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El truco para saber si has echado los litros de gasolina que pone en el surtidor
Todas las gasolineras deben poner a disposición del cliente un servicio de comprobación de repostaje.
Llenar el depósito del coche se une a la larga lista de gastos que cada vez hacen más complicado llegar a fin de mes por la subida de los precios. Una acción para muchos inevitable que además da poco margen de ahorro, puesto que, cueste lo que cueste el litro de combustible, es la única opción para que el coche funcione.
Pero, ¿cómo saber que el contenido repostado y que se ha de pagar corresponde con la cantidad que figura en el surtidor? Existe un método legal y de libre acceso para el consumidor que facilita esta tarea a la vez que crea seguridad entre los clientes de las áreas de servicio, obligadas a tener a disposición de quien los demande una probeta de medición, homologada y certificada.
El proceso es sencillo. La probeta, similar a las de cualquier laboratorio pero de mayores dimensiones, tiene una marca en la parte superior del tubo que indica la cantidad de exacta de diez litros. Para hacer la revisión, lo primero que hay que hacer es introducir en el surtidor dicha cifra. Al alcanzarla, se retira la manguera y tras esperar a que desaparezca la capa de espuma generada, se comprueba que el nivel de combustible corresponde con la marca indicada.
Hay un margen de 0,5 % sobre la marca en la que el surtidor puede moverse sin que ello suponga una ilegalidad. Tanto en sentido negativo, como en positivo. Pero si la cantidad de gasolina o de gasoil vertida en la probeta se encuentra por debajo de este margen, la estación estaría cometiendo una ilegalidad y el cliente tendría derecho de poner una denuncia. De la misma manera, ninguna gasolinera puede negarse a prestar este servicio de comprobación para realizar la prueba.
Consejos para ahorrar gasolina
Dado que el futuro es incierto y se desconoce la fecha en la que bajará el precio de gasolina en España, "es importante conocer una serie de recomendaciones para ahorrar en el consumo de combustible". Estas son las que aconseja seguir la Organización de Consumidores y Usuarios:
- Respetar las velocidades máximas. Circular a 140 km/h en autopista en lugar de a 120 km/h, supone un gasto de carburante de más del 20%.
- Vigilar la presión de los neumáticos para que sea siempre la adecuada. Circular con menos presión en las ruedas del recomendado por el fabricante aumenta el consumo un 1% por cada 0,1 bares de presión menor a la adecuada, y en un año o 20.000 km, el gasto extra medio será de entre 80 y 100 euros más que con las ruedas con la presión correcta.
- Conducir de un modo eficiente. Es decir, sin apurar las marchas, cambiándolas entre 2.000 y 2.500 rpm en los motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 rpm en los diésel; y elige la marcha más adecuada para circular en cada momento. Así puede se ahorrar hasta el 15% en combustible.
- Apagar el motor en paradas de más de un minuto.
- No abusar del aire acondicionado ni cargar el vehículo en exceso.