Zaragoza ya calienta motores para salir a tapear del 3 al 13 de noviembre
El concurso de tapas congrega este año a 90 establecimientos y el precio, incluida la bebida, es de 3,50 euros
El Concurso de Tapas de Zaragoza y Provincia, el más antiguo de España, ya está aquí. Desde el 3 al 13 de noviembre se celebra la vigesimoséptima edición y este año sí, a diferencia del pasado, con las barras de los bares totalmente accesibles y abiertas a recibir clientes.
Así lo ha destacado el presidente de la Asociación Cafés y Bares, José María Marteles, en la presentación en el Museo Pablo Gargallo. En su intervención ha ofrecido algunos datos sobre esta edición. Por ejemplo, que participan 90 establecimientos, aunque son 120 tapas las que se presentan a concurso, ya que cada local puede ofrecer hasta tres propuestas.
El precio es de 3,50 euros e incluye la bebida. El certamen se divide en estas seis rutas: Casco Histórico; Centro; Las Fuentes / San José / Torrero; Universidad / Casablanca / Valdespartera; Margen izquierda, y Delicias / Almozara / Casetas y provincia. La lista de los locales que participan se puede consultar en este enlace.
Durante la presentación, el presidente de Cafés y Bares ha aprovechado para hacer autocrítica, ya que en este mes de noviembre se van a solapar varios certámenes gastronómicos como el de las tapas, el de restaurantes que organiza Horeca, la ruta de la carne del toro o el Zaragoza Cachopo Fest. “Tenemos que ponernos de acuerdo porque hay muchos meses a lo largo del año y no se puede concentrar todo en las mismas fechas”, ha comentado.
A la espera de que se haga realidad o no este deseo, lo cierto es que el Concurso de Tapas de Zaragoza casi siempre se ha celebrado en noviembre y a buen seguro que seguirá siendo el evento gastronómico con mayor participación en Aragón.
Los responsables institucionales y patrocinadores que han acudido a la presentación han lanzado un mensaje unánime: “¡A tapear!”. El gerente de Cafés y Bares, Luis Femia, todavía no ha probado las tapas aunque sí ha podido verlas en fotografías y conocer su contenido. “Lo que noto cada año es un mayor protagonismo de los productos aragoneses y la originalidad con la que se trabajan”, comenta.
A su juicio, la evolución ha sido muy grande en estas 27 ediciones. “Todo el mundo ha entendido que el concepto de tapa es algo para comer en uno o dos bocados, pero que al mismo tiempo tiene que llevar mucho trabajo detrás”. Otro dato de interés que observa es que “desde los primeros concursos, en los que casi todo eran rebozados, se ha dado un salto cualitativo tremendo y hoy casi se puede decir que es un tipo de elaboración a extinguir, aunque tampoco debería ser así”.
Efectivamente, contemplando el muestrario de propuestas, hay de todo en cuanto al formato y el tipo de preparación: bocatines, montaditos, canelones, bombones, cestas, tartaletas, saquitos, conchas, hojaldres, mini ensaladas... En definitiva, pequeñas joyas culinarias porque, como muy bien señala Luis Femia, “la mayoría de los participantes se presenta con la voluntad de ganar”.
Y es que la proyección que otorga este concurso es muy importante y no solo a nivel local o regional. Lo saben bien establecimientos como Meli Melo, Hermanos Teresa o Casa Pedro, que ya lo han ganado y su relevancia culinaria no ha dejado de crecer después de haberlo conseguido.
Las 15 mejores tapas que pasarán los filtros de varios jurados llegarán a la final que se celebrará el 28 de noviembre. De todas ellas saldrá la mejor tapa de Zaragoza, pero también se elegirán en otras categorías: Original, Aragón Alimentos Nobles y Mediterránea.
Además, el público va a tener la oportunidad de votar a través del código Bidi que hay en los 60.000 planos distribuidos por los establecimientos participantes y de esas votaciones saldrá la tapa popular.
