El concierto en Zaragoza que Tamara Falcó no se quiso perder en 1997
La marquesa de Griñón, que este domingo cumple 41, viajó a la capital aragonesa en junio de aquel año, acompañada de su familia.
Este domingo es especial para Tamara Falcó. La marquesa de Griñón cumple 41 años y tiene muchos motivos para celebrarlo: acaba de recibir el premio a Mujer del año de la revista Harper's Baazar, es imagen de reconocidas marcas -de Tous a Porcelanosa- y triunfa con proyectos propios como su firma de ropa ‘TFP by Tamara Falcó’ o su libro ‘Las recetas de casa de mi madre’. La que fuera ganadora de ‘Masterchef Celebrity’ es, además, colaboradora del programa ‘El Hormiguero’ y podría estar negociando una segunda temporada de ‘La marquesa’, su ‘reality’ en Netflix.
La primera temporada de la serie arranca precisamente con la celebración de su 40 cumpleaños. Una fiesta por todo lo alto patrocinada por una revista de moda a la que no faltaron amigos, familiares y el que hasta hace unos meses era su novio y que casi se convierte en marido: Íñigo Onieva. Su ruptura ha sido una de las más sonadas de los últimos tiempos del papel ‘couché’, a raíz de publicarse un vídeo del empresario besándose con otra mujer en un festival celebrado en Estados Unidos a finales del pasado mes de agosto.
Para olvidar su mal de amores y, de paso, apoyar a su hermano, Tamara viajó a primeros de noviembre a Qatar para disfrutar del concierto de Enrique Iglesias con motivo del Mundial 2022. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, fan del cantante y al que le une una fuerte relación, como con el resto de sus hermanos, le acompaña siempre que puede.
Así ocurrió en el año 1997 cuando Tamara viajó a Zaragoza, acompañada de su madre y de su hermana Ana en un autobús fletado expresamente junto a un nutrido número de familiares y amigos, para disfrutar del concierto de Enrique Iglesias en la plaza de toros de La Misericordia con el que dio inicio a su primera gira oficial en España.
Tras posar para los fotógrafos, Isabel Preysler, que acaparó todos los flashes, confesó ante los redactores que la esperaban sentirse “nerviosa pero muy orgullosa”. Tamara, que por aquel entonces tenía 16 años, también reconoció estar nerviosa pero ilusionada con el debut de su hermano. La comitiva, al completo, estuvo un buen rato en el camerino de Enrique hasta que subieron al palco presidencial y a una zona cercana. Allí, Isabel Preysler levantó los primeros aplausos de la noche y saludó a los asistentes.
Aunque al concierto de aquel 28 junio de 1997 solo acudieron unas 4.000 personas, adolescentes, padres y madres jalearon desde la primera canción al hijo de Julio Iglesias, que ofreció un espectáculo plagado de efectos técnicos en el que interpretó temas como ‘Miente’ o ‘No llores por mí’.
El día anterior a su actuación, el vocalista visitó la exposición de Fernando Botero en Lonja pero el acoso de sus fans impidió que pudiera vivir su 'experiencia religiosa' en el Pilar.
