Vivienda

Principales problemas al comprar casas de pueblo: humedades y poca eficiencia energética

Este tipo de viviendas, muy demandadas como segunda residencia, tienen a veces errores en rehabilitaciones que pueden hacer que el desembolso, a la larga, sea mayor.

Una vivienda en un pueblo de Guadalajara, con varias humedades que se multiplican por el recubrimiento de cemento del zócalo.
Una vivienda en un pueblo de Guadalajara, con varias humedades que se multiplican por el recubrimiento de cemento del zócalo.
Alberto Sánchez

La moda de irse a vivir al campo o tener allí una segunda residencia no frena. Ahora hay alternativas a la vivienda tradicional (como las casas modulares), pero muchas personas tienen el pensamiento en algún momento de sus vidas de adquirir un inmueble en un municipio y adecuarlo. Hay muchos beneficios, pero también varios inconvenientes que los expertos aseguran que hay que tener en cuenta.

Alberto Sánchez, arquitecto y presidente de la asociación Fuset (@asociacionfuset) por el patrimonio rural, es buen conocedor de los principales inconvenientes que alguien puede encontrarse a la hora de comprar una casa en el pueblo. Y lanza un primer aviso: "Muchas veces, los propietarios no cuentan con el asesoramiento adecuado a la hora de hacer las obras". Esto, a la larga, perjudica tanto a la hora de habitarla como de venderla, por ejemplo.

"Nosotros defendemos mucho que es importante tener un asesoramiento técnico, porque lo que le pasa a mucha gente es que se compra una casa de pueblo, quieren reformarla y a lo mejor intervienen profesionales de la construcción que no conocen cómo se debe reformar correctamente, se mete mucho dinero y al final las casas funcionan mal", desarrolla Sánchez. Por ejemplo, uno de los grandes males que a veces se encuentran los arquitectos es con el uso del cemento en rehabilitaciones ya construidos en piedra. "Al mezclar estos materiales se multiplican las humedades", detalla.

Asimismo, en ocasiones no es correcto el uso de materiales industrializados y su mezcla con las construcciones tradicionales. "No son compatibles, no solo a nivel estético, sino a nivel técnico, de funcionamiento higrométrico", desarrolla. Es decir, que puede favorecer la aparición de humedades. Por ello, hay que tener especial cuidado a la hora de comprar una vivienda en la que ya se haya intervenido antes, porque si no se ha hecho correctamente el comprador puede encontrarse con alguno de estos problemas a futuro.

Una vivienda en un pueblo de Guadalajara, con varias humedades que se multiplican por el recubrimiento de cemento del zócalo.
Una vivienda en un pueblo de Guadalajara, con varias humedades que se multiplican por el recubrimiento de cemento del zócalo.
Alberto Sánchez

Incluso, puede ser que el desconocimiento lleve a situaciones en las que la rehabilitación de una vivienda rural puede llevar a chapuzas. El arquitecto Sánchez cita un caso en el que unos propietarios querían llevar a cabo una reforma, pero el tejado del hogar lo habían hecho hace cinco años sin aislamiento de ningún tipo y con un entrevigado de nervometal que hacía que el granero fuera "un horno" en verano. Es decir, un tejado de chapa que se calentaba de sobremanera cuando le daba el sol. "De las pocas formas que había para arreglar eso era tirándolo todo", añade. Finalmente, les asesoró no utilizar esa planta entera y colocar una puerta bien aislada para que el calor no entrase al resto de la vivienda.

Además de estos ejemplos, las problemáticas que uno se puede encontrar son muy variadas. Las casas de pueblo, por lo general, tienen muchos años, por lo que es posible que tengan algún problema estructural. Además, de por sí cuentan con poca eficiencia energética, aunque Sánchez incide en que "tienen una muy buena inercia térmica, porque suelen tener muros gruesos, pero es cierto que se requieren de inversiones importantes desde el punto de vista de los aislamientos". Cabe resaltar que un mal hermetismo puede provocar aún más humedades. Suelen tener, asimismo, problemas de accesibilidad o incluso de suministro.

Casa Alonso, una vivienda de 300 años de antiguedad rehabilitada por DANA Arquitectos en un pueblo de Soria.
Casa Alonso, una vivienda de 300 años de antiguedad rehabilitada por DANA Arquitectos en un pueblo de Soria.
DANA Arquitectos

¿Cuánto costaría rehabilitar una casa de pueblo?

Con todo ello, el interesado deberá hacer las cuentas de la vieja para saber cuál va a ser el desembolso total a la hora de adquirir una casa de pueblo. "Si se hacen con el asesoramiento adecuado, son unas casas fantásticas porque tienen de partida, normalmente, una buena inercia térmica. Los costes de intervención varían mucho, porque dependen mucho del estado de conservación de la vivienda, pero pueden rondar entre los 500 y los 1.000 euros el metro cuadrado", declara Alberto Sánchez. Aunque, si la vivienda se encuentra en un buen estado estructural, esta cuantía puede reducirse considerablemente.

Además, Sánchez dice que las ayudas a la rehabilitación de eficiencia energética, que pueden ser un gran instrumento para este tipo de obras, "dificultan mucho el intervenir en casas de pueblo que ya no estén habitadas". "Cuando intervienes en una casa de pueblo, enseguida necesitas cambiar una viga, o cambiar un elemento estructural que está en mal estado, y las ayudas actuales no lo permiten", explica. Es una lucha que tienen en la asociación Fuset "desde hace tiempo", ya que "no facilitan la rehabilitación energética en los pueblos".

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