gastronomía

El restaurante Yves de Zaragoza ofrece lo mejor en un menú degustación

Se incluyen algunas de las recetas más valoradas en las cartas del grupo Barbarie.

El jefe de sala de Yves, en el comedor del restaurante de Zaragoza.
El jefe de sala de Yves, en el comedor del restaurante de Zaragoza.
A. Toquero

El glamur y la elegancia del restaurante Yves de Zaragoza se acaba de trasladar a un menú degustación (55 euros) que se ofrece a la clientela desde hace poco más de un mes.

El comedor está presidido por una espectacular fotografía de Helmunt Newton. En ella se confunden lo masculino y lo femenino como queriendo romper fronteras. De alguna forma, es lo que sucede con esta propuesta culinaria, una combinación de los platos que mejor están funcionando en el poco tiempo que lleva abierto el restaurante.

Javier Pelligero está al frente de la propuesta culinaria del grupo Barbarie, donde además de Yves se integran el gastrobar Sophia y el restaurante El Ciclón, de reciente apertura. En el caso de este menú, es el cocinero Ian Durnes quien oficia de responsable de los fogones.

Entre los detalles culinarios que están funcionando en las cartas de este grupo, la croqueta líquida de jamón ibérico seguramente es el más destacado. Con ella se empieza la degustación. Siempre es una buena noticia sentarse a la mesa a probar un menú largo iniciándolo con una buena croqueta, y esta da el nivel. Cremosa tirando a líquida, pero no excesivamente, lo que se agradece.

Hay dos recetas de este menú que no están en la carta de Yves y una de ellas es una versión de un bikini trufado. Se trata de un bocado divertido e informal que deja un regusto muy agradable. Con el último aperitivo, gamba roja de Palamós a la brasa, todo el protagonismo recae en una buena materia prima.

El menú adquiere más peso al empezar con los entrantes individuales. Entre ellos destaca el contraste de sabores y texturas de la parmentier de patata violeta, setas shimejis y jamón crujiente. Y, sobre todo, uno de los platos señeros de Yves desde que abrió sus puertas: canelón de pularda rustida con salsa de gallina y nube de queso Idiazábal.

La brocheta de pulpo y papada ibérica tampoco está en la carta. El sabor concentrado de la salsa napada y el punto ahumado que deja el horno brasa Josper trasladan unas sensaciones muy agradables al paladar. Esta herramienta está presente en otros platos y es una de las señas de identidad de la cocina de Yves.

Entre los principales, a elegir, se ofrece lomo de lubina a la parrilla al estilo Orio o lagarto ibérico a la brasa con salsa de Cabrales y fruta de temporada. También cabe la posibilidad de pedir una chuleta de vaca madurada (aproximadamente un kilo, para dos personas) con un suplemento de diez euros.

La tarta de queso es otra referencia imprescindible del grupo Barbarie. Está en todos sus locales y con ella puede finalizar la degustación.

En Yves, cócteles y combinados tienen mucha importancia, así que se ofrece la posibilidad de que el colofón sea en este formato, algo que suele ser muy demandado cuando el menú se toma por la noche.

¿Dónde está el restaurante Yves?

Dirección: avenida de Cesáreo Alierta, 16. Zaragoza.

Teléfono: 876 53 33 31

Horario: de martes a domingo, de 13.00 a 1.30

Descanso: lunes, cerrado

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