Recetas con setas: croquetas de boletus
Esta delicia culinaria se puede hacer con cualquier clase comestible de este hongo, como el boletus edulis, aereus o pinophilus.
Uno de los tesoros gastronómicos de España, que despierta pasiones y deleita los paladares más exigentes, son las croquetas. Estas pequeñas delicias, crujientes por fuera y cremosas por dentro, han conquistado los corazones de españoles y turistas, convirtiéndose en un emblema culinario reconocido a nivel mundial. Y, quizás, las más famosas sean las de jamón, bacalao o cocido, pero, hay un tipo de croquetas muy exquisito que en esta época del año es perfecto.
Nos referimos a las croquetas de boletus, una de las setas más preciadas y buscadas en Aragón. El más codiciado es el boletus edulis, pero hay muchas clases más: el aereus (o boletus negro, el más económico) o el boletus de pino.
Y, uno de los trucos para este tipo de croquetas, para lograr que todo el aroma del boletus impregne la croqueta, es remojar los boletus en la leche de la bechamel y después cortarlos para que también obtenga el aroma la leche.
Croquetas de boletus
Ingredientes para seis personas:
Dos boletus.
100 gramos de harina.
40 gramos de aceite.
60 gramos de mantequilla.
1 litro de leche.
Nuez moscada.
Sal y pimienta.
Huevo
Pan rallado.
Aceite
Elaboración
El primer paso es limpiar bien los boletus, recuerda que para ello lo mejor es eliminar con suavidad los restos de tierra pero no mojarlos.
Después, en una olla calentamos el aceite y la mantequilla y cocinamos ligeramente los boletus picados.
Echamos la harina y dejamos cocer unos minutos.
A continuación, incorporamos la leche y removemos con varillas constantemente para que no queden grumos. Sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada.
Hecho esto, dejamos enfriar y reposar la bechamel.
Damos forma a las croquetas con las manos.
Y, antes de freír, pasamos las croquetas por huevo y pan rallado.
Las freímos en abundante aceite caliente.
Y, ¡listas las croquetas de boletus! Solo queda emplatar y degustar esta delicia, ahora que estamos en la mejor época para la recolección micológica.
Boletus aereus
El más conocido en Aragón es el boletus edulis, no obstante, el aereus es la variedad de esta familia más económica, pero no por ello menos sabrosa. De hecho, en los últimos años, el conocido como boletus negro, muchos expertos lo posicionan como una de las mejores setas comestibles. Su particularidad es que es muy aromático, está coronado por un sombrero marrón muy oscuro, diríamos que casi negro, mientras que su carne interna es totalmente blanca. El Gobierno de Aragón, en su Atlas Flora, destaca que, aunque tiene una clara preferencia acidófila, en ocasiones puede encontrarse en terrenos calizos descarbonatados.
