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Domingo Villar: "Si Cervantes viviera hoy escribiría novela negra"

El escritor vigués ha sido galardonado con el Premio Ciudad de Santa Cruz a la mejor novela negra en español del año.

Gema González
El escritor vigués Domingo Villar.
Ramón de la Rocha

El escritor vigués Domingo Villar, galardonado este fin de semana con el Premio Ciudad de Santa Cruz a la mejor novela negra en español del año, está convencido de que Cervantes, si viviera hoy, "escribiría novela negra".

Lo afirma en una entrevista con Efe al considerar que la novela negra es la novela épica de nuestro tiempo, por lo que Cervantes se dedicaría este género.

Diez años después de publicar su último libro, 'La playa de los Ahogados', Domingo Villar ha recuperado para el panorama literario al inspector Leo Caldas en su novela 'El último barco', publicada en marzo de 2019, la tercera entrega de la saga policíaca.

Villar confiesa que tenía miedo de que no se acordaran de él, aunque siempre albergó la esperanza de que la gente no hubiese olvidado del todo al solitario inspector Caldas. "Me conmueve ver que había gente esperando y que lo han acogido con tanto cariño como hace diez años", reconoce.

Distancia emocional

Como cualquier otro escritor, Villar se embarcó en su tercera aventura literaria sin saber si su historia llegaría a buen puerto o naufragaría por el camino. En 2013, con una novela terminada de 450 páginas, y tras el fallecimiento inesperado de su padre, el escritor se dio cuenta de que había una distancia emocional monstruosa entre "lo que tenía dentro y lo que había plasmado en el papel".

Trató de corregir el manuscrito durante varios meses, pero al final comprendió que si quería que la historia valiese la pena, tendría que reescribirla. Y lo hizo.

Lo hizo, además, sin prisa y con "mimo", como un artesano, obviando el peso eterno de la "nostalgia" y olvidando que para el mundo, "140 caracteres es excesivo".

Para Villar, en un planeta en donde "todo gira tan deprisa", la literatura debe ser "un espacio de resistencia", un lugar para la reflexión, el recogimiento y la calma. "Escribo para mí y no pienso renunciar a esa paz", apunta sereno.

Planificar "el nido"

A pesar de que la investigación policial y el suspense son los dos troncos argumentales que sustentan cualquier novela negra, el escritor reconoce que siempre dedica más tiempo a planificar el "nido", el ambiente que cuidará la historia y a sus personajes.

"Yo escribo novelas negras por fuera, pero por dentro son cuentos de amor a mi tierra y a una forma de ver la vida apacible", comenta.

En este sentido, el vigués explica que el género negro le permite tener un principio y un fin, y que "con la excusa de la investigación" puede contar muchas otras cosas. "Hace tiempo que algunos de mis mayores me enseñaron que se puede escribir novela negra y no por ello dejar de hacer literatura con mayúsculas", defiende.

Como lector, Domingo Villar se considera "omnívoro". Le gustan los ensayos, la narrativa, las novelas negras y la poesía, aunque cuando está escribiendo solo lee cuentos. "No quiero irme a la cama y soñar con una historia a medias que sea distinta de la que yo estoy escribiendo", confiesa.

A la pregunta de qué novela recomendaría para que la gente se enamorase del género negro, Villar señala 'El mal de Corcira', de Lorenzo Silva, así como las otras tres novelas finalistas del certamen tinerfeño: "Sánchez", de Esther García Llovet; "Los miércoles salvajes", de Susana Hernández; y "Señores del humo", de Claudio Cerdán.