El restaurante de Zaragoza para cenar como si estuvieras en la cárcel
Este establecimiento tiene el cuarto mejor cachopo del mundo, el tercero de fuera de Asturias.
Después de la sidra y las fabes, el cachopo es probablemente la mayor contribución asturiana a la buena mes. En las dos últimas décadas, la popularización de este manjar es tal que ya es posible probar en toda España cachopos de gran nivel. De hecho, en el campeonato mundial anual es habitual que haya establecimientos no asturianos en los puestos de honor.
Lo del Sr. Cachopo es de nota. Entrar a su web es hacerse una idea de su política de márquetin: que usen la frase de Robert de Niro en ‘Casino’ que dice “hay tres maneras de hacer las cosas: bien, mal y como yo las hago” ya da una idea de que la firma tiene una gran fe en su modo de operar y complacer a la clientela. También tienen como lema “la belleza está en el interior”, de ‘La bella y la bestia, aunque esta vez se refieran al relleno del manjar. ¿O será a su local? ¿Quizá al corazón de sus dueños?
El cachopo en sí no tiene secretos: dos filetes de ternera empanados, rellenos de queso y jamón serrano. Una vez frito debe ser crujiente por fuera y jugoso por dentro. Y sí, el tamaño importa: si es grande, mejor, aunque los fans de los cachopitos crecen por momentos.
Sr. Cachopo de Zaragoza: comer en prisión
La mafia suele acabar mal, y ahí no se distingue tanto entre patrones y tropa. Hemos visto en ‘El padrino’ o ‘Uno de los nuestros’ que las muertes violentas en restaurantes italianos afectan a mesas enteras, y que el encarcelamiento de los jefes es moneda corriente, aunque a veces sea por cosas tan menores (en comparación con los asesinatos, robos y extorsiones) como desajustes fiscales. Así se pilló a Capone.
En Sr. Cachopo, situado en el número 8 de la zaragozana calle de Andrés Piquer, se valoran las antigüedades porque les gustan las cosas de época. Por cierto, se puede comer en una celda, y que te pasen la comida a través de los barrotes: también puedes comer en una mesa normal, claro.
El establecimiento pertenece al grupo Laminero (Birabola, The Moonkeys, La Quebradora, Noloveo) ofrece la experiencia de sentirse en Alcatraz, en el mismísimo calabozo de Al Capone, disfrutando de la especialidad de la casa. Probablemente no tenían cocineros especialistas en esta delicia asturiana por la prisión más famosa del mundo, situada en la bahía de San Francisco.
El establecimiento zaragozano no debe hacerlo mal, ya que la pasada primavera se alzó con el reconocimiento del cuarto mejor cachopo del mundo, tercero de fuera de Asturias. Y los entrantes y postres son tan deliciosos como el gran protagonista de la carta. En definitiva, toda una experiencia gastronómica de la que se sale satisfecho en muchos sentidos.
