GASTRONOMÍA

La ruta de los torreznos zaragozanos de campeonato: del Café Chicago a La Tasca del Ebro

El Burgo de Osma (Soria) acoge el concurso para elegir el mejor torrezno del mundo.

Los hermanos Juan Carlos y José María Calvo, del Café Chicago
Los hermanos Juan Carlos y José María Calvo, del Café Chicago
A. Toquero

El Burgo de Osma (Soria) acoge este domingo 12 de marzo el concurso para elegir el mejor torrezno del mundo. En esta cita habrá dos representantes zaragozanos: José María Calvo, del Café Chicago de La Almozara, en la categoría profesional, y Santiago Sanz, en la de aficionados.

Al margen del resultado, sus torreznos son de mucho nivel, tal y como constató el jurado que los seleccionó para representar a Zaragoza en este certamen, que no deja de ser una buena excusa para acercarse a los ganadores de ediciones anteriores. Y esto, precisamente, es lo que se propone en esta ruta.

José María Calvo: "Los preparo pochados y en el horno antes de la fritura final"

Las rondas clasificatorias para elegir el mejor torrezno de Zaragoza se celebran desde el año 2018 en el Centro Soriano. En la última edición, como ha quedado reseñado, el ganador ha sido el Café Chicago (c/ Batalla de Bailén, 1). La madre de José María es de Soto de San Esteban, un pueblo al lado del Burgo de Osma. “Ella es la que puso en marcha el negocio y la que nos enseñó a mi hermano y a mí a hacer los torreznos”, confiesa.

Era la primera vez que se presentaban a este concurso y un mes después de esa cita “hemos multiplicado por diez la venta de torreznos”. Cada tanda que sale a la barra no suele durar más de media hora. Un dato increíble.

Torreznos del Café Chicago de Zaragoza
Torreznos del Café Chicago de Zaragoza
A. Toquero

La presentación la cuidan mucho. El del Café Chicago es un torrezno grande que sale a la mesa troceado con pan con tomate en una bandeja alargada. Destaca por el predomino de dorados en la grasa y en la corteza, y por el tamaño de las burbujas. Además, está muy proporcionado respecto a la grasa y el magro. Estos detalles son los que apreció el jurado en la semifinal zaragozana.

A José María le preocupa un poco que el día 12, en El Burgo de Osma, no va a contar con los mismos medios que tiene en su cocina. “Los preparo pochados y en el horno antes de la fritura final, pero a Soria no me voy a poder llevar mi horno”, comenta. Eso sí, está convencido de que el resultado será bueno.

Las dos primeras ediciones, en 2018 y 2019, el representante zaragozano en El Burgo de Osma fue La Cocina de Casa (c/ Pablo Ruiz Picasso, 16). José García, más conocido como Pepe Magaña, es el artífice de unos torreznos que tienen mucha fama en Zaragoza.

Pepe dirige este negocio artesanal y familiar donde elabora y distribuye todo tipo de recetas. Sus raíces sorianas le han llevado a poner el foco en el torrezno como uno de sus productos más destacados. Vende las pancetas en crudo en piezas de alrededor de dos kilos, además de prefritos en bandejas de distintos tamaños que tienen una caducidad de 45 días. Por último, en La Cocina de Casa también se ofrecen fritos, ya troceados y en virutas. En fin, mucho donde elegir.

Torreznos de La Tasca del Ebro
Torreznos de La Tasca del Ebro
A. Toquero

En el año 2020 el ganador fue el Centro Soriano de Zaragoza (c/ Cereros, 37), donde el torrezno, por supuesto, es el producto estrella. Su secretario, Víctor Uriel, tiene claro que “lo fundamental es una buena materia prima; luego también influyen un buen pochado y la paciencia y el cariño que le pongas”. La casa de todos los sorianos que viven en Zaragoza es, sin duda, uno de los establecimientos donde más se venden, especialmente los fines de semana.

Luis Martín: "Me gusta que sea grande, ya que contribuye a que la corteza exterior quede muy crujiente, y a que la carne y la grasa no se quemen y estén perfectamente integradas"

En 2021 no se celebró el concurso por la pandemia y al año siguiente la victoria fue para Luis Martín representando al Centro Soriano, pero que también regenta La Tasca del Ebro (avda. Almozara, 16).

Luis tiene claro que la panceta de Soria “es una maravilla” y a continuación describe las características que, a su juicio, debe tener un buen torrezno: “Me gusta que sea grande, ya que contribuye a que la corteza exterior quede muy crujiente, y a que la carne y la grasa no se quemen y estén perfectamente integradas”.

Estos cuatro protagonistas demuestran cada día que en Zaragoza ha calado la cultura del consumo de torreznos y ello repercute en la inquietud por trabajar una materia prima de calidad y cuidar mucho la elaboración. Este domingo, en El Burgo de Osma, José María Calvo intentará dejar alto el pabellón aragonés, aunque no lo va a tener fácil.

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