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Final de 'Masterchef Celebrity': de la reina de corazones a la reina de los fogones

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa asisten al plató del concurso de cocina para ver ganar a su hija en una final de Nobel.

Tamara Falcó ganó la final de 'Masterchef Celebrity'.
Tamara Falcó ganó la final de 'Masterchef Celebrity'.
TVE

Solo por ver a la Preysler y a un Nobel de literatura (aunque fuera fugazmente) compartiendo un balcón con los Chunguitos, El Sevilla, Yolanda Ramos, Ana Obregón o la nieta de Lola flores, esta edicion de Masterchef, que el miércoles terminó, ya ha merecido la pena. En ella se presagió el relevo generacional del Ghota del 'Hola'. Isabel Preysler, reina de corazones, le cedió el cetro a su hija, coronada en la gran final como reina de los fogones. Cómo ha cambiado el cuento. Historia de España, ahora que vivimos momentos históricos casi cada semana.

La verdadera final estuvo en la galería donde se juntan familiares y exconcursantes para apoyar a los duelistas. Esa Ana Obregón, vigilando un pecho que se le salía mientras soltaba invectivas. Un papel de pérfida Cruella de Grill que le iba como un guante. Al ladito, Isabel Preysler charlaba con Boris Izaguirre sobre los mangos de Manila o aprendía el concepto de cobra... En su salsa, nunca mejor dicho, en el plató de 'Masterchef', la pareja de Mario Vargas Llosa dio más titulares que en toda su vida. Pura delicia.

Momentazos que hicieron que el trasnoche mereciera la pena (querida televisión pública: que un programa acabe pasadas la 1.30 no es de recibo); porque la cosa, la verdad empezó poco prometedora. Ya lo dijo Boris Izaguirre al tener que repetir su crema inglesa: qué coñazo. Y es que un poquito coñazo fueron las eliminatorias. A las pruebas, sin Yolanda Ramos, les falta sal y pimienta.

Después de 12 semanas de concurso, Tamara Falcó fue la campeona. Aunque la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó era en realidad ganadora casi desde el principio.

Es ella quien se ha llevado la ración más grande del pastel de esta sexta entrega de 'Masterchef Celebrity'. Despeinada y con delantal, la pija de libro se ha redimido, ganándose un rincón en el corazoncito del españolito que ve la tele. Como dijo Jordi Cruz: fuera prejuicios, "un descubrimiento brutal". Ramona, la cocinera de la joven, puede estar orgullosa. Y no solo de su destreza entre pucheros: más allá de la cocina, Tami ha dado grandes momentos.

Solo este miércoles hizo más por el rosario que la Conferencia Episcopal. Rezarlo es lo que más le relaja, dice. Luego contó que su madre se casó llorando y embarazada y que por eso le dieron la nulidad. Y que ha ordeñado ovejas y recogido tomates. Exclusiva tras exclusiva. Cómo no se le iba a quemar a Vicky el guiso. O a Boris: "No me puedo concentrar si delante de mí están pasando cosas de tanta actualidad", confesó en la eliminación. Sobrepasado, el venezolano añadió después: "Un mero se parece a otro mero". Verdades como puños.

A las puertas de ganar se quedó Félix Gómez que tenía todos los boletos para cumplir una norma no escrita del programa. La que suele dar el trofeo al perfil más formal y ordenado. El yerno o la nuera que todo padre querría tener. Esta vez, el premio ha ido para alguien cuya madre muchos quisieran tener como suegra. Y si no que se lo diga na Jordi Cruz, empeñadísimo en ello hasta el final.

La hace una semana prometedora Vicky Martín Berrocal se esbafó en el último programa. Su progresión y entrega no tuvieron premio. Acabó empapada de un gazpacho de aceitunas. Puro sabor andaluz. Como toda ella.

Ha sido esta, en definitiva, una edición con poca cocina y abundante papel cuché. Pero también como dijo el propio Pepe Rodríguez, con mucha alegría. Que también se agradece. Algunos terminan el programa sin saber ni rebozar un filete. Pero las risas que nos hemos echado también son alimento... para el alma.

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