bares y restaurantes en zaragoza 

El Castillo de Alepo se consolida en Zaragoza: segundo aniversario con sabor a comida siria

Ahmad Tabakh y Bayan Mawaldi llegaron a Zaragoza en 2017 en busca de una nueva vida. El destino no se lo puso fácil, pero ellos siguen luchando por sorprender e innovar cada día.

Los sirios Ahmad Tabakh y Bayan Mawaldi, con el resto del personal del Castillo de Alepo en Zaragoza
Los sirios Ahmad Tabakh y Bayan Mawaldi, con el resto del personal del Castillo de Alepo en Zaragoza
Camino Ivars

Han pasado ya seis años desde que los sirios Ahmad Tabakh (33) y Bayan Mawaldi (27) llegaron a la capital aragonesa en busca de una cura para el problema de corazón de su hijo pequeño. “Cuando todavía era un bebé, tras 19 largos días, falleció en el Hospital Miguel Servet”, relatan. Sin embargo, lejos de rendirse, este matrimonio sirio decidió ponerse manos a la obra y hacer lo que mejor sabía hacer: “Trabajar. Vinimos a empezar de cero, no a que nos regalasen nada”, reivindica él.

En su país, en la ciudad de Alepo - la más poblada de Siria-, Ahmad era carpintero mientras Bayan se dedicaba a los cuidados del hogar: “Mi abuelo era un cocinero muy bueno. Aprendí mucho de él y estuve una temporada trabajando en una cocina en el Líbano”, explica Ahmad en una de las mesas de la terraza del restaurante, ubicado en el número 11 de la calle Juan José Rivas de la capital aragonesa. Ella acaricia su tripa. “En tan solo unos días llegará nuestro tercer hijo”, afirma, emocionada. Mientras tanto, no hay tiempo que perder, y es que el próximo mes de agosto harán dos años desde la apertura del Castillo de Alepo, un restaurante de cocina siria que cuenta con un equipo familiar.

“Nos costó dar el paso, pero creíamos que sería una buena idea. A los dos se nos da bien la cocina, y encontramos este local, de más de 250 metros cuadrados, que nos pareció una oportunidad”, relatan, todo esto con la ayuda de un amigo y traductor de la familia, Samir.

Además, con motivo de este segundo aniversario, no solo le han dado un lavado de cara al local sino que han decidido darle una vuelta a la carta y ofrecer nuevos platos, sabores y propuestas culinarias. “También hemos incluido un menú del día por 7,90 euros para la gente de la zona, sobre todo vecinos y universitarios”, apuntan.

En cualquier caso, en el Castillo de Alepo priman los productos típicos de la gastronomía Siria, y, sobre todo, de su ciudad natal, que cuenta con uno de los palacios medievales más antiguos del mundo, de ahí el nombre del establecimiento. “No es por nada, pero la cocina siria siempre ha estado considerada entre las mejores del mundo”, presumen. De hecho, en los últimos años han abierto varios establecimientos de esta comida en Aragón, dato que demuestra que, sin duda, está de moda. “Tenemos mucha suerte, hasta aquí vienen vecinos de toda la ciudad para probar nuestra comida”, reivindica.

El Castillo de Alepo se consolidan en Zaragoza con su comida siria
El Castillo de Alepo se consolidan en Zaragoza con su comida siria
Heraldo.es

Hace unos días celebraban una fiesta con sus clientes y amigos de siempre, logrando un lleno hasta la bandera. Durante la velada, además de disfrutar de algunos de los nuevos platos, hubo una bailarina siria que ofreció danzas tradicionales a los presentes. “Tenemos mucho que celebrar y mucho que agradecer a Zaragoza”, reivindican.

Entre sus platos, ya de sobra conocidos por su clientela más fiel, destacan la presentación y el emplatado. Uno de los más conocidos y completos es el plato especial de la casa, el cual incluye una ración de carne picada, shish tauque -pechuga de pollo, patata, ensalada, crema de ajo y hummus-, tacos de carne, alitas de pollo y arroz. También el kebee al horno -una suerte de bolas de carne picada con cebolla, burghul, frutos secos aderezadas con una crema de yogur-.

Una experiencia para los cinco sentidos

Por supuesto, no faltan clásicos de la cocina siria como el falafel, el hummus, el warak enaab -las hojas de parra rellenas de arroz y especias- o el ‘Ozi’, las bolas de arroz con carne picada, guisantes y frutos secos. Entre las nuevas incorporaciones a la carta destacan el Mayuka, un pan de pita relleno de carne con queso, maíz, y verduras; o el Kaab el gazal, un plato de carne picada asada con pan árabe y una salsa de sésamo. ¿Otro de los grandes reclamos del Castillo de Alepo? Su muestrario de postres sirios, entre los que destacan la baklawa; la mahalabeva, que incorpora pistachos de Alepo, o la sugerente mezcla de cacao y coco de la korat elabid.

El Castillo de Alepo se consolidan en Zaragoza con su comida siria
El Castillo de Alepo se consolidan en Zaragoza con su comida siria
Camino Ivars

Además del decorado temático del restaurante, con alfombras, telas, butacas y elementos decorativos de todo tipo; el hilo musical también ofrece música tradicional siria, del mismo modo que los intérpretes van ataviados con tejidos típicos de esta cultura. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión