Aragón deja su huella entre las mejores patatas bravas del mundo
Un restaurante del Alto Aragón ha logrado el premio Alimentos de Palencia y 'El Maño' de esta ciudad castellana el de la mejor receta.
Aragón ha dado mucho que hablar en el IV Concurso Internacional 'Una de bravas' que se ha celebrado esta semana en Palencia. El certamen está considerado el campeonato en el que se eligen las mejores patatas bravas del mundo y el protagonismo aragonés en esta cita ha llegado por partida doble.
El ganador ha sido el restaurante El Maño de Palencia por su propuesta 'Bravas sin fronteras'. El jurado, encabezado por el cocinero con estrella Michelín, Víctor Martín, ha destacado “su sabor redondo y sabroso respetando los valores tradicionales de las patatas bravas”. La base de la receta ganadora es una salsa de kimchi, que para la ocasión el cocinero venezolano José Gregorio ha mejorado con hortalizas de la huerta palentina.
El segundo detalle aragonés lo ha puesto el chef Ramón Lapuyade, del Hostal El Portal, de Alcolea de Cinca (Huesca), ganador del premio Alimentos de Palencia. Su propuesta es una curiosa ración que ha presentado en formato gofre. Se denomina ´Waf-El Bravo` y lo cierto es que lleva mucha elaboración.
Este cocinero ha utilizado productos de Aragón para mostrar un simbólico viaje en navata cruzando el océano Atlántico hasta América a la búsqueda de patatas. Una vez en Palencia, Ramón decidió utilizar algunos ingredientes de esta provincia para darle un aire más local a su receta. En concreto, ha empleado la patata del Boedo-Ojeda de Palencia, “que es la que más se parece a la que utilizo en Huesca” y pimentón ahumado La Chinata.
“La verdad es que la combinación de estos ingredientes con el resto de los productos aragoneses ha encajado muy bien”, relata el cocinero oscense. Para la propuesta final ha empleado sobrasada de latón de La Fueva y una salsa brava elaborada a partir de ella; alioli de ajo, romero y tomillo; miel de pino del Sobrabe; una cantonesa de manitas de cerdo y ´toppings` de cebolla encurtida de Fuentes de Ebro.
“No es la presentación clásica de unas patatas bravas; se come como si fuera un gofre y la verdad es que hemos recibido muchas felicitaciones”, destaca. Además del diploma acreditativo, este cocinero se ha traído a Aragón muchos productos de Palencia y del entorno como vino de Cigales, pimentón La Chinata, quesos, dulces, escabechados o crema de morcilla.
En cuanto al ganador, el propietario del restaurante El Maño, Alberto Beltrán, no tiene raíces aragonesas, pero sí las personas que montaron el negocio hostelero. “El bar lo abrió una familia de Zaragoza, Ramón y su mujer, a finales de los años 40 del siglo pasado y siguieron con él sus hijos hasta 1989; los clientes siempre decían: ¡Vamos a ver al maño!, y con esa denominación se quedó”.
Alberto Beltrán cogió el traspaso en 2021 y, por supuesto, no se le ocurrió cambiar el nombre. “Es un establecimiento que está muy consolidado, en una zona muy buena de Palencia, y no hubiese tenido sentido ponerle otro; además de que transmite hospitalidad, cercanía y buen rollo, como es el carácter de los aragoneses”, concluye.