Los imprescindibles arroces de Wenceslao

La casa de comidas ya ha cumplido 10 años y su clientela sigue creciendo día a día.

Eva Silva y Ricardo Wenceslao Gómez, en el restaurante Wenceslao, de Zaragoza.
Eva Silva y Ricardo Wenceslao Gómez, en el restaurante Wenceslao, de Zaragoza.
Eduardo Bueso

En más de una ocasión, cuando alguien pide una recomendación para disfrutar de un buen arroz en la capital aragonesa, caemos en la cuenta de que no son tantos los establecimientos en que se pueda ir a comer una preparación basada en este cereal con garantías. Uno que merece estar por méritos propios entre los puestos más altos de la clasificación arrocera es Wenceslao, casa de comidas –como les gusta denominarse a sus propietarios, Eva Silva y Ricardo Wenceslao Gómez– ubicada en las proximidades del Parque Grande. La pasada semana volvimos a comprobarlo en un almuerzo que el establecimiento organizó para poner al día de sus propuestas a la prensa gastronómica.

Comenzamos tomando unos platos al centro de la mesa: alcachofas de temporada fritas con foie y chipirones a la plancha con piquillo asado a la leña.

Aun sabiendo el maratón arrocero que nos esperaba después, no pusimos ningún reparo al exquisito plato de garbanzos al estilo Wenceslao que nos colocaron para seguir poniendo a tono el aparato digestivo. Y después fueron llegando los cuatro arroces que Wenceslao preparó con gran maestría en los fogones, utilizando para ello el arroz de autor Val del Falcó, producto que el chef alabó con entusiasmo por el rendimiento que le saca y por la calidad del producto.

Comenzamos con el arroz de verduras, uno de los más ricos en esta modalidad que haya probado nunca, siguiendo con el cremoso de bacalao y carabineros. Llegó a continuación uno de los más solicitados por la clientela, el arroz negro con chipirones, para culminar el cartel con un sustancioso arroz con bogavante.

Arroz cremoso con carabineros, guiso de garbanzos y arroz de verduras.

Arroz cremoso con carabineros, guiso de garbanzos y arroz de verduras.

Y uno que no es muy de postres y que, a esas alturas, ya no había ningún apetito que saciar, no me pude resistir a las laminerías que sirvieron elaboradas en forma de repostería de la casa y helado de queso Idiazábal con membrillo y reducción de vino.

Regamos la comida con vino blanco, rosado y tinto Glárima, de Bodega Sommos, de la D. O. Somontano.

En resumen, no es de extrañar el éxito que está teniendo Wenceslao, que el pasado diciembre cumplió diez años de apertura y que goza de una cada vez más numerosa clientela, hasta el punto de que han tenido que hacer varias ampliaciones de las instalaciones. Algunas de las propuestas citadas se incluyen en el menú ejecutivo diario, que se sirve a 19 euros, y en el de fin de semana, que cuesta 26,50.

Wenceslao

Calle de Supervía, 33. Zaragoza. Teléfono: 976 551 083. Horario: martes a domingo, de 12.00 a 17.00 y de 20.00 a cierre. Descanso: domingo noche, lunes y martes noche.Ir al suplemento de gastronomía

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