con mucho gusto

El actor Chema Mazo: "Yo abro el frigo y me apaño con lo que tengo"

El actor aragonés se estrenó en el cine con ‘Tata mía’ y trabajó en ‘Jamón, jamón'.

Chema Mazo, en El Rincón de Hanoi de la calle Francisco Vitoria.
Chema Mazo, en El Rincón de Hanoi de la calle Francisco Vitoria.
Oliver Duch

El actor aragonés Chema Mazo dedicó 15 años de su vida al mundo del cine y luego pasó página. Le apetecía tener un mayor control de su vida y no estar pendiente todo el día de una llamada, así que se enfocó en otras cosas. Eso sí, reconoce que no ha dejado de serlo. "En distintos momentos del día tengo pensamientos como actor y lo que veo o siento lo meto en la mochila por si surge la ocasión de volver a salir a escena alguna vez", reconoce.

Deportista, profesor de educación física, agente inmobiliario, empresario hostelero, anticuario, camarero... Estas son algunas de las profesiones con las que ha compatibilizado la profesión de actor.

Participó en 15 películas, pero de un nivel superior. José Luis Borau le llamó para que se estrenase en ‘Tata mía’ junto a Imperio Argentina y Carmen Maura, y uno de sus papeles más destacados lo interpretó al lado de Paco Rabal y Fernando Rey en ‘El aire de un crimen’. Ahí es nada.

Luego llegaron ‘Ay Carmela’, ‘¡Dispara!’ y ‘La viuda del capitán Estrada’, entre otras. De su faceta artística se queda con la magnífica relación que tuvo con José Luis Cuerda y Bigas Luna. Además de rodar con él la película más gastronómica, ‘Jamón, jamón’, asegura que "tenía una capacidad especial para conectar con el talento de la gente".

Es lo que sucedió en junio de 2008, cuando El Plata reabrió de nuevo con Bigas Luna como ideólogo. En aquel momento, Chema había regresado de Vietnam, donde había vivido tres años y se casó con la cocinera Hao Lê Thanh. "Se la presenté y al día siguiente la llamó para que elaborase el picoteo del café cantante; preparaba auténticas exquisiteces y Bigas lo vio rápido, así que estuvo cuatro meses llevando la cocina".

Durante el tiempo que pasó en Vietnam, Chema Mazo descubrió los secretos culinarios de este país, desde la comida callejera a los grandes restaurantes, "y estoy enamorado de ella; es muy sana, las verduras se dejan al dente y conservan todas sus propiedades".

Nuevo local en unos meses

Desde 2008 vive en Zaragoza y en estos 15 años ha desarrollado su faceta de empresario hostelero, aunque ahora mismo no se dedica a ello. Junto a su mujer montó el primer Rincón de Hanoi de comida vietnamita para llevar en la plaza de San Felipe. Hao Lê Thanh abrió uno más en la calle Francisco Vitoria y en unos meses le tocará el turno a una cocina central con punto de venta en Pamplona Escudero.

"Con ella monté también un restaurante vietnamita en la calle Fuenclara, justo tres meses antes de la pandemia, y fue genial, pero no pudimos aguantar el tirón y se cerró hace un año", reconoce.

Aunque disfruta de la gastronomía, en su vida casi ha estado más relacionada con la vertiente empresarial que con la hedonista. "Claro que me gusta y sé apreciar un buen plato, pero siempre he sido mal comedor; en muchos momentos de mi vida es algo que he resuelto como un trámite". Por ejemplo, en su etapa de deportista, cuando llegó a ser campeón de Aragón de Cross.

Desde hace unos años, sin embargo, se reconoce más cocinillas. Chema Mazo tiene claro que los dos platos que mejor le salen son «las migas que preparaba mi padre, que era pastor, y las patatas a la importancia de mi madre», cuya receta sigue al milímetro.

La cocina tradicional es la que más practica y el estofado de lentejas asegura que lo borda. "Cocino cuando me apetece, pero no todos los días, y la verdad es que se me da bien, pero no me he implicado en aprender demasiados platos". Eso sí, se considera un experto en las recetas de aprovechamiento. "Abro el frigorífico y me apaño con lo que tengo para preparar alguna cosa interesante".

Así, más o menos, es como el actor Chema Mazo entiende la vida, improvisando y dándole mucho juego a la curiosidad. "Desde muy joven me parecía poco vivir una sola vida; por eso me fui desvinculando del cine a la búsqueda de otros caminos", concluye.

Comida vietnamita que se puede degustar en El Rincón de Hanoi.
Comida vietnamita que se puede degustar en El Rincón de Hanoi.
Oliver Duch

Cocina vietnamita en Zaragoza

La cocina tradicional vietnamita fue uno de los argumentos que más le atrajeron al actor Chema Mazo para quedarse a vivir en este país y a la hora de pensar en ella como un negocio hostelero cuando abrió el restaurante Thang Long.

Hoy, las dos tiendas de El Rincón de Hanoi (c/ Torrenueva, 17 y Francisco de Vitoria, 23) son las que mejor representan la gastronomía vietnamita en Zaragoza. Las raciones se venden envasadas en formatos individuales y su precio oscila entre seis y ocho euros.

Las ensaladas de mango, brócoli y langostinos, y de espinacas son de las más demandadas. Entre las carnes, el pollo con arroz glutinoso también tiene muchos seguidores y, por supuesto, los fideos de soja con gambas y setas.

Todos los días se puede elegir entre una docena de recetas. Entre ellas, las tortillas de calamar y los rollitos vietnamitas, a un euro la unidad.

Apúntate a la newsletter de gastronomía de HERALDO y recibe en tu correo recetas para hacer en casa y las últimas noticias del sector.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión