Estas son las razones por las que deberías dormir hacia el lado izquierdo
Según los expertos, esta es la posición idónea para el reposo nocturno, pues, además de asegurar el descanso, favorece el buen funcionamiento del organismo.
Boca arriba, hacia abajo, de lado o sin parar de moverse... no existe una postura determinada para conseguir un sueño profundo y reparador. Cada persona es un mundo y, por ende, también lo es su forma de dormir. Así, cada uno se decanta por la posición en la que se encuentra más cómodo, pero ¿y si esta afecta a nuestra salud? La ciencia se ha encargado de responder a esta pregunta y su respuesta es firme: dormir hacia el lado izquierdo es la opción idónea. Una afirmación que se basa en la multitud de beneficios que posee, ya que ayuda a descansar más, produce una mejora anímica y, además, ayuda al organismo a trabajar de forma eficiente.
Una ayuda para el cerebro
Según ha determinado una investigación de la Universidad de Stony Brook, publicada en 'The Journal of Neuroscience' esta posición facilita el drenaje linfático del cerebro, un proceso que elimina ciertos desechos del sistema nervioso que son perjudiciales para la salud y son factores clave en la aparición de algunas enfermedades como la demencia senil o el alzhéimer. En el caso de la última, el sueño es un elemento esencial para su prevención, las personas que poseen importantes trastornos como la apnea obstructiva ven continuamente interrumpido este proceso de limpieza que se da en las etapas de sueño profundo.
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Mejora la circulación
Se ha comprobado que el sueño influye en los problemas cardiovasculares, por ejemplo que descansar siete horas puede prevenir la aparición de estas dolencias. Además de respetar unos horarios de reposo, también se tiene que tener en cuenta la posición de descanso. Dormir del lado izquierdo ayuda a mejorar el bombeo de sangre, por una cuestión de gravedad. En su recorrido hacia el abdomen, la aorta hace una forma arqueada hacia el lado izquierdo, por eso esta posición en el descanso ayuda al drenaje linfático, por lo que la sangre se repartirá mejor por todo el cuerpo.
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Disminuye la acidez
Todos los expertos recomiendan no acostarse nada más terminar de comer, ya que puede afectar al proceso de digestión. Sin embargo, dormir sobre el lado izquierdo puede atenuar la acidez, ya que evitará que los ácidos estomacales suban a la boca. Un aliado contra los ronquidos Diversos estudios han demostrado, que esta posición ayuda en gran medida a mejorar la apnea obstructiva, es decir a evitar los molestos ronquidos, que son un problema compartido en el caso de una pareja, ya que pueden provocar más de una noche en vela para uno de los miembros.
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Dolor de espalda
Esta posición permite una mejor postura corporal, ya que la espalda está más alineada. Asimismo, se libera todo el peso del cuerpo, evitando molestias y permitiendo un mayor descanso. La opción idónea en el embarazo Las mujeres en estado deben seguir unos hábitos del sueño específicos. En el caso de la postura, además de los beneficios anteriores que se pueden aplicar a cualquier persona, dormir en el lado izquierdo es la mejor opción para las embarazadas, ya que facilita la llegada de sangre y nutrientes a la placenta, comprime menos los pulmones y reduce la presión del feto.
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