Dos bosques aragoneses, entre los más asombrosos para descubrir este otoño
La revista de viajes National Geographic ha hecho una selección de rincones en España en los que perderse para disfrutar de las estampas ocres y rojizas tan características de esta época del año.
El otoño da la bienvenida a la temporada de castañas, a las tardes de sofá y manta y, también, a las estampas de postal que ofrecen nuestros bosques. Para los amantes de la naturaleza, disfrutar de un paseo por el monte en esta época del año, donde los tonos amarillos, naranjas y marrones se apoderan del paisaje, con el sonido del chasquido de las hojas secas bajo nuestros pies, es un auténtico disfrute.
Coincidiendo con la llegada de la nueva estación, la revista National Geographic ha hecho una selección de 16 bosques repartidos por la geografía española que merece la pena descubrir este otoño, en la que se incluyen dos paisajes aragoneses: Ordesa y la Selva de Oza.
Ordesa
No es de extrañar que esta prestigiosa publicación haya seleccionado este rincón del Pirineo aragonés entre los que no hay que perderse en otoño. “Hayas, robles, álamos, abedules y fresnos salpican de fulgor un paisaje donde pinos negros, abetos y pinos silvestres mantienen su verde compostura”, destacan en el artículo.
La sinfonía de colores que ofrece el Parque Nacional en esta época del año lo convierte en uno de los lugares de Aragón más fotografiados, por ello las redes sociales se inundan de imágenes de bosques que parecen sacados de un cuento. Al encanto del paisaje contribuyen las cascadas que salpican Ordesa, a destacar la impresionante Cola de Caballo, meta de una las excursiones más populares de los Pirineos. En 2019 fue elegida la primera de las 20 mejores cascadas del mundo por 'The Guardian'.
Selva de Oza
“Los mejores abetales de Aragón se entremezclan con hayedos y pinares al norte del valle de Hecho”, recoge la publicación, que también destaca que esta zona, ubicada en la parte occidental del Pirineo, es “uno de los lugares con más monumentos megalíticos de la cordillera”.
En esta época del año, los tonos cálidos acaparan el paisaje, convirtiendo a la Selva de Oza en uno de los lugares más bellos de la cordillera en otoño. Entre las rutas senderistas que componen la zona, especialmente recomendada es la que lleva a Aguas Tuertas, la pradera infinita de los valles occidentales, apta para familias con niños.
Más allá de esta selección, el Pirineo aragonés ofrece otros muchos bosques llenos de magia para pasear en otoño. Descúbrelos aquí.
