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La Game Boy, elevada a arte en Etopia

La exposición '30 años de Game Boy. Una consola en el mundo del arte' recupera la clásica videoconsola para crear músicas, vídeos, esculturas e instalaciones

'Recollections of a somnambulist', una de las obras de la exposición de Game Boy en Etopia, realizada por Paul Catanese.
Etopia

Coincidiendo con el trigésimo aniversario del lanzamiento de la Game Boy, una videoconsola de la que se vendieron más de 100 millones de unidades, el Centro de Arte y Tecnología de Zaragoza, Etopia, inaugura hoy la exposición '30 años de Game Boy. Una consola en el mundo del arte'. No se trata ni de una recopilación de videojuegos ni de un llamamiento a la nostalgia de los jugadores, sino de una muestra de arte contemporáneo que gira en torno a este aparato.

A partir de aquí, variedad. Tanto en el contenido, que va desde la escultura hasta la música -pasando por proyecciones, instalaciones o fotografías-, hasta los propios artistas, que son de nueve nacionalidades diferentes, habiendo solo cuatro españoles, incluida la zaragozana, Ira Torres. Precisamente su obra, la escultura 'Unknown destroyer', es la que se encuentra al comienzo de la exposición.

La Game Boy Camera, un accesorio de la consola que obtenía fotos de bajísima resolución, es una de las triunfadoras de esta muestra, usada para realizar fotografías de calle, como las de Davit Ruiz, o de perfiles y formas, como las de Jean-Jacques Calbayrac.

Un tercer espacio está reservado para la música de 8 bits, característica de los juegos de la consola que, en esta ocasión, da pie a elaborar nuevas canciones, sesiones de DJ o videoclips de estética japonesa.

La presentación de la muestra se ha realizado esta mañana con Carlota Santabárbara, comisaria de la misma, Sergio Artiaga, coordinador técnico, Juan Pradas, técnico del Ayuntamiento en Etopia, y la concejal de Participación, Elena Giner. Pradas ha adelantado que durante el tiempo que la muestra permanezca en el edificio se realizarán actividades paralelas como talleres, visitas guiadas y 'performances'.

Artiaga ha explicado que la exposición apela al público "interesado en el arte contemporáneo" y, también, al general, que recordará jugar con la videoconsola. "La muestra tiene una intención estética, pero también habla sobre, por ejemplo, la deshumanización a través de la tecnología", ha añadido Santabárbara, que ha calificado la exposición de "muy heterogénea". "Aquí es difícil aburrirse", ha dicho.