Ecodes: El tirón de la sostenibilidad treinta años después

Esta Fundación celebró el pasado miércoles en el Auditorio de Zaragoza, con socios y colaboradores, tres décadas de trabajo por un objetivo común, la defensa del medio ambiente, más urgente que nunca

Víctor Viñuales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo, en el 30 aniversario de la organización, en el Auditorio de Zaragoza
Víctor Viñuales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo, en el 30 aniversario de la organización, en el Auditorio de Zaragoza
Guillermo Mestre

Sin la máxima implicación de las empresas «no lograremos tener éxito en esta transición hacia un modelo económico y social más sostenible». Son palabras que Víctor Viñuales, director de la Fundación Ecología y Desarrollo, pronunció en la celebración, en el Auditorio de Zaragoza, del 30 aniversario de la Fundación Ecodes este pasado miércoles. 

«Siempre hemos tenido la clara convicción de que había que construir una economía que hiciera las paces con la naturaleza», dijo, y «que las empresas que apuestan por la economía circular e inclusiva son parte de la solución».

«Parte del mérito de Ecodes es haber estado siempre en la avanzadilla de temas como el impacto ambiental y social de las empresas», destacó Ramón Pueyo, responsable de Sostenibilidad de KPMG, que en el pasado trabajó para esta Fundación. 

«Ya hace 30 años tuvo un papel muy destacado y, en particular, Víctor Viñuales, que fue capaz de ver rápidamente cuál iba a ser el impacto de estas cuestiones en la forma en que las compañías hacen las cosas y cómo iba a afectar a inversores y consumidores». 

Y en ese contexto, lanzaron en 1999 el primer fondo de inversión en España, junto con la sociedad gestora Renta 4 SGIIC, que tenía en cuenta las características ambientales y sociales de las compañías en las que invertía. «En aquel entonces aunque había iniciativas similares sobre todo en países anglosajones, en España era una idea un poco de locos, que hoy décadas después está en todas partes e incluso hay regulación europea».

De esta forma, la Fundación Ecología y Desarrollo, que nació en Zaragoza a partir de la Cumbre de Río de Janeiro, fue claramente pionera y mediante alianzas y buscando cómplices en las administraciones públicas, las empresas y las ONGs ha ido evolucionando desde lo local (con iniciativas como ‘Zaragoza, ciudad ahorradora de agua’, ‘Zaragoza ahorra papel… y árboles’ o El Faro, pabellón de iniciativas ciudadanas para la Expo 2008) al ámbito nacional e internacional con iniciativas como CeroCO2 , programas contra la pobreza energética o la plataforma AmbiciónCOP para reclamar procesos de gobernanza climática y la implantación del Acuerdo de París.

El clima lo condiciona todo

«En la actualidad estamos muy implicados en la emergencia climática y desde Ecodes hemos hecho análisis de los riesgos financieros del cambio climático para diversos bancos», recordó Viñuales. Impulsores de la Plataforma por el Empleo Verde para facilitar la transición energética, apoyan también las comunidades energéticas, doce en Aragón, el comercio sostenible, la agricultura ecológica o las cooperativas.

«En Grecia, con los incendios enormes de este verano, pero también en Zaragoza, con la tromba de agua del pasado 6 de julio, estamos viendo que el clima lo condiciona todo y es el gran desafío», afirmó Viñuales. «Estamos viendo grandes impactos y necesitamos una Administración pública mucho más anticipatoria y a grandes empresas que asuman la responsabilidad de ayudar a sus proveedores a hacer el cambio hacia una economía más sostenible», añadió.

«En todos estos años de la Fundación se ha visto una gran transformación. Hemos pasado de predicar en el desierto a una mayor concienciación. Grandes empresas como DKV, Saica o BSH lo comparten hace tiempo, pero falta mucho por hacer en las pequeñas y medianas empresas», remarcó María Oria, directora gerente de Ecodes. «Todos debemos poner de nuestra parte», añadió, y unir lo medioambiental con lo social. «No se entiende una cosa sin la otra», es decir, en esta transición «no se puede dejar a la gente en los márgenes».

Empressarios y directivos que partiparon en la celebración de los 30 años de Ecodes en el Auditorio de Zaragoza.
Empressarios y directivos que partiparon en la celebración de los 30 años de Ecodes en el Auditorio de Zaragoza.
S. E.

Precisamente, en la gala de aniversario conducida por la politóloga Cristina Monge, la Fundación Ecodes procuró sacar al escenario a diversos grupos (políticos, sindicatos, medios de comunicación, empresas, tercer sector, ONGs...) que han acompañado a la Fundación estos 30 años para agradecerles su apoyo e implicación. «Lo que hacemos», recordó Víctor Viñuales, es «diseñar sueños del porvenir deseables y toda cooperación y construcción de alianzas es poca».

Foto de familia de los participantes en la gala de treinta aniversario de la Fundación Ecodes.
Foto de familia de los participantes en la gala de treinta aniversario de la Fundación Ecodes.
S. E.

«No es tiempo de reblar o rendirse», dijo Viñuales ante un auditorio lleno de un público entregado. «No todas las fundaciones llegan a cumplir 30 años. Ecodes nos ha enseñado que hay una forma diferente de hacer las cosas en pro de una economía más sostenible medioambientalmente y que la fórmula es la de la colaboración y el diálogo», destacó por su parte la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, al participar en este aniversario de quienes son, reconoció, «nuestros embajadores verdes a través de la Comunidad #PorElClima».

Responsabilidad compartida

«Los problemas a los que nos enfrentamos son tarea de todos. Ya era necesario hace 30 años, pero lo que hagamos ahora condicionará el futuro los próximos años», señaló por su parte Gonzalo Sáenz de Miera, presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde. 

«Unir a las personas» en este objetivo «por el bien común» y «desmarcarse de los extremos, que tiran más de la cuenta» es fundamental, advirtió. Asimismo, subrayó el papel fundamental que ha jugado Ecodes y les pidió «no dormirse sino seguir tirando del carro para que Administraciones y empresas trabajen más y mejor» haciendo suyas las palabras de Cicerón de «planta árboles que otros los verán crecer».

Por parte del tejido empresarial, Zoilo Ríos o Ramón Alejandro, presidente de Saica, fueron algunos de los que participaron en el 30 aniversario de Ecodes. 

«Necesitamos mas fundaciones como esta para detener el cambio climático», indicó Eva Saldaña, directora de Greenpeace España, que recordó como se hizo socia de Ecodes en 1992 (y hasta 2011) cuando «la semilla de la Fundación llegó a la Universidad Autónoma de Madrid» al estar ella cursando estudios de Biología. Lo que le gustó, confesó, fue su pretensión de «transgredir fronteras» en lo que a gestión del agua o de los incendios forestales se refiere. Y rememoró una trayectoria de logros como haber conseguido parar el proyecto nuclear del Rubbiatron, el macrocasino de Gran Scala o, más recientemente, el ecosistema de Canal Roya en Aragón.

«Estamos viendo situaciones devastadoras, desde sequías extremas hasta estar con el agua al cuello» y animó a no bajar la guardia y seguir construyendo una masa crítica que se comprometa a frenar el cambio climático.

«No hay administración pequeña», recordó Cristina Monge, en el sentido de que todas tienen que marcar el camino hacia otro modelo más sostenible».

«Lo que hicimos hace 30 años fue ver el futuro», señaló Jerónimo Blasco, uno de los fundadores de Ecodes. «Entonces no sabíamos que la preocupación sería no solo las emisiones y la capa de ozono sino que el planeta entero estaría en cuestión», afirmó.

El broche final lo puso José Ángel Rupérez, presidente de Ecodes, para pedir una mejor gestión del sistema alimentario mundial que con el exceso de fertilizantes está poniendo en peligro la biodiversidad y contribuyendo a la desertificación de amplias zonas. 

Asimismo, puso el acento en la necesidad de actuar ya en las ciudades contra el cambio climático. «Es algo que no puede esperar», advirtió, a la vez que lanzaba el reto a la alcaldesa de Zaragoza de conseguir una reducción del 40% de las emisiones de la ciudad durante esta legislatura, en línea con el objetivo de ser una de las siete ciudades españolas y de las 100 europeas que deben ser neutras en carbono en 2030, misión que también deben acometer Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria.

Junto con la preparación de las ciudades para el cambió climático, otros ejes en los que actuar sin tardanza para Ecodes son la eficiencia en la gestión del recurso hídrico y en la transición energética. 

«El calentamiento global altera el ciclo del agua, lo que ocasionará episodios cada vez más extremos de inundaciones y sequías siendo la agricultura uno de los sectores más afectados» por lo que, según Ecodes, «habrá que aprovechar las nuevas tecnologías y la innovación para contrarrestar estos impactos». 

Asimismo, en la expansión de las renovables -que podrían alcanzar este año el 50% de la generación eléctrica anual, según las estimaciones de Red Eléctrica- habrá que controlar, dicen, «una implantación masiva y poco planificada que puede generar problemas medioambientales y sociales en el territorio». Para Ecodes, «se precisa diálogo y consenso».

Hacer partícipe a la ciudanía

A «la aceptación social de las energías renovables» es algo a lo que también dedica tiempo el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica. Su director, Víctor Marcos, presente en el cumpleaños de Ecodes, señaló que «es algo muy relevante y que iniciativas como las comunidades energéticas o el autoconsumo colectivo», a las que están destinando un importante presupuesto, «ayudan a hacer a esa ciudadanía partícipe del desarrollo en renovables y generar un mayor grado de aceptación». Adelantó que acaban de actualizar un nuevo Plan nacional integrado de Energía y Clima (PNIEC), que está bien alineado con los objetivos europeos.

"No avanzamos al ritmo necesario"

El presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde y director de Cambio Climático y Alianzas de Iberdrola, Gonzalo Sáenz de Miera, asegura que «no estamos avanzando al ritmo necesario». 

Urgen «cambios grandes y rápidos, o vamos hacia un escenario muy complejo», advierte. Por tanto, «hay que actuar ya y organizaciones como Ecodes son una de las palancas fundamentales para avanzar en este cambio súper urgente». 

Además, «España está en unas condiciones geográficas y físicas para ser líder mundial en la transición energética al tener más renovables, más territorio, y por tanto ser más competitiva por esa energía más limpia y más barata». 

La tendencia, añade, es imparable. «La sociedad, los jóvenes piden una economía verde y un número creciente de empresas lo está viendo como una responsabilidad y una fuente de oportunidad y o lo aprovecha España o lo harán otros países» pero «tenemos que ir muy rápido y juntos con apoyo social».

"Vemos retraso e inacción de los gobiernos"

Eva Saldaña, directora de Greenpeace España, entiende que los frenos para atender la emergencia climática vienen de «grandes corporaciones de combustibles fósiles que siguen con un modelo basado en el crecimiento infinito en un planeta finito» y de la «inacción de los gobiernos». 

Otro obstáculo es «la financiación para cubrir las diferencias del Norte global y del Sur global, lo que se traduce año tras año en compromisos rotos y mucho retraso». Además, le preocupa el avance de la ultraderecha «completamente negacionista» y una ciudadanía «que ante eventos climáticos extremos cada vez más cercanos a sus realidades, genera miedo en lugar de acción». 

Tampoco ayuda, afirma, «estar en un mundo en el que muy pocos países son democráticos», convencida de que «hay que romper con las desigualdades y democratizar todas las transformaciones profundas como la del sistema energético, el agroalimentario o el del empleo para que sea una transición justa».

"El desánimo es tremendamente nocivo"

El socio y responsable de Sostenibilidad y Buen Gobierno en KPMG España, Ramón Pueyo, considera que un riesgo para avanzar en sostenibilidad es «cuando se produce un desánimo que lleva a pensar para qué si no vamos a conseguir los ODS, si el planeta se sigue calentando, si los ecosistemas se siguen destruyendo y nada sirve para nada». A su juicio, tal desánimo es «tremendamente nocivo porque desincentiva el cambio y la acción». 

Y se muestra convencido de que «si pensamos en las políticas públicas en vigor y el sentido en el que se están moviendo las cosas, claramente vamos en la dirección correcta aunque sea un poco más tarde» de lo previsto, dice. Y para acelerar el cambio, añade, «hace falta regulación, el convencimiento de los directivos y propietarios de las compañías y una estructura de incentivos que anime a que las empresas obtengan recompensa cuando son capaces de hacer las cosas mejor desde el punto de vista del desarrollo sostenible.

"Hay que concienciar más al ciudadano"

Asunción Ruiz, la directora ejecutiva de Seo /Birdlife, reconoce que ve el futuro del Planeta con «activismo» más que con optimismo y defiende la mayor implicación de todos para cuidar del recurso más importante, el agua, así como de los ecosistemas terrestres y marinos. 

«Conocemos muy bien el problema del agua en Aragón y pido que aquellos compromisos que se adquirieron para salvar las estepas de Los Monegros, se hagan más patentes que nunca». Recuerda que «Seo/Birdlife comercializa en todo el mundo trigo duro de Monegros con su marca ecológica y regenerativa: hay que conservar el Planeta con el tenedor en la mano», dice. 

Preparar las ciudades para el cambio climático y concienciar a los ciudadanos para que no solo defiendan el medio ambiente en las encuestas sino con acciones. «Es básico», destaca, y «que las ciudades vean el campo no solo como lugar de vacaciones sino como su nevera y ahora la pila donde se va a producir toda la energía».

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