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Albóndigas de ternera: tradicionales e infalibles para cocinar a la perfección

Ideales para acompañar con lo que más te apetezca este fin de semana. 

Las albóndigas son de esos clásicos que nunca pasan de moda en la mesa.
Pixabay

Con arroz o con patatas, no existen límites para acompañar unas deliciosas albóndigas. Y es que la popularidad de estas bolas de ternera, pollo, pescado o verdura alcanza prácticamente todo el mundo. Pese a que su origen es bastante disputado, su preparación varía según zona y país. A estas alturas este plato se ha convertido en una opción infalible para la comida o la cena. 

Entre las múltiples recetas que existen, algunas versiones incluyen salsa o vino. Sin embargo, de acuerdo con algunos expertos, el verdadero secreto para conseguir un resultado jugoso tiene que ver con las mezclas. Es decir, considerar la proporción de pan remojado en leche y el tamaño de las albóndigas. Ahora, si buscas una opción baja en carbohidratos, también puedes omitir el pan y la leche. En ese caso, puedes probar con vino tinto y agua. 

Pero si hablamos de tradición, y de revivir esos platos que comíamos en casa de la abuela los fines de semana, hoy os enseñaremos a preparar las clásicas albóndigas de ternera. Gracias al siguiente paso a paso podrás cocinarlas a la perfección. ¿Te falta un postre? Intenta con un delicioso carrot cake o pastel de zanahoria

  • 500 gr de carne picada de ternera
  • ​1 rebanada de pan de molde sin cortaza
  • 1 huevo
  • 100 ml​ de leche
  • Sal
  • Perejil
  • Pimienta molida
  • ​2 dientes de ajo
  • Pan y leche: el secreto

    Lo primero es poner en un bol el pan con la leche para que se empape bien (recuerda que es uno de los secretos para un resultado jugoso). Luego, en un recipiente, poner la carne y añadir un buen puñado de sal, abundante perejil, el ajo picado y pimienta negra molida. Agregar el huevo y mezclar. 

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  • Reposar antes de freír

    Después de unos minutos mezclando, incorporar el pan mojado en leche y seguir removiendo. A continuación, tapar la mezcla y dejarla en la nevera una hora para que repose. 

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  • A la sartén y a disfrutar

    Formar pelotitas, rebozarlas en harina y freírlas en abundante aceite en una sartén para sellarlas hasta que se doren. Finalmente se sacan y se ponen sobre papel absorbente para quitar todo tipo de excesos. ¡A disfrutar! 

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