Cuál es el mejor chocolate con churros de Aragón

El frío que otros años en estas fechas hacía ir con bufanda y abrigo todavía no ha llegado, pero a las puertas de algunas chocolaterías aragonesas ya se forman filas. Normalmente, el chocolate con churros tiene un consumo moderado durante las Fiestas del Pilar y a partir de Todos los Santos ya se convierte en una opción muy frecuente.

Grupos de señoras que quedan para ponerse al día, familias al completo que hacen un alto en su paseo, jóvenes que cambian la cerveza por algo esta opción más laminera, aquellos que prefieren algo más contundente que un café… El chocolate con churros encandila a mayores y a pequeños, da igual si es por casualidad o se va de propio, si es a primera hora de la mañana o por la tarde para merendar.

En Zaragoza, Huesca, Teruel y otras localidades aragonesas existen chocolaterías de larga tradición, algunas incluso centenarias, que han pasado de generación en generación. Las hay ambulantes, que las fiestas les llevan a determinados lugares, o fijas. En unas el chocolate caliente es el fuerte, tan espeso como dulce, mientras que otras destacan por sus crujientes churros, que gustan tanto que no importa si son rectos o retorcidos, con o sin azúcar por encima. ¿Nos ayudas a elaborar el ranquin de los mejores chocolates con churros? No solo churros, sino también porras o buñuelos.

La encuesta estará abierta a la participación durante los próximos días para recibir sugerencias e ideas. Puedes escribir cuantas veces quieras y compartir esta noticia con tus contactos para que se animen a opinar. Los resultados se recogerán y analizarán en la redacción de HERALDO y publicaremos un artículo con los establecimientos más votados. Buscamos sitios auténticos, de toda la vida o modernos, pero que mantengan el gusto y respeto por las cosas bien hechas.