Hábitat Sella prolonga su idilio con la carne de toro
Este fue el único establecimiento que se atrevió con el menú completo en la ruta de la carne de toro.
Las jornadas gastronómicas de la ruta de la carne de toro han finalizado, pero hay un establecimiento donde se pueden seguir disfrutando en diciembre: el restaurante El Mirador del Hórreo del complejo Hábitat Sella.
Este es el único participante que propuso un menú completo alrededor de esta carne, y dada la buena acogida, ha decidido mantenerlo. Se empieza probando chacinas de toro con una torta de aceite del Pirineo y se continúa con la combinación de trufa y toro. Para la receta de lengua se recurre a la sorprendente presencia de melón y sésamo, y en los platos principales, calientes, se regresa a la tradición. Ahí es donde encajan el canelón de toro guisado con miel y canela, y el guiso de rabo clásico. Eso sí, en el postre se ha prescindido de esta carne. Un gelé de jengibre con helado de cardamomo y un golpe de ginebra sirve para limpiar el paladar, y el menú culmina con pan de especias, regaliz y chocolate blanco.
Esta cocina se marida con los vinos con alma de Las Moradas de San Martín, que han sido los protagonistas de la ruta. En concreto, en Hábitat Sella los dos primeros platos se acompañan del vino blanco Albillo barrica. Para la lengua y el canelón se cambia al tinto Senda garnacha 2019, y para la potencia del guiso de rabo se recurre al tinto Initio ecológico garnacha 2017.
Las Moradas de San Martín pertenece al Grupo Enate. Sus viñedos están en un altiplano de la vertiente madrileña de la Sierra de Gredos y se cultivan en ecológico y en un secano muy estricto. Excepto el blanco, el resto de los vinos de la ruta están elaborados con la variedad garnacha.
