(des)tapa secretos
Las patatas acolchadas del Tubo de Zaragoza
La conocida receta de las hojaldradas, del bar 7 Golpes está elaborada con materia prima de Aragón.
Es un día laborable como otro cualquiera por la mañana y en la calle de la Libertad de Zaragoza se escucha: "En este sitio tienen unas patatas que son maravillosas". Quien lo dice señala al 7 Golpes, un bar que nació hace casi un lustro y que desde el inicio sirve esas patatas que, como se suele decir, llevan bulla. "Vienen de propio a por ellas, porque se enteran de que existen, y después repiten, de hecho, todas las mesas han pedido patatas", aplaude Sergio Pina Mongares, jefe de cocina del establecimiento.
La receta procede de Sergio Fernández, conocido por presentar programas de cocina en televisión. En 7 Golpes laminan las patatas en panadera muy fina y las colocan en una bandeja a capas con sal y pimienta, cada una hacia una dirección, como si fuera un trenzado. Colocan peso encima y al horno. Los últimos minutos retiran el peso para que coja color y ya se dejan enfriar. "Las cortamos con una regla", explica Pina. Precisamente, el corte es una de las características que han cambiado en relación a la receta original. Se fríen en tan solo tres minutos y se sirven con salsa de sriracha, donde es fácil untarlas por su forma.
El nombre de hojaldradas procede de las capas, como guiño al milhojas, pero en la boca tienen una textura crujiente, pero acolchada. Proponen tomarlas con vermú o con cerveza. "Quien viene por las patatas también prueba las albóndigas con salsa de curry y cuscús, minutejos de oreja, huevos de carrillera y salmorejo", enumera Pina.