Una nueva vida al tinto de verano
En esta ruta se ofrecen propuestas con espuma cítrica, sin alcohol y con tónica, muy frutales y con vermú blanco
El tinto de verano sigue siendo una de las alternativas más refrescantes para acompañar comidas, cenas, barbacoas y picoteos en la época estival, o sencillamente una conversación en una terraza. En España irrumpió con fuerza en los años 60 y desde entonces no ha dejado de encabezar la lista de combinados más populares.
En su origen, el vino se mezcló con sifón. Al menos, eso es lo que se hacía en la venta cordobesa Vargas hace un siglo, donde algunas fuentes sitúan la irrupción de esta bebida. Luego llegó la gaseosa y, más recientemente, la oferta de tintos de verano embotellados y listos para su consumo.
En Zaragoza, algunos establecimientos han apostado por reinventar esta bebida y darle un toque especial y novedoso. En la ruta que se propone a continuación hay opciones más o menos atrevidas. Sus protagonistas se han animado a crearlas "porque estamos ante un combinado que tiene mucho tirón; la gente lo pide y hay que intentar ofrecer algo diferente".
En ello coinciden los establecimientos de este itinerario. También, en la idea de que ha relegado al banquillo a la sangría. Tanto es así que en muchas cartas ocupa un lugar privilegiado aportando buenas dosis de creatividad e innovación.
La inspiración para crear nuevas propuestas es variada. En Madrid, el local Ochenta Grados de Malasaña puso de moda hace unos años el ‘Distinto de verano’, una curiosa versión. La base es la misma: vino, limón, hielo…, pero la clave está en la combinación de dos ingredientes más: limón exprimido y huevo. La fórmula tuvo éxito y, en 2015, los dueños de este local patentaron la denominación. Hoy en día sigue siendo su bebida estrella: un tinto de verano con espuma de limón en tres texturas.
El grupo Tandem se ha animado a hacer su propia versión con ingredientes parecidos. Vanesa Blanco, responsable de sala de los locales del grupo, asegura que "lleva un año en la carta y tiene gran aceptación". Se puede disfrutar en Nativo, Marengo, Nómada, La Bocca…, así que hay donde elegir.
Vanesa cuenta que los ingredientes de su ‘Distinto de verano’ son vino tinto, refresco de limón, clara de huevo y limón exprimido. «Estos dos últimos los introducimos en un sifón para emulsionarlos; la espuma que se obtiene es la que corona el vaso y le aporta a la bebida un punto cítrico muy interesante, con una presentación y una textura diferentes».
En la terraza de Garbo (plaza de los Sitios, 18), Félix Martínez comenta que es una de las bebidas más solicitadas en esta época. En su caso, destaca por la presentación, ya que se ofrece en una copa de balón grande con mucho hielo y gajos de limón y de naranja.
Para quien se anime a prepararlo en casa, Félix ofrece una versión que a él le gusta especialmente: diez centilitros de vino tinto de Aragón, un centilitro de vermú rojo dulce y, al gusto, gaseosa o refresco de limón. "Mucho hielo en la copa, peladura de limón y de naranja y a disfrutar", comenta.
Pamparola (calle de la Libertad, 5) es otro de los escenarios donde cuidan mucho esta propuesta. En su caso, se han animado a ofrecer un tinto de verano sin alcohol. En este local del Tubo lo llaman Finto. En italiano, este término significa falso. No lleva alcohol, así que ese es el motivo del nombre. El combinado mezcla mosto de uva, zumo de limón y tónica Royal Bliss Berry Sensation.
En el espacio multiocio La Junquera (camino Fuente de la Junquera, 120) apuestan por un tinto de verano con sabores muy frutales. El toque sofisticado lo ponen al servirlo en una copa de balón con mucho hielo, el punto cítrico de naranja y limón, y frambuesas.
Por último, la propuesta de El Viejo Negroni (calle de Santa Cruz, 13-15) incorpora vermú blanco, angostura, deshidratado de naranja y olivas como detalles especiales.
