economía

Empresas y sindicatos de Aragón ante la reducción de la jornada en 2024: ¿es posible trabajar menos y cobrar igual?

Tras la subida del salario mínimo, el Ministerio de Trabajo pone esta semana sobre la mesa la propuesta de disminución de las horas en el trabajo al año.

Imagen de archivo de unas prácticas del oficio de soldador
Imagen de archivo de unas prácticas del oficio de soldador
Heraldo

El Ministerio de Trabajo ha comenzado el Año Nuevo con la intención de hacer los deberes que dejó pendientes el pasado. Hace una semana aprobó un nuevo aumento del salario mínimo, hasta los 1.134 euros al mes (un 5% más). Este se alcanzó sin el apoyo de las organizaciones empresariales (CEOE y Cepyme), pese a que fueron las primeras en lanzar una propuesta el ejercicio pasado. Ahora le llega el turno a la promesa electoral de reducir la jornada laboral máxima permitida por ley, el número de horas al año de trabajo de un empleado medio en España, que quiere rebajar el Gobierno a partir de este año. ¿Se puede trabajar menos y cobrar el mismo sueldo? Empresas y sindicatos aragoneses tienen posturas muy alejadas.

En Aragón se firmaron 119 convenios colectivos hasta diciembre, de los que 78 fueron de empresa y 41 de ámbito superior (sectorial, provincial, estatal...), según los últimos datos de la estadística del Ministerio de Trabajo. Estos se aplicaron a 27.400 compañías y unos 209.000 trabajadores, recogiendo una subida de sueldo media del 4,01% y una jornada media anual de 1.757,18 horas, por encima de las 1.748,6 horas de media en España y cercana a las 1.800 horas máximas que recoge la ley. 

El Estatuto de los Trabajadores, la norma básica que regula las relaciones laborales en España, fija un máximo de 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio. 

La normativa señala que no se podrá trabajar más de nueve horas diarias, "salvo que por convenio colectivo o, en su defecto, acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario, respetando en todo caso el descanso entre jornadas" que es, como mínimo, de 12 horas. Se puede alargar la jornada con horas extraordinarias, pero con un máximo de 80 al año, salvo alguna excepción.

Esta semana en la mesa de negociación entre el Gobierno y los agentes sociales se analizará "qué reducción y en qué plazo se alcanza" tras inlucirla en el pacto de Gobierno del PSOE y Sumar. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y líder de Sumar, ha planteado implantar las 37,5 horas semanales para todos los trabajadores en 2025.

La última vez que se rebajó por ley, en 1983

La actual jornada de 40 horas semanales se fijó en la reforma del primer Gobierno socialista de Felipe González, en el año 1983, que la rebajó desde las 48 horas. Los sindicatos más representativos, CC. OO. y UGT, que son los que se sientan en las negociaciones con el Gobierno y las citadas organizaciones empresariales, tienen claro que "ya tocaba" bajarla de nuevo por ley. Las dos centrales coinciden en que "lo ideal" sería que se alcanzara un acuerdo entre las tres partes. En el caso de las empresas, apelan al diálogo social a dos bandas sin necesidad de que interfiera el Gobierno.

"Todavía venimos de subidas de la Seguridad Social, el salario mínimo o el Impuesto sobre la Renta (IRPF), para volver a insistir con una subida más"

"Una modificación de la reducción de la jornada supone un incremento de costes"  y "otra subida encubierta del salario mínimo", Carmelo Pérez, secretario general de Cepyme Aragón

"No es el momento adecuado", asegura Carmelo Pérez, secretario general de Cepyme Aragón. Enumera la lista de cambios que han supuesto más costes a las pymes, que "todavía venimos de subidas de la Seguridad Social, el salario mínimo o el Impuesto sobre la Renta (IRPF), para volver a insistir con una subida más". En este sentido, aclara que "una modificación de la reducción de la jornada supone un incremento de costes" y ve en la medida "otra subida encubierta del salario mínimo" porque "trabajar menos horas por el mismo salario significa cobrar más", señala. "Nadie cierra por subir 30 euros al mes, pero con 30 de aquí y otros de allí, sí", advierte, ante las críticas de falta de sensibilidad de los empresarios por no acceder al último incremento del salario mínimo.

