gastronomía
Una ruta por los locales que más croquetas vendieron el año pasado
El IV Concurso de Croquetas de Zaragoza y provincia acaba de echar a andar, así que hasta el próximo domingo 10 de abril hay tiempo para probar. De momento, repasamos los bares que más croquetas vendieron en la edición del pasado año.
El IV Concurso de Croquetas de Zaragoza y provincia acaba de echar a andar, así que hasta el próximo domingo 10 de abril hay tiempo para probar las más de 80 propuestas que se presentan. Para este reportaje nos hemos fijado en los establecimientos que más vendieron en la edición de 2021. Por algún motivo será, así que las croquetas que presentan este año son las protagonistas de esta singular ruta.
En cualquier caso, el listado con todos los participantes se puede consultar aquí.
1. El Truco
En el bar El Truco (Pasaje de los Giles, 2) de Mario Cobretti las croquetas tienen un gran protagonismo durante todo el año. Y siempre siguiendo el mismo patrón de elaboración. “Una receta la convertimos en croqueta, que es algo diferente a prepararla con los ingredientes de ese plato”. Por eso, en la de huevos fritos con chorizo de Bronchales, la puntilla se nota. Y los trozos de chorizo, también.
El Truco presenta a este concurso tres propuestas más: setas con queso de rulo de cabra (tradicional), solomillo con bacón, crema de queso y cebolla caramelizada (innovadora) y espinacas con roquefort y nueces (apta para celiacos).
2. Méli del Tubo
Este gastrobar (c/ Libertad, 12) vendió muchas croquetas en la edición de 2021. Su versión de un ramen en este formato dio mucho que hablar, así que para este año el listón lo tenían alto. Raquel Marcén cuenta que han decidido presentarse solo en la categoría innovadora, y lo hacen con una propuesta de lujo: Bimba y Bola.
Con el guiño a esta reconocida firma quieren mostrar que se trata de una croqueta muy especial. Ante el cliente se presenta en una caja, como si fuera un regalo. Uno de sus aspectos más llamativos es que lleva ingredientes por fuera y por dentro. En concreto, está elaborada con boniato, picaña madurada, queso patamulo y trufa.
3. Amontillado Winebar
En este establecimiento (c/ Hermanos García Mercadal, local 5) todavía tienen el regusto agradable del premio que recibieron el año pasado en la categoría de Alimentos de Aragón por su croqueta de trucha del Cinca con jamón de Teruel denominación de origen.
En esta edición, sin embargo, han cambiado de categoría y solo se presentan en la innovadora. El enunciado de su propuesta es tremendamente sugerente: De Gilda con espuma de vermú.
4. Casa Teresa 1995
Casa Teresa 1995 (Pº de los Rosales, 26) se encuentra en un entorno tranquilo, en el Parque Miraflores. En la zona, desde luego, no se respira el ambiente del Tubo, pero sí hay muchos vecinos alrededor dispuestos a probar croquetas.
Carmelo Vallejo ha apostado en esta edición por Tropicalia. Después de hacer unas cuantas pruebas, la combinación de vieira con alga wakame, jengibre y chutney de mango le ha convencido. “Ha sido una decisión de todo el equipo –matiza–, son sabores y texturas diferentes, pero que al final encajan”.
5. Garnet
En la cafetería Garnet (Plaza de Antonio Beltrán Martínez, 1) el cocinero Sergio Terrón le ha dado un aire muy gastronómico a sus croquetas. Ya lo hizo el año con la de carrillera a la miel que quedó finalista, y repite en esta edición.
Nada menos que presenta una de tomate de Zaragoza en dos texturas, tierra de olivas negras y cristales de albahaca. Además, su propuesta tradicional está elaborada a partir de un guiso de rabo de toro cocinado con cerveza Export. La primera se asemeja en la forma a un tomate y, en la segunda, los matices especiales de los tres lúpulos y la doble fermentación de la cerveza aportan mucho carácter.
6. El Rincón de Sas
Este restaurante del Tubo (c/ del Blasón Aragonés, 6) tiene un par de toneles en la calle donde se puede degustar su croqueta. También en el comedor como una propuesta para abrir boca. El cocinero Daniel Fernández deconstruyó el pasado un cocido de la abuela, y en esta edición presenta la denominada Nueva Era.
Lo hace en la categoría innovadora. Su puesta de largo es llamativa. Tiene toda la intensidad del jamón, aunque es muy suave y cremosa para que llegue a todos los puntos de la boca.
