El pescado famoso en España, proteico y saciante que combate el envejecimiento
Según la Fundación Española de la Nutrición, este alimento tiene un alto contenido
de ácidos grasos omega-3.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconseja comer 3 o 4 raciones de pescado a la semana, procurando en todos los casos variar las especies entre pescados blancos y azules. Ejemplos de los segundos son algunos como el salmón o el arenque, una fuente vital de proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3 y minerales esenciales. Y es que, el pescado tiene particularmente EPA y DHA, los ácidos grasos conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular, ya que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo en sangre (LDL).
Y, uno de los pescados más económicos y recomendables en España es la caballa. Se trata de un pescado graso con vitaminas A, D y E que son liposolubles y se disuelven en grasas y aceites, almacenándose en el tejido graso y los músculos del cuerpo. La vitamina D es buena para fortalecer el sistema óseo, ya que favorece la absorción de calcio. Por otra parte, la vitamina A se encarga de reparar la piel y otros tejidos del cuerpo.
Propiedades y beneficios de la caballa
Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la caballa es una fuente de nutrientes: "Tiene proteínas, ácidos grasos omega-3, selenio, fósforo, potasio, vitamina B12, B6, niacina, riboflavina y vitamina D". Además, dado su contenido lipídico (10 gramos por 100 de porción comestible) se puede clasificar como pescado graso, y además con gran interés nutricional, dentro de este grupo, dada su composición, especialmente la de su grasa (con un alto contenido de ácidos grasos omega-3).
"Respecto al contenido en minerales, es fuente de selenio, fósforo y potasio. Una ración de caballa aporta el 41% de las ingestas diarias recomendadas de fósforo para la población de estudio", añade la FEN.
Por otro lado, la caballa tiene una notable cantidad de vitamina B12, fundamental para que el organismo metabolice las proteínas. Aporta saciedad, por lo que es una buena opción para mantener el hambre bajo control y evitar picar entre horas.
Cómo cocinar la caballa
La caballa es un pescado muy versátil, así que se puede cocinar de muchas maneras. Una vez limpia, puedes optar por asarla a la parrilla con hierbas frescas, limón o ajo, como si fueran sardinas.
Aunque, si prefieres un método más rápido, puedes saltearla en una sartén con un poco de aceite de oliva, ajo y perejil y acompañarla con alguna salsa. Por úñtimo, hay quienes también prefieren marinarla con una mezcla de aceite de oliva, jugo de limón, ajo picado y hierbas aromáticas durante una hora antes de cocinarla y después asarla en el horno. El plato resultante será muy sabroso y jugoso.
