¿Dónde comprar los dulces para la palma del Domingo de Ramos? Champán de chocolate, sardinas...
Cada Domingo de Ramos es tradición que los niños porten palmas con caramelos y chocolatinas.
Es media mañana y una abuela busca con cariño los dulces con los que vestir la palma de sus nietos el Domingo de Ramos. La dependienta del puesto ambulante de la plaza de España de Zaragoza le aconseja con los gustos de los niños y las tendencias, que van entre la tradición y la novedad.
"Los detalles de chocolate son los que más triunfan", analiza Begoña Beitia, de Repostería Artesanal. "La gente normalmente apura al último momento para comprarlas, el jueves o el viernes, aunque estamos hasta el mismo Domingo de Ramos", añade Beitia, que se instala en este enclave de la capital aragonesa desde hace un lustro.
Otro de los dulces que ha desafiado al tiempo son los paraguas -también de chocolate-. "En esta cesta tenemos mariquitas y, aquí, abejas", dice Rosa Bernal, que lleva más de tres décadas ofreciendo los dulces en una de las esquinas de la plaza de España.
En las cestas también se llevan anisets -esos juguetes que guardan en su interior pequeñas bolitas- o los chupetes. "Estas figuras de azúcar están hechas a mano", incide Rosa, en relación a una Pepa Pig de miniatura.
La tradición marca que las compran las abuelas y madrinas, aunque los niños de 11 o 12 años también se acercan muchos días cuando salen del colegio. ¿Dónde se pueden encontrar puestos ambulantes como estos? "Estamos en la calle de Cinco de Marzo, en el paseo de la Independencia, en el entorno de la glorieta de Sasera, junto al Mercado Central o en la calle de Don Jaime I", cuenta Bernal.
Además de los caramelos que colgar o coser, también venden la propia palma, que está de varios tamaños. En Zaragoza se pueden adquirir en la centenaria cestería de Antonia Escuer, en la calle del Temple, donde Antonia y Belén -madre e hija- las tejen con el cariño de la tradición.
