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Nueve artistas de hoy dialogan con Goya y las Pinturas Negras en los Depósitos del Pignatelli

En 'Lucha de gigantes' conviven la pintura, la escultura, el dibujo, el grabado, el cómic y la instalación en un ejercicio de rigurosa interpretación

Alejandro Monge con su obra 'El sueño de la razón produce monstruos'.
Alejandro Monge con su obra 'El sueño de la razón produce monstruos'.
Guillermo Mestre.

Goya da para todo. Es un estímulo constante, el álbum de incitaciones humanas y estéticas que jamás se acaba de leer. Y las Pinturas Negras, esas que realizó en La Quinta del Sordo, son como el teatro tenebroso de sus fantasías, la obra en marcha de un tormento indecible. Los Antiguos Depósitos del Pignatelli albergan desde el jueves una curiosa muestra, ‘Lucha de Gigantes’, en la que nueve artistas, de distintas disciplinas y diferentes estéticas, intentan dar lo mejor de sí mismo, agigantarse en la creación, en diálogo con Goya y con las Pinturas Negras, pero también con algunos grabados, entre ellos ‘El sueño de la razón produce monstruos’, que inspira directamente al zaragozano Alejandro Monge, al británico D* Face y al portugués Mário Belem, entre otros.

El joyero Gabriel Suárez y el artista Aleix Gordo son los comisarios de un proyecto que se presentó primero en Madrid, en el hotel Only You. Recordaban los comisarios que les preguntaron dónde les gustaría exponer y dijeron que en Zaragoza, la ciudad del artista. Aleix Gordo, que expone cuatro piezas, dijo que los Antiguos Depósitos le "parecían un espacio goyesco" e hizo un recorrido por la trayectoria de los artistas y recordó, entre otras cosas, que D* Face es el grafitero más famoso tras Banksy. Gabriel explicó que se trataba de una muestra poco académica, que buscaba otro tipo de público, y avanzó que les habían interesado muchos los ensayos de Ortega sobre las Pinturas Negras de Goya. La vicealcaldesa Sara Fernández dijo que la muestra se suma a la fiesta goyesca que empieza esta semana y subrayó el carácter iconoclasta y vanguardista de Goya.

¿Qué en la muestra? Un poco de todo, el sello de la modernidad en el uso de las técnicas mixtas y una apuesta sólida, muy trabajada, en todas las piezas en todo lo que respecta a los contenidos. Hay escultura, pintura, dibujo, grabado, cómic, instalación, graffiti y hasta pintura mural.

‘Lucha de Gigantes’ comienza con un video donde varios explican las razones de la creación. Y partir de ahí se inicia el recorrido: cada artista es presentado en una plataforma u hornacina gigante de color verde. Mário Belem parece un orfebre finísimo: concibe dos piezas que diseña por ordenador y luego las pinta en capas con inspiración, versatilidad y sutileza. D* Face rinde homenaje, en clave de graffiti, a ‘El perro semihundido’ con un cuadro que parece un tebeo. Mario Soria es el autor de ‘Duelo a garrotazos y Carlitos IV a caballo’, un óleo sobre madera, y ‘El perro de Soria’, un cuadro espectacular que recuerda a una máquina de juegos recreativos, donde todo ha sido planificado.

Aleix Gordo ofrece tres piezas que desarrollan una idea, en torno a la desaparición del cráneo de Goya, en tinta, en lápiz y en grabado, y el cuadro ‘El Gigante’, una de los más espectaculares de la muestra: ‘El gigante, la tormenta y el pánico’’, donde la masa de gente, en tiempos de destrucción, corre hacia un gigante con máscara.

El escultor Samuel Salcedo ofrece ‘Luna’, ‘Apuleius’ y ‘Meteorito’, tres piezas espléndidas en respectivas dimensiones. Gorka García Herrera logra dos de los cuadros más evocadores de la muestra: ‘Las huellas de Goya’ y ‘La mirada’, dos óleos sobre tabla, de atmósfera nórdica que ensayan la idea del cuadro dentro del cuadro y la inspiración zen.

'El Gigante', una de las obras más impactantes de la muestra.
'El Gigante', una de las obras más impactantes de la muestra.
Guillerme Mestre.

‘La vida y la muerte’ es un díptico de Alejandro Acosta en el que enfrenta lo contemporáneo con lo histórico y usa muchas técnicas: espray, óleo, acrílico, collage, látex. ‘Los hijos de Gea’ y ‘El último refugio’ son las dos obras de Carlos Fernández Nito (Penrider), que es un ilustrador preocupado por los débiles. La primera de sus obras rinde homenaje al ‘Saturno devorando a sus hijos’: una niña ha comido infinitos y minúsculos cadáveres que solo la mano de un virtuoso y un perfeccionista pueden hacer.

Solo hay una obra de un aragonés, ‘El sueño de la razón produce monstruos’ de Alejandro Monge, una escultura de una joven que parece viva y que ha sido realizada en cemento y resinas. “Parece de verdad o que debajo hay un ser vivo. Impresiona”, se oyó. ‘El sueño de la razón produce monstruos’ se titula la escultura, la muchacha está en un sillón, confiada, y se alza sobre dos o tres libros de Goya. Alejandro Monge está muy feliz: su obra impresiona por su vivacidad y su verismo, y él se mostró satisfecho de sus nuevos pasos en la escultura.

“Seguro que Goya sería ahora un virtuoso que trabajaría con ordenador”, dijo alguien. Y casi todos se rieron.

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