Un nuevo acuerdo 'in extremis' prorroga los ERTE casi en las mismas condiciones que ahora

Escrivá mejora aún más las exoneraciones de quienes se reactivan y solo recorta 15 puntos en septiembre las de los trabajadores afectados.

Oficina del Inaem y el SEPE en la calle Santander de Zaragoza.
Oficina del Inaem y el SEPE en la calle Santander de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Cinco prórrogas y cinco acuerdos 'in extremis'. Aunque este incluso más. Gobierno y agentes sociales han llegado finalmente a un pacto para ampliar hasta el próximo 30 de septiembre los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a los que aún están acogidos cerca de 560.000 trabajadores. Pero eso sí, en este caso en tiempo de descuento, cuando ya parecía casi imposible que se entendieran por los duros reproches que se habían lanzado apenas unas horas antes y teniendo que haber convocado el Gobierno un Consejo de Ministros extraordinario para este jueves por la tarde.

Desde la Moncloa querían el noveno acuerdo social de la legislatura. Lo necesitaban en un momento en el que la debacle en las pasadas elecciones en Madrid los ha dejado tocados. Por eso el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, hizo este miércoles por la tarde una oferta que esta vez sí la patronal no ha podido rechazar. Sin embargo, el ministro tampoco ha dado totalmente su brazo a torcer y, tal y como había avanzado por la mañana en la radio, mantiene el esquema que premia más a los trabajadores que se reactivan que a los que siguen en ERTE.

En realidad, la propuesta definitiva mejora las exenciones de ambos respecto a la del día anterior e incluso las condiciones actuales, salvo porque supone un pequeño recorte de 15 puntos en la bonificación de los trabajadores con el empleo suspendido en el mes de septiembre. Puede decirse así que empresarios y sindicatos han conseguido lo que pedían: una prórroga en las mismas condiciones que las actuales, puesto que argumentaban que la recuperación económica se ha retrasado y muchos sectores siguen muy perjudicados.

Concretamente, las empresas de menos de 50 empleados pertenecientes a los sectores ultraprotegidos mantendrán la misma exoneración que ahora en la cotización de sus trabajadores en ERTE durante los meses de junio, julio y agosto, que es del 85%. Sin embargo, sí les empeora esta bonificación y baja al 70% en septiembre, pero es mucho mejor que el 45% que había propuesto Escrivá apenas un día antes. A cambio, sí salen ganando cuando reincorporan a sus empleados a la actividad: si ahora su rebaja de cotizaciones es idéntica a la de los afectados (del 85%), se eleva hasta el 95% durante todos estos cuatro meses. Es decir, que apenas pagarán un 5% de sus cuotas.

Estos porcentajes se reducen ligeramente en las compañías con una plantilla superior a 50 personas, que tendrían unas exenciones en las cuotas de los trabajadores en ERTE del 75% en junio, julio y agosto, igual que ahora, pero se reducen al 60% en septiembre. Por su parte, por cada trabajador que vuelve a su puesto tendrán una rebaja en sus cuotas del 85% durante todo el verano.

La lista de sectores ultraprotegidos se modifica ligeramente. Así, se incluyen tres nuevas actividades (confección de otras prendas de vestir y accesorios; comercio al por mayor de café, té, cacao y especias, y actividades de fotografía), mientras que salen cinco (artes gráficas; fabricación de instrumentos de óptica y fotografía; comercio al por menor de ordenadores; transporte espacial, y alquiler de medios de navegación).

Por otro lado, se mantienen los otros dos tipos de ERTE: los ERTE por impedimento para aquellas compañías que no puedan desarrollar su actividad por restricción administrativa y que conservan una exoneración del 100% si tienen menos de 50 empleados, y del 90% para las más grandes; y los ERTE de limitación parcial de la actividad, donde sí hay ligeros cambios. Así, si la empresa es pequeña, el incentivo será del 85% en junio y julio, y del 75% en agosto y septiembre; si tiene 50 trabajadores o más, la exención será del 75% los dos primeros meses y del 65% en agosto y septiembre.

Al mismo tiempo, el Gobierno y las principales organizaciones de autónomos alcanzaron un acuerdo para prorrogar la prestación por cese de actividad hasta el 30 de septiembre también casi en las mismas condiciones, lo que permitirá proteger al 90% de los autónomos que venían percibiendo la prestación.

Los dardos de Garamendi a Escrivá

Horas antes del acuerdo, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, visiblemente enfadado, cargó duramente contra Escrivá y se mostró más cercano a la vicepresidenta Yolanda Díaz, que es partidaria de mantener los ERTE como están ahora. "En este caso la ministra tiene más sensibilidad, porque el ministro de Seguridad Social parece que está en un laboratorio y muy poco en la realidad", afirmó. El presidente de la patronal considera que la cerrazón del ministro es más "un motivo personal, de decir mi fórmula vale y en mi laboratorio se hacen bien las cosas".

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