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Alquileres en Zaragoza: "La gente busca pisos de 350 ó 400 euros y casi no hay"
Quienes necesiten vivienda en arrendamiento en septiembre se encontrarán con precios más altos y menos para elegir porque desde el sector se advierte de la reducción "alarmante" de la oferta por la nueva normativa.
La búsqueda de un piso de alquiler está marcada este año por el alza de precios y sigue habiendo más interesados en alquilar que viviendas que se arriendan. El mes de septiembre supone la vuelta a la actividad y el inicio de curso para muchos potenciales inquilinos como profesores y estudiantes.
El incremento de precios ha hecho que en el último año se registre una subida acumulada del 8,5% en Teruel, el 5,7% en Zaragoza y el 3,7% en Huesca, según el último informe de precios del portal inmobiliario Idealista.com. "En Aragón los precios del alquiler se han incrementado en un 5%, mientras que la subida en España ha sido del 5,6%", resume Francisco Iñareta, portavoz de idealista. Estas alzas han situado el precio en máximos en la capital aragonesa a 8,8 euros por metro cuadrado, en Huesca es de 7,6 euros y en Teruel, de 6,6 euros. Los incrementos se han ido acumulando antes del verano porque entre junio y julio los precios permanecieron estables, con un alza del 0,8% en Zaragoza e incluso bajadas en torno al 3,5% en las otras dos capitales de provincia aragonesas.
Un total de 25 capitales han experimentado subidas en el precio de la vivienda en alquiler durante el último mes, atendiendo al citado informe, con el alza más pronunciada en Alicante, donde las rentas subieron un 4%, seguida de Santa Cruz de Tenerife (2,2%), Logroño (2%) y Castellón de la Plana (1,9%).
Efectos de la ley de vivienda
Entre las razones, Iñareta apunta que "es posible que los costes de comunidad puedan incrementarse, pero no parece que ese sea el principal factor que empuja al alza los alquileres". Así, el portavoz culpa a la nueva ley de vivienda, ya que considera que las medidas adoptadas desde el Ministerio de Transportes que encabeza Raquel Sánchez "lejos de incentivar la aparición de nuevo producto en el mercado están teniendo el efecto contrario". Los cambios normativos anunciados considera que están provocando que la oferta de alquiler en toda España, y también en Aragón "se está reduciendo de forma alarmante".
"Esta disminución del 'stock' tiene como principal consecuencia el aumento de la tensión sobre los precios y su consiguiente aumento", concluye.
En otros portales inmobiliarios se observa también el empuje en las grandes ciudades y otras turísticas, pero se apunta que es difícil saber cuáles son las razones de las subidas. Ferrán Font, director de Estudios de Pisos.com cree que aunque la inflación está en máximos, en el caso de Aragón en el 11,4% en julio, "no estamos viendo que se traslade a los precios del alquiler". El encarecimiento que sufren las rentas no es equivalente al del Índice de Precios al Consumo (IPC) e incluso cree que los aumentos se pueden considerar "moderados" ya que están en torno al 5% en España, con una caída leve en Aragón del 0,3%.
"De manera generalizada vemos que hay alza, pero bastante por debajo del IPC", señala. En el último informe mensual de precios, el portal sitúa también en 8 euros por metro cuadrado el coste en Aragón. Se trata de la sexta autonomía con la mensualidad más cara, aunque el incremento respecto al mes anterior fue de solo de un 0,25%, el cuarto menos intenso del país y respecto a julio de 2021, los precios bajaron un 1,35%.
"Demanda hay, pero los precios están elevados" (Rosa Sánchez, Fincas Sánchez)
Inflación y noticias negativas
"No faltan pisos de alquiler, el problema es que mucha gente que se va de alquiler quiere pagar 350 ó 400 euros al mes y casi no hay", explica Rosa Sánchez, dueña de la inmobiliaria Fincas Sánchez de Zaragoza, con casi cuatro décadas de experiencia en el sector. Reconoce que la situación actual con la inflación elevada y la coyuntura económica han llevado a algunos propietarios a subir los precios de los alquileres.
"Sigue habiendo poca oferta y los precios altos", apunta sobre la combinación que cree que ha influido en que en agosto se cierren menos contratos de alquiler de cara a septiembre que otros años. "Demanda hay, pero los precios están elevados", señala. Pese a que la inflación en Aragón ha alcanzado el 11,4% en julio, los sueldos no suben para hacer frente a un mayor coste en la vivienda.
Además de los pisos más económicos, entre "los más buscados" se encuentran los de entre 500 y 600 euros al mes, en el caso de la capital aragonesa y "hay muy pocos", confiesa. Jóvenes que buscan emanciparse, matrimonios con hijos y estudiantes se encuentran entre los perfiles más habituales, que se vienen topando con los elevados precios.
El sindicato UGT ha denunciado en un informe reciente la situación de algunos trabajadores de temporada en zonas turísticas como el Pirineo oscense, que no pueden afrontar el pago de un alquiler por el tirón que sufren en época de mayor afluencia de visitantes. Cobran 1.200 euros y les piden 800 euros al mes por una vivienda.
En este contexto de crisis e inflación alta, desde Idealista consideran que las más perjudicadas serán las personas con menos recursos. "La caída de la oferta disponible está teniendo un impacto directo en las familias más desfavorecidas, cuyo acceso a la vivienda en alquiler es cada vez más complicado. Los propietarios tienen muchas familias interesadas en sus viviendas y pueden aplicar criterios que les ofrezcan una mayor seguridad de pago, lo que excluye a muchas de esas personas más desfavorecidas del mercado", advierte Iñareta. De ahí que las previsiones para el portal inmobiliario sean pesimistas.
"Si no cambian las políticas de vivienda del Ministerio, la situación previsiblemente empeorará en los próximos meses, con una oferta menguante, unos precios cada vez más elevados y con una mayor dificultad para acceder a alguno de los pocos pisos en el mercado", augura.
En la previsión de que siga el alza de precios coincide Font. "La mayor amenaza del mercado del alquiler es una oferta muy reducida", señala, y pide aumentar el parque de viviendas para arrendamientos, sobre todo, "para los colectivos más golpeados por la actual situación económica". Con la crisis, puede incrementarse el número de personas que busquen un alquiler, con aquellos que tengan que "salir del mercado de compraventa debido a que vean reducida su capacidad de pago y tengan que tirar de su capacidad de ahorro". Por ello, "si esa demanda aumenta y no lo hace la oferta y no es capaz de dar respuesta, los precios pueden subir", afirma.
Por otro lado, recuerda que el mercado del alquiler es "mucho más flexible" que el de compraventa. "Pueden producirse subidas más abruptas, pero también caídas más rápidas", asegura, y pone como ejemplo los descensos en 2020 por la pandemia de covid, que no se registraron en la venta de pisos. Entre los factores que considera serán determinantes figura si se prolonga mucho más el conflicto bélico en Ucrania, con los efectos económicos en Europa por la subida del gas y la factura de la luz.
