CUESTIONARIO. VIVIR PARA LEER. 'ARTES & LETRAS'

Fernando Aramburu: "A Zaragoza le debo tres años gloriosos de juventud"

Fernando Aramburu sigue de actualidad: acaba de estrenarse la serie ‘Patria’ y publica ‘Utilidad de las desgracias’ (Tusquets)

Cuestionario. Vivir para Leer. Fernando Aramburu.
Retrato de Fernando Aramburu en el hotel Plaza, frente al Pilar.
Raquel Labodía.

¿Cuál es el primer libro, o los primeros libros, que le cambiaron la vida?

El ‘Romancero gitano’ de Lorca, que me abrió la puerta a la experiencia poética, y ‘El hombre rebelde’ de Camus, que me convenció de la necesidad de pasar todos mis actos por un filtro moral.

¿Y el que le reveló los poderes de la literatura?

‘Los sueños’ de Francisco de Quevedo, leídos en la adolescencia, me causaron una honda impresión al demostrarme que con palabras se podían construir mundos fascinantes, muy distintos de aquel en que uno vivía y reclamaba la merienda.

¿Los autores de su vida?

Muchos. Siguen surgiendo. Mi capilla de fervores no está cerrada.

¿Qué libros le acompañan siempre, o casi siempre?

‘El proceso’, el Quijote, Dostoyevski, Rulfo, los poemas de Vallejo, los de Cernuda, esas cosas.

¿Qué busca en la literatura, en la que escribe y en la que lee?

Busco materia de estudio, placer estético, densidad de pensamiento, amenidad y todo lo que me ayude a intensificar la experiencia de la vida.

¿El inicio que más le conmovió o le conmueve?

Sigo profesando apego al comienzo del ‘Lazarillo de Tormes’.

¿Y el final?

La última frase de ‘Las penas del joven Werther’ de Goethe.

¿Tiene un personaje favorito de ficción? ¿O varios?

Mis simpatías se inclinan por Robinson Crusoe, a quien considero un modelo para la vida. Como todo ser humano, ha de rehacer la civilización a partir de los materiales que tiene a su alcance.

¿Y uno real convertido en ficción?

Bernal Díaz del Castillo en su fantástica crónica de Indias.

¿Quiénes son los poetas que más le emocionan? ¿Y los artistas?

De los poetas vivos, Eloy Sánchez Rosillo, Francisco Javier Irazoki y Álvaro Valverde. La lista de artistas sería interminable.

¿Qué poemarios o novelas o ensayos rescataría del olvido?

Creo que la poesía de Vicente Aleixandre necesitaría nueva atención. Lo mismo digo de las novelas de Ramiro Pinilla.

¿Los tres últimos libros que le hayan conmovido?

‘Quijote Welles’ de Agustín Sánchez Vidal, ‘Diario del asco’ de Isabel Bono y ‘El infinito en un junco’ de Irene Vallejo.

¿Colecciona algún autor?

Últimamente me ha dado por reunir primeras ediciones de los libros de Heinrich Böll en alemán.

¿Cuál es el libro de su biblioteca que tiene para usted una historia especial, singular o emotiva?

‘El don de Vorace’, novela que el malogrado Félix Francisco Casanova escribió a los 17 años. Me la envió su padre, con dedicatoria manuscrita, desde Santa Cruz de Tenerife tres años después de la muerte del autor.

¿Ha hecho más locuras por amor o por la literatura?

Sin duda por amor. La literatura no ha hecho sino atarme a la silla y transmitirme serenidad.

¿Hay una cita o un fragmento de un libro que le defina?

Repito con Espronceda: «Sentenciado estoy a muerte, yo me río».

¿Dónde lee, en qué soporte, en qué momentos al día, cuánto tiempo?

Leo a diario tres o cuatro horas al atardecer, en papel, sentado en un sillón y con una lámpara al lado de la cara que me va dando calorcico.

¿Cómo son sus originales? ¿A mano, a ordenador, con enmiendas?

Escribo con el ordenador, corrijo sobre texto impreso.

¿En qué consiste leer?

Leer consiste en hacerse la idea de ver, oír, oler, saborear y tocar a partir de un suscitador denominado comúnmente texto.

¿Cómo nos explicaría ‘Utilidad de las desgracias’ (Tusquets)?

El libro ofrece la perspectiva de un hombre que reflexiona, recuerda y bromea a su aire y espero que con lucidez (toco madera) sobre una amplia diversidad de cuestiones.

¿Cree que al final tiene unidad, que se lee como un todo?

Creo que las distintas piezas presentan una clara unidad de tono y de pensamiento.

¿Qué le debe, tantos años después, a Zaragoza, a la que le dedica un capítulo en el libro?

Le debo tres años gloriosos de juventud, un puñado de amigos, la licenciatura y mi chica alemana. Ahí es nada.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión