Ebastel: para qué sirve y con qué no hay que mezclarlo

Es importante conocer las reacciones adversas que produce este medicamento muy usado en esta época del año.

Ebastel
Ebastel

Toma un Ebastel y dejarás de sufrir. Es una de las frases que más escuchan los alérgicos y propensos a que su cuerpo se queje por algún estímulo no deseado, accidental, desde el polen primaveral a una picadura de insecto o un alimento al que se tiene intolerancia. Las rinitis, el lagrimeo, la piel enrojecida, el moqueo, los picores o los estornudos compulsivos requieren una solución drástica, y el Ebastel suele ser la elección más popular.

El doctor Luis Miguel García, vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, atiende muchas consultas por reacciones alérgicas. “El principio activo del que hablamos con este medicamento es la ebastina: Ebastel es la marca comercial. Es un antihistamínico muy conocido y bastante antiguo”. La loratadina también pertenece a esa primera hornada, que se usaba mucho para combatir los efectos de la alergia al polen o la llamada fiebre del heno.

El efecto secundario más preocupante del Ebastel y el alcohol

García explica que “la primera generación de estos medicamentos tenía más carácter sedante; la marca Dormidina, que se vende sin receta, es un antihistamínico: la doxilamina. Conforme han ido evolucionando los antihistamínicos, van produciendo menos somnolencia. Son más específicos, sobre todo para frenar ciertas reacciones alérgicas, como picores”. 

La ebastina tiene una dosis estándar de 10 miligramos y otra fuerte, de 20. “Lo normal es tomar una pastilla diaria, en cualquiera de las dos presentaciones. Funciona muy bien con picaduras múltiples, de estilo pulga, así como con erupciones cutáneas, rinitis alérgica y otros procesos de liberación de histamina, que es un mediador de la inflamación”, apunta el doctor García. “Hay que tener cuidado de no mezclarla con alcohol, porque puede aumentar la somnolencia generada y subir el efecto de aturdimiento del propio alcohol”. Hay que tener especial cuidado si se va a conducir precisamente por el efecto que produce: la somnolencia.

Cuándo tomar Ebastel Forte 20 mg

Para esa pregunta, García tiene una respuesta clara. “Se va a la de 20 cuando la de 10 no hace efecto. Luego hay casos y casos: por ejemplo, gente con alergias crónicas que toman siempre el mismo antihistamínico con buenos resultados, pero un día les deja de funcionar. Se cambia a otro, el nuevo va bien, y de pronto también deja de funcionar, vuelven al anterior y sí funciona… hay cosas que se nos escapan. A los adultos se les suele dar monodosis de 20, y preferiblemente por la noche, por si afecta más en el tema de somnolencia. También hay antihistamínicos en colirio para las conjuntivitis alérgicas”.

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