Desde Cepyme, Pérez aduce que "hay que pensar que el panorama empresarial español es muy variopinto y no se puede servir 'café para todos'".

"No es lo mismo una pequeña empresa que una grande, que esté situada en Zaragoza capital o en un pueblo de Teruel o que sea tecnológica, donde se puede hacer más teletrabajo" o del sector rural, pone como ejemplos y recuerda que en Aragón solo hay 110 compañías de más de 200 trabajadores. El grueso son pymes y micropymes y estas cree que van a resultar perjudicadas.

Caballo de batalla en las negociaciones laborales

Sin embargo, todo ello no es justificación suficiente para los sindicatos. La petición de reducir la jornada laboral máxima permitida por ley está considerada uno de los principales escollos de las negociaciones de los convenios colectivos, junto a las subidas salariales. "Los convenios sectoriales llevan años sin mover nada en jornada y en los de empresa se ha conseguido en algunos, pero cuesta mucho rebajarla", confiesa José Juan Arcéiz, secretario general de UGT Aragón. "Lo primero que se cae de la mesa de negociación es hablar de jornada", lamenta. Reconoce que la Administración "va por otro lado", porque allí se han conseguido muchos avances en la reducción de jornada, como el que firmaron el año pasado los empleados de la Diputación General de Aragón (DGA), que introdujo como base la jornada de 35 horas semanales, manteniendo el mismo salario. 

"Los convenios sectoriales llevan años sin mover nada en jornada y en los de empresa se ha conseguido en algunos, pero cuesta mucho rebajarla", José Juan Arcéiz, secretario general de UGT Aragón

​"Se puede asumir. La tendencia histórica es a una reducción de jornada paulatina", Pablo Castillo, secretario de Acción Sindical de CC. OO. Aragón

"Los dos caballos de batalla de los convenios son salario y jornada", coincide Pablo Castillo, secretario de Acción Sindical de CC. OO. Aragón. "Al final ambas tienen que ver con los costes", reconoce, pero considera que "la tendencia histórica es a una reducción de jornada paulatina". De ahí que crea que "ya tocaba", después de 40 años desde la última reforma. "Se puede asumir", afirma, frente a las quejas de las pymes, ya que, de hecho, la media actual se sitúa en la práctica en torno a las 38,5 horas semanales, tras los avances en muchos convenios. 

Desde Cepyme se insiste en que su principal queja es que la propuesta parta del Gobierno y termine en "imposición", que no consideran una "buena práctica".

Además, la patronal de las pymes reivindica que si se alcanza una disminución de las horas de trabajo sea "dentro del marco del diálogo social y la negociación colectiva", las conversaciones que se establecen entre sindicatos y empresarios para negociar un convenio colectivo o acuerdos a nivel nacional.

En este sentido, Arcéiz, desde UGT, reconoce que no se puede fiar solo a la negociación en los convenios, vistos los pocos avances conseguidos. "Si hubiéramos sido capaces de rebajar la jornada en la negociación colectiva no haría falta que una ley nos dijera que la máxima son 37,5 horas". Pone como ejemplo que en el convenio del Metal, uno de los más importantes, que tiene carácter provincial, solo se ha conseguido bajar 8 horas este año después de dos décadas sin moverse del cómputo anual, cercano al del Estatuto de los Trabajadores.

Con todo, el consenso parece lejano antes de que llegue este jueves, donde está previsto que se celebre la primera reunión en el ministerio con la reducción de jornada como primer punto del día. 

Apúntate a la newsletter de economía y tendrás cada semana las últimas noticias del sector, claves y recomendaciones de expertos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión