Llega a Zaragoza otra forma de Gozar
Este nuevo restaurante apuesta por conceptos como la cocina abierta todo el día para el tardeo, así como por el producto de temporada y las recetas de aprovechamiento.
Abre el restaurante Gozar en el número 12 de la calle Baltasar Gracián de Zaragoza muy en sintonía con los nuevos modos y tiempos de disfrutar el tiempo libre. No en vano, detrás del proyecto está alguien que, cuenta, lleva años "haciendo gozar a la gente con la música" y ahora quiere hacerlo "con la comida". Es Chelis, reputado DJ premiado varias veces a nivel nacional, que cambia unos platos por otros en un proyecto pensadísimo y largamente macerado.
Su apuesta es, primero de todo, por el producto local y de temporada ("en Gozar no hay nada de quinta gama"), por una cocina sencilla y sabrosa que en este caso tiene como especial aliada una amplia y cuidada selección de vinos y destilados. Gozar es un lugar para comer donde el beber tiene un lugar destacado.
La oferta de vinos es amplísima, de bodegas aragonesas, españolas, pero también internacionales. Con un rango de precios igualmente variados. En el horizonte está la idea de Chelis de "democratizar el acto de beber buen vino", poder dar calidad también por copas para acabar con el prejuicio de que probar vinos distintos o de alta gama solo se puede hacer un restaurante de vanguardia o de precio alto. Lo mismo sucede con los espirituosos, con algunos muy curiosos. Pacharanes picantes o mezcales ahumados.
Precisamente en ese empeño de que comida y bebida se apoyen mutuamente descansa uno de los nuevos conceptos que Gozar quiere aportar en Zaragoza: el de una cocina abierta todo el día con parte de la carta disponible en cualquier momento. "Lo que queremos es recibir a la gente para comer y que pueda alargar la sobremesa con copas sin tener que moverse, pero también atender a quien disfrute de un tardeo y que lo pueda hacer llevándose algo al estómago", explica Chelis. Así, parte de la carta, la más de picoteo, podrá pedirse siempre: una tabla de quesos escogidos, una ensaladilla a rusa, una anchoa en salmuera... En Gozar se atiende hasta el almuerzo, con unos huevos fritos de gallinas libres que devuelven a la infancia. En la misma línea de variar de los horarios habituales, apuestan por fomentar la merienda-cena.
Entrando ya de lleno en el terreno de la carta de comidas, Chelis ha estado apoyado en su diseño por el chef Pablo Soler. En el equipo diario están también veteranos cocineros y hosteleros, como Arturo Tolosana, Jorge Gil y Alfonso Bimbela.
Otro de los ‘leit motiv’ de Gozar, amén de la mencionada cocina de producto, es la de aprovechamiento. "Intentamos sacar partido de las partes menos nobles de los productos que utilizamos". Es el caso de una reina de este tipo de recetario, las croquetas (como las de madre de Chelis), pero hay otras aportaciones más originales. Por ejemplo, en las papas bravas se usan las cabezas de carabineros o gambas rojas para la salsa. En este sentido, otro de los puntos fuertes de Gozar es la técnica del encurtido.
Entre los platos que se están revelando como los primeros ‘hits de la carta están además de las papas bravas, la ensaladilla de gamba blanca y huevas de trucha del Pirineo, las gambas rojas desordenadas con hinojo, limón y hojas de rabanitos, la entraña de puré de patata y salsa de Oporto o el panecillo de Viena de carrillera, chocolate y encurtidos. Por cierto, que el pan en Gozar hace honor al nombre. Es de otro planeta.
El horario de Gozar es de jueves a sábado, de 12.00 a 23.00. Domingos, de 12 a cierre.
