economía
Qué es el seguro de decesos, cuánto cuesta y qué cubre
El pago de un funeral supone un gasto que algunas familias cubren contratando este tipo de pólizas. Hay que estar atentos a la letra pequeña.
España cuenta con un seguro que no existe en otros países europeos para cubrir los gastos de un funeral. El seguro de decesos tiene 150 años de historia, según Unespa, la patronal que agrupa a las empresas aseguradoras, que ha presentado estos días los últimos datos de este tipo de pólizas. El 47% de los españoles pagan para aliviar el coste de su sepelio a sus familiares, porcentaje que baja al 40% en el caso de los zaragozanos y a solo el 20% de los oscenses y turolenses.
En total en España, algo más de 22 millones de ciudadanos tenían cubierto su sepelio al cierre de 2022, según el informe 'Los seguros de decesos en España', de la patronal Unespa.
Desde los profesionales del sector se destaca que se permiten facilitar los trámites, pero desde organizaciones como la organización de consumidores y usuarios (OCU) se alerta de que en algunos casos puede salir caro. Una reciente encuesta de la asociación sobre seguros reveló que la mayoría de los familiares se mostraron muy satisfechos con los servicios prestados, pero su estudios comparativos indicaron que "con un seguro de decesos, a la larga, se acaba pagando más del doble o el triple de lo que cuesta el servicio funerario". Habrá que echar cuentas y estar atento a la letra pequeña.
Qué cubre la póliza
Cada contrato es diferente, por lo que para saber lo que cubre exactamente habrá que leer la letra pequeña que incluye. En general se suelen incluir los "servicios y gestiones necesarias para realizar un entierro o incineración", indica Unespa. En la lista de servicios figuran los siguientes, que habrá que revisar en cada caso:
-Certificado médico de defunción.
-Féretro.
-Urna.
-Coche fúnebre y de acompañamiento.
-Tanatorio.
-Flores.
-Recordatorios.
-Esquelas en prensa y radio.
-Servicio religioso o civil.
-Gastos de incineración o inhumación.
-Puede incorporar también la unidad de enterramiento (nicho, sepultura o columbario) con su correspondiente lápida e inscripción.
En los últimos años se han ido ampliando servicios hasta poder contratar un amplio abanico que incluye seguros de accidentes, testamento notarial y vital, repatriación del cadáver, asistencia psicológica o la gestión del fin de la vida digital.
Cómo se paga el seguro de decesos
Este tipo de seguro incluye distintas fórmulas para pagar las primas correspondientes, hasta cinco diferentes, según las definiciones que incluye la web 'Estamos Seguros', la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora impulsada por la patronal Unespa.
-Prima o "pago nivelado". La aseguradora se compromete a mantener el precio constante durante toda la vigencia del seguro para la suma asegurada del servicio fúnebre contratado.
-Pago natural. El precio del seguro de decesos variará cada año en función tanto de la edad como del incremento del coste del servicio fúnebre.
-Pago seminatural. El precio se calcula en una primera etapa con una tasa en función de la edad y una vez que se alcanza la fijada, por ejemplo, a los 65 o 70 años, el precio se nivela mediante una tasa para el cálculo de las revalorizaciones previstas.
-Pago mixo. Combina la prima o pago natural y la nivelada hasta que se alcance una determinada edad (por ejemplo, entre 60 y 70 años).
-Pago único. La aseguradora se compromete a prestar el servicio fúnebre por un pago único que se determina en función de la edad en el momento de la contratación y el valor del servicio en ese instante.
No desgrava en Hacienda
Desde la propia organización de aseguradoras explican que el dinero que se pague periódicamente como seguro de decesos no tiene beneficios fiscales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Sin embargo, la prima que paga el asegurado incluye el abono de dos tipos de recargos tributarios. Por un lado, incluye el Impuesto sobre Primas de seguro, que se abona en todas las pólizas, menos las de vida y asistencia sanitaria y que en la actualidad supone el 6% de la prima o precio del seguro, según Unespa.
Además, se suma el recargo en favor del Consorcio de Compensación de Seguros, la entidad que responde, por ejemplo, en el caso de la quiebra de una aseguradora. Ambos tributos se recaudan con el recibo del seguro.
Por otro lado, las aseguradoras también indican que los servicios que se prestan no tienen que declararse en el IRPF ni en el Impuesto sobre Sucesiones de los herederos.
Consejos antes de contratarlo
A la hora de contratar un seguro de decesos los expertos aconsejan leer bien la letra pequeña y no dejarse guiar solo por los precios 'ganga' que se publicitan. A través de internet llegan ofertas de incluso 6 euros al año, pero la media puede rondar los 100 o 180 euros al año para una familia de cuatro miembros.
Desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Zaragoza señalan que "hay que fijarse sobre todo en cuál va a ser la evolución de las primas a lo largo de los años". Así, según el tipo de cuota pactada esta puede ir subiendo a medida que el asegurado cumple años. Por ello, es necesario informarse bien de cuánto se pagará durante toda la vida del producto.
Por otro lado, el asegurado tiene que tener claro qué tipo de servicios se incluyen en la póliza, para evitar sorpresas. "Hay que conocer bien las coberturas", apuntan desde el citado colegio de profesionales encargados de asesorar sobre las pólizas de las distintas compañías. Entre las circunstancias que pueden quedar fuera y suponer un coste importante después destacan el traslado del cádaver, si el fallecimiento se produce en otra ciudad o país.
