
¿Qué hacer cuando llueve en nuestro destino?
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1
Visitar los museos
En cada ciudad o población, existen diversidad de museos dedicados a un sinfín de temáticas. Durante las vacaciones de verano, casi nunca da tiempo a disfrutar de todos ellos. Por eso, la lluvia puede ser una oportunidad para perderse entre obras de arte, prendas de moda, objetos y recetas gastronómicos, muestras de tradiciones locales... También los hay temáticos sobre objetos curiosos, como calcetines u orinales.
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2
Ruta gastronómica
Nunca se descubre un destino al 100% hasta que no se disfruta de su gastronomía. Aunque hay zonas destinadas a satisfacer las grandes demandas turísticas, para conocer la mejor cocina local no hay nada como alejarse del bullicio para encontrar un establecimiento que ofrezca recetas de la tierra.
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3
Ver una película en el idioma local
Cada vez son más los cines que se animan a proyectar películas en versión original. Sin embargo, si tu destino está en el extranjero, puedes aprovechar para disfrutar del séptimo arte en idiomas que rara vez podrás ver en tu cartelera habitual. La experiencia mejora si, además, se opta por una película de producción local, algo que te ofrecerá otra visión de la cultura y la economía del país que estás visitando.
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4
Café, boli y papel
Dice que un viaje se vive tres veces: cuando se planea, cuando se vive y cuando se recuerda. Para esta última ocasión, además de las fotografías, se puede escribir un diario personal en el que plasmar las emociones que se están viviendo durante el viaje. ¿Hay algo más reconfortante que ver caer la lluvia en un café local mientras revives tus experiencias?
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5
Pasea bajo la lluvia
La lluvia también ofrece la oportunidad de descubrir tu lugar de destino con una visión diferente. El olor a hierba mojada, las luces que aparecen tras la tormenta... Muchas zonas verdes y parques tienen un encanto diferente cuando llueve así que, ¿por qué no paseas (y quien quiera cantar) bajo la lluvia?