Viviendas

La Unión Europea podría sancionarte si tu casa no es sostenible

La nueva directiva europea de eficiencia energética obligará a que todas las propiedades cumplan un mínimo de eficiencia energética. Por el contrario, podría ser sancionable.

Una vivienda aislada térmicamente con la técnica de fachada ventilada.
Una vivienda aislada térmicamente con la técnica de fachada ventilada.
Coaatz | Faveker

La eficiencia energética y la sostenibilidad son aspectos que han ganado relevancia con el paso de los años en el sector de la construcción y el de la inmobiliaria. De hecho, según el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos de Zaragoza (Coaatz), en la capital aragonesa, el 35% de las viviendas que se van a edificar tendrán algún sello medioambiental o serán “de muy alta eficiencia energética”. No obstante, con la nueva directiva europea que fue aprobada esta semana, cada vez más hogares se verán obligados a ser sostenibles o podrían recibir una sanción.

Esta semana fue aprobada la nueva directiva en la Comisión de Energía de la Unión Europea, que tiene como objetivo que todos los edificios pasen de tener un sello medioambiental F o G (los dos más bajos) al E, hasta 2030. Tres años después, esta letra tendrá que ser la D. Esto supone un problema ya que todos aquellos inmuebles que no cumplan estas características podrían ser sancionados. Incluso, en la redacción original del texto, se contemplaba prohibir la venta o el alquiler de las propiedades que no tuvieran este distintivo. Para poner en contexto, en Aragón, el 30% de los edificios tienen las dos nomenclaturas más bajas (F o G). La mitad de las casas en la Comunidad tienen la nomenclatura E, por lo que hasta el 2033, más del 80% del parque de edificios tendrá que ser rehabilitado, algo "desorbitado", dicen desde el Coaatz.

¿Qué son los certificados energéticos?

El principal problema en la Comunidad es que el parque de edificios es muy antiguo. De los aproximadamente 300.000 que hay en Aragón, según el Coaatz, dos tercios fueron construidos antes de los años 80. En esa década fue cuando entró en vigor la normativa del aislamiento térmico, que obligaba a que los edificios tuvieran un mínimo de entre 1,5 y 2,5 cm de espesor de aislante. Por lo tanto, muchos de los inmuebles carecen de un aspecto fundamental para la eficiencia energética, más todavía teniendo en cuenta el clima de la Comunidad y de Zaragoza en particular. “Es como decir que dos tercios de los aragoneses pasamos el invierno sin abrigo”, explica Rafael Gracia, presidente del Coaatz.

El certificado energético es un documento que refleja la demanda energética de un inmueble en condiciones de ocupación teniendo en cuenta los sistemas de ventilación, iluminación, calefacción y refrigeración o agua caliente. Califica la sostenibilidad de la casa en una escala que va desde la A, para señalar el máximo grado, hasta la G. Desde 2013, en España es obligatorio disponer de uno para poder alquilar o vender un inmueble.

De los 300.000 edificios que hay en Aragón, según el Coaatz, dos tercios fueron construidos antes de los años 80.

Este documento es fácil de adquirir. En Idealista.es, existe una herramienta que mide cuánto te puede costar (varía en función de los metros cuadrados del inmueble e incluso de en qué provincia se encuentra), con la que además se puede comprar directamente. Poniendo el ejemplo de una vivienda de 50 metros cuadrados en Zaragoza, el certificado costaría poco más de 100 euros.

Para solicitar este documento no hay ninguna institución que lo regule. Depende de la empresa que se utilice. Una vez elegida una opción, el técnico tendrá que recopilar información de la vivienda (muros, ventanas, aire acondicionado, calefacción, orientación y dimensión, entre otras).

¿Qué podría pasar si mi casa no es eficiente?

El objetivo que persigue la Unión Europea con esta directiva es reducir la contaminación generada por los edificios, “responsables de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero” en Europa. La reducción de estas emisiones, remarca la Comisión Europea (CE), es un paso fundamental para lograr la neutralidad climática en 2050.

Por ello, en su empeño de hacer que todas las casas sean eficientemente energéticas, la UE plantea sancionar a todos aquellos propietarios que no cumplan con el requisito de que en 2033 tengan un certificado E. Según la directiva, el montante de estas multas queda en manos del Gobierno de cada país. "El incumplimiento de las obligaciones puede acarrear una pérdida de valor de la propiedad, con posibles consecuencias también para las hipotecas", recalcan desde Idealista. Cabe recordar que en el texto original se contemplaba prohibir la venta o el alquiler de estos inmuebles.

La norma recoge también excepciones, como edificios históricos "protegidos oficialmente", iglesias y demás lugares de culto, segundas residencias habitadas menos de cuatro meses al año y viviendas unifamiliares con una superficie inferior a 50 metros cuadrados.

¿Debo reformar mi casa para que sea sostenible?

En caso de que la vivienda no cumpla con los requisitos que establece la Unión Europea, el propietario del inmueble deberá rehabilitarla para que la nomenclatura del certificado sea renovada. Los elementos que se tienen en cuenta para considerar si la casa es eficiente son: si está aislada térmicamente, ventanas aislantes, paneles solares, iluminación de bajo consumo, el aire acondicionado, la calefacción, el gas...

Un aislamiento térmico en una vivienda de Zaragoza con la técnica SATE.
Un aislamiento térmico en una vivienda de Zaragoza con la técnica SATE.
Coaatz | Sto

Por lo tanto, en función de estos aspectos, una vivienda podrá ser considerada más eficiente o no, según los técnicos que evalúen el inmueble a la hora de renovar el certificado energético.

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