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Qué es abrir la puerta 'a la holandesa' y por qué puede evitar accidentes de tráfico
Al evitar usar esta técnica para salir del vehículo pueden evitarse impactos con ciclistas, motoristas u otros usuarios, tal y como apunta la Guardia Civil en su Twitter.
En la mayoría de los casos sin saberlo, conductores y copilotos suelen abrir la puerta de su vehículo con la mano equivocada. Un mal uso que pone en peligro a ciclistas y motoristas que pueden colisionar contra el vehículo si su conductor no se ha cerciorado de su presencia y que ahora conlleva una multa de 260 euros, según la DGT, pero sin la pérdida de puntos en el carnet de conducir.
La recomendación para evitar este tipo de siniestros y poder bajar de coche con seguridad es, según apunta la Guardia Civil en Twitter, "abrir la puerta del coche 'a la holandesa'.
Abrir la puerta del coche "a la holandesa" (con la ✋ derecha en lugar de con la izquierda) es la forma más segura de bajarse del coche con seguridad.
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) July 3, 2021
Si utilizas esta técnica evitarás impactos con ciclistas, motoristas u otros usuarios.#SeguridadVial pic.twitter.com/dJownASWbA
Pero, ¿cómo hay que poner en práctica esta técnica? Lo importantes es abrir la puerta con la mano contraria a la más cercana al tirador. Es decir, para salir desde el asiento del conductor, habrá que accionar la manilla de apertura con la mano derecha. Y actuar de forma inversa, con la mano izquierda, si se abandona el vehículo por la derecha. Hay que hacerlo sin precipitarse, tomándose el tiempo necesario para mirar bien hacia al exterior antes de salir del coche.
De esta forma, todos los integrantes del vehículo están obligados a girar el busto hacia el lado por donde se va a bajar, con lo que se pueden controlar por los retrovisores a los vehículos que se aproximen y, al tiempo, percibir directamente si alguno se encuentra tras el ángulo muerto posterior.
¿Por qué se denomina 'a la holandesa'?
Holanda es un país donde el uso de la bicicleta está generalizado desde hace décadas. Y es allí donde se ha hecho habitual esta técnica de seguridad que protege también a los usuarios de patinetes y motoristas.
Un vez que el vehículo ya está estacionado, lo más recomendable es cerrar rápidamente la puerta y abandonar lo antes posible la calzada. Los pasajeros, al abrir sus puertas correspondientes, deberán proceder igual, pero usando la mano izquierda los que se bajen por el lado derecho.
