El rey Felipe VI disfruta de la música en Formigal al ritmo de Loquillo y Los Ronaldos

El artista neoyorquino Leo Susana hizo un concierto de versiones y temas propios en el establecimiento donde cenaron este sábado el monarca y sus amigos

Segundo día de esquí del rey Felipe VI en Formigal, este domingo 17 de marzo.
Segundo día de esquí del rey Felipe VI en Formigal, este domingo 17 de marzo.
VERONICA LACASA

El rey Felipe VI ha exprimido a conciencia su fin de semana de esquí en Formigal. Alojado en el hotel Aragón Hills de la estación, se ha dejado ver por las pistas este sábado 16 y también este domingo 17 de marzo para disfrutar deslizándose por las laderas de este paraje oscense, y también ha completado una selecta agenda gastronómica.

El viernes por la noche, tras su llegada, disfrutó de una cena en el asador Casa Martón (Sallent de Gállego), un clásico de la zona con merecida fama en el tratamiento de las carnes y los postres. El sábado al mediodía comió en el exclusivo restaurante La Glera, enclavado en las propias pistas, al que se llega solamente por ski-rack y que solamente tiene capacidad para 18 personas.

Además de su escolta, en el restaurante le acompañaba un grupo de amigos entre los que se encontraba su primo, Beltrán Gómez-Acebo, y el director general de Aramón, Antonio Gericó. Por la noche, la cena fue en M The Club, uno de los establecimientos de moda en Formigal, donde los alicientes culinarios suelen ir acompañados de música en directo.

Movida madrileña y un poco de Caribe

El músico encargado de actuar este sábado en M The Club era Leo Susana, neoyorquino de ascendencia dominicana, que reside en el prepirineo oscense desde hace unos años y ya ha tocado otras noches en el establecimiento. Se advirtió al público cercano y al propio artista que no se podrían tomar imágenes en el interior, pero la velada transcurrió con normalidad.

Los asistentes disfrutaron con el repertorio, compuesto de algunos temas propios y un buen número de versiones de temas populares, tanto en castellano como en inglés. El monarca siguió la actuación con deleite y se le vio incluso tararear varias de las canciones, especialmente algunas de Loquillo y Los Ronaldos; también siguió animadamente las interpretaciones de ‘La gota fría’ de Carlos Vives y ‘La bilirrubina’, del dominicano Juan Luis Guerra. Después del concierto, Felipe VI departió brevemente con el músico.

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