Un encuentro con Aragón y con la jota en el siglo XXI

El cineasta oscense acometió varios proyectos artisticos en la Comunidad relacionados con el folclore y con Goya.

El director oscense y el bailarín Miguel Ángel Berna, en 2008.
El director oscense y el bailarín Miguel Ángel Berna, en 2008.
Enrique Cidoncha

El director oscense Carlos Saura volvió a Aragón para trabajar en diversos proyectos, sobre todo ya entrado el nuevo siglo. Uno de los más destacados fue durante la Exposición Internacional de Zaragoza, en 2008. La cita contó con el trabajo de Saura en uno de los edificios más emblemáticos del recinto Expo, el Pabellón de Aragón. Allí se pudo ver el audiovisual preparado por el cineasta aragonés, un documental de 15 minutos que se recreaba en algunas de las imágenes más impresionantes que ofrece Aragón, y la intervención del bailarín Miguel Ángel Berna como elemento ambivalente, de ruptura y continuidad.

Berna (con música de Roque Baños), quien ya había colaborado con Saura en ‘Iberia’, hilaba la visión del maestro a golpe de jota. El Ebro también aparecía en este homenaje visual que se proyectaba de forma continuada en ocho pantallas, y donde sonaban los tambores de Calanda y se rendía tributo a la figura de Luis Buñuel.

El día de la presentación oficial, Saura dijo que "las proyecciones del audiovisual generan una visión periférica enorme. He hecho un material sencillo, no he querido ser pedante en la forma de ver Aragón, y creo que el resultado es bonito y elegante al mismo tiempo".

Una versión propia de la jota

Varios años después, en 2016, se preestrenó en los cines Palafox de Zaragoza ‘Jota de Saura’, una película documental con la que el director buscaba llevar la jota aragonesa a todo el mundo, y en la participaron artistas como Sara Baras, Ara Malikian, Carmen París o Carlos Núñez

Más que un documental musical, esta obra de Saura es un espectáculo visual en el que el cineasta aragonés exploró las relaciones de la jota con la música culta y con otros folclores. Tras presentarse en el Festival de Toronto, se cerró su venta a siete países, entre ellos China, Japón, Taiwan, Francia, Turquía y Suiza.

El filme se estructura en casi una veintena de minipelículas relacionadas entre sí, en las que el director oscense se aparta del folclore académico para dar su propia versión de la jota aragonesa. En su aventura, contó con dos veteranos conocedores del folclore aragonés: Alberto Artigas, que se ocupó de la dirección musical; y Miguel Ángel Berna, bailarín y coreógrafo.

Su trabajo mas reciente en Aragón tuvo lugar en 2021. Saura y su equipo transformaron un plató audiovisual de Teruel en una de las laderas de la montaña del Príncipe Pío de Madrid para rodar ‘Goya 3 de mayo’, un cortometraje de 14 minutos impulsado por el Gobierno de Aragón y Aragón Televisión. Sobre este proyecto también se grabó el documental de casi media hora ‘GoyaSaurio’, dirigido por Roberto Roldán y producido por Factoría (del grupo HENNEO), que aborda cómo se hizo la animación del gran cuadro en la Plataforma Logística de Teruel.

En este corto aparece el actor José Luis Esteban como el fusilado anónimo de blanco que alza sus brazos. Saura compuso unas imágenes que conmueven, con una música que incorporó los tambores de Calanda. Durante el rodaje en Teruel el director subrayó que ‘Los fusilamientos del tres de mayo’, del que partía su obra cinematográfica, es "un alegato contra la guerra que todo el mundo debería ver y conocer".

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