Ocio y Cultura

Carmelo Gómez: "Todos los personajes se te van quedando dentro, como un poso"

El actor protagoniza este fin de semana 'La guerra de nuestros antepasados' en el Teatro Principal y evita confirmar si se retira de los escenarios

Carmelo Gómez y Miguel Hermoso, actores de 'La guerra de nuestros antepasados'.
José Miguel Marco

Dos grandes actores, un buen texto literario de partida y una adaptación que busca extraer todas sus esencias teatrales. Esos son los ingredientes de 'Las guerras de nuestros antepasados', la obra teatral que se adueña este fin de semana del Teatro Principal de Zaragoza. Esta de Eduardo Galán es la tercera adaptación que se realiza del clásico de Delibes y se aleja en parte de las dos anteriores, una de ellas realizada en vida del escritor y 'avalada' por él. 

"He leído muchas veces la novela -confesaba este miércoles el actor Carmelo Gómez, protagonista de la obra teatral-. Y, aunque no he visto las versiones teatrales anteriores, sé que en la adaptación de Miguel Delibes había mucha palabra. Es normal, porque los escritores se manejan con palabras, confían en ellas. Pero en esta versión no nos hemos apoyado tanto en la adaptación que hizo el propio Delibes, porque el teatro es también sliencio y acción. A veces, el teatro tiene que despojarse del valor de la palabra para recuperar su esencia". 

Carmelo Gómez llega con 'La guerra de nuestros antepasados' al Principal

Junto a Carmelo Gómez, se subirá a las tablas del Principal el actor Miguel Hermoso. Juntos ofrecerán cuatro funciones (todos los días a las 20.00 salvo el domingo, que será a las 19.00, entradas entre 5 y 25 euros). Quedan muy pocas localidades ya para asistir a cualquiera de ellas.  

El argumento gira en torno a Pacífico Pérez, un hombre ingresado en un sanatorio penitenciario que, en conversación con un doctor que le atiende, va desgranando los recuerdos propios y los de su padre y abuelo en torno a las guerras (la civil, la de África y la carlista). Pacífico hace honor a su nombre y es un hombre ingenuo, pacífico e hipersensible pero parece haber matado de forma repentina y sin sentido. Desvelar si es o no un asesino es lo que hace que la obra tenga también rasgos de 'thriller'.

"La guerra, en el fondo, es un pretexto. Porque en la obra aparecen muchas más cosas -añadía este miércoles Carmelo Gómez-. Hay atavismos, malas templanzas, malas querencias, una historia de amor y un 'thriller'. Desde el primer momento vemos que el protagonista es una persona extraordinariamente bondadosa a la que se le acusa de un asesinato. Y el público trata de descubrir si ha sido capaz de cometerlo o no. Todo esto ocurre en un 'no lugar' y en un 'no tiempo', que no se parecen ni a aquello ni a esto pero en el que todos podemos vernos reflejados".

La obra llega a Zaragoza antes de que pueda verse en la capital de España. El estreno absoluto fue en Avilés, hace ahora un par de meses, y cuando la presentó allí Carmelo Gómez confesó, ante el asombro de los presentes, que sopesaba retirarse con ella. "Lo mejor de la carrera de un actor es saber cuándo se tiene que largar, y yo ya tengo unos añazos". Aseguraba que no descartaba realizar otras tareas relacionadas con el teatro pero admitió que llevaba tiempo pensando en la retirada porque le cuesta mucho trabajo sacar adelante los proyectos.

Este miércoles no se mostró tan concluyente y, al asegurar que dejaría "que le llevara la corriente" (de esta obra teatral, de los proyectos que le propusieran...) pareció dispuesto a seguir sobre los escenarios. "El despido es algo muy contemporáneo y cuando a uno lo despiden le sienta mal, así que es mejor despedirse uno mismo. El cine me gusta mucho y ya lo he dejado, o me dejó él a mí en un momento dado. Ahora hay más series que películas y tengo claro que series no quiero hacer, no es mi vocación", añadió